"El ADN de un negocio es que haya una preocupación por que al otro le vaya bien"

Marcelo Salas Martínez, socio fundador de Café Martínez, arribó a la capital santacruceña tras unos seis años desde su última visita, y si bien en aquel momento no había una sucursal franquiciada en Río Gallegos, hoy retornó recibido por Mario Bracalenti y Oscar Spitaleri, quienes dirigen la franquicia en Río Gallegos. Su visita no solo fue para recorrer las instalaciones del café, sino además para encabezar una disertación que fue abierta al público.

Salas Martínez expuso que en este contexto de empezar a visitar los locales del interior con miras a buscar mayor cercanía en un contexto con avatares económicos también se contactó con la Cámara de Comercio, Industria y Afines de Río Gallegos (CCIARG) y la Asociación de Emprendedores de Santa Cruz, y así disertó frente a emprendedores y comerciantes cómo es emprender en la Argentina, tirar ideas y ayudar a que la gente se anime a buscar trabajo y cómo utilizar su tiempo generando abundancia: "Siempre decimos que la abundancia no solo tiene que ver con lo económico, sino también lo cultural, espiritual y la salud, eso tratamos de generar en cada una de las tiendas que abrimos, que la gente encuentre eso, la abundancia a través de la generación del empleo".  

La disertación que efectuó en horas de la tarde de ayer fue inspiracional en la cual contó cómo fue su camino emprendedor hasta hoy. Asimismo, la jornada incluyó un coffee break brindado por Café Martínez Río Gallegos. Asimismo, en su alocución se basó en el sistema de franquicias, que para el emprendedor tiene dos aristas según explicó: Una desde quien invierte, el denominado emprendedor inteligente que utiliza los mismos recursos que quizá demandará un nuevo negocio en algo que es un negocio probado. Y esto sirve para emprender y además puede ser la puerta de entrada para hacer otro camino como emprendedor. Y en segundo punto, para aquel emprendedor que ya tiene un pequeño emprendimiento que está buscando la forma de multiplicarse en un país donde es difícil conseguir crédito, por ejemplo, justamente el sistema de franquicia lo que permite es hacer crecer el negocio apalancado en el esfuerzo laboral y económico del otro. Es así, señaló: "Para los dos lados te sirven para quien quiere empezar como emprendedor y para el que ya tiene un emprendimiento y quirie expandirse".

Sobre este punto rememoró: "Muchas veces me han preguntado cuál es la clave del éxito, y el ADN del negocio es que siga habiendo una preocupación por el otro, que al otro le vaya bien" dado que "cuando empieza a alejarse de esa idea ahí se pierde el sentido de existencia de una empresa".

Asimismo, Salas Martínez remarcó que la adaptación y la perseverancia es muy importante para tener éxito. Sobre este punto Oscar Spitaleri añadió que cuando el emprendedor logra que el trabajador -que es quien lo acompaña para que el negocio camine- comience a tener sentido de pertenencia gran parte de la tarea está hecha.  

"Hay trabajo de gente muy joven detrás de esto. Además, tenemos un enorme capital humano que son mujeres; el 60% de la compañía son mujeres en Café Martínez", dijo, añadiendo que la marca ha podido seguir consolidándose desde la propia revisión.

Esto lo mencionó haciendo alusión a la evolución propia de la cafetería en el mundo que está volcándose cada vez más por una cuestión de números y a las nuevas costumbres a ser un sistema más asistido que de atención con camareros. Al respecto, indicó que no es un proceso del día para el otro, sino se debe hacer un trabajo entre el equipo, el franquiciado y el cliente para sostener el concepto gastronómico a lo largo del tiempo.