Ciudad

Un vecino comenzó con los trabajos sobre la “Chata Swift” y desató la polémica

Se trata Enrique Mansilla que esta vez, autorizado por el Municipio, realiza la prueba de un “diluyente en gel” para eliminar la pintura sobre la histórica barcaza del Frigorífico Swift. Desde el Municipio aclararon que el área de patrimonio está siguiendo la labor del vecino y que cuentan con asesoramiento previo.  

  • 08/05/2019 • 10:59
Enrique junto a la “chata” Swift (J.C.C)
Enrique junto a la “chata” Swift (J.C.C)

Durante muchísimos años la histórica chata que perteneció a la empresa Swift permaneció olvidada en el predio ubicado en las intersecciones de las calles Magallanes y Almirante Brown, en la costanera local. Fue víctima de pintadas, fogones, cientos de orinas y cosas irreproducibles, pero recién luego del debate generado a inicios de año tras una nueva pintada con tonos religiosos, el posterior cercado y el compromiso de mejorar su situación, parece despertar la atención de los vecinos de la ciudad. En esta ocasión a raíz de lo que sería el inicio de un trabajo de restauración pero en manos de un vecino. ¿Puede un vecino ser el encargado de restaurar el  patrimonio historia?

La “chata” Swift perteneció a una flota de unos 17 lanchones y es hoy la única que quedó siendo declarada patrimonio en 2011. Llego a su ubicación actual principalmente por una necesidad, dado que por el movimiento de la ría se generaba un remolino que había hecho caer una parte del muro de contención costero. Con ayuda de empresas privadas y profesionales de la Municipalidad y luego de varios días de labor lograron izarla al sitio en donde hoy está ubicada. Desde entonces existieron diversos proyectos para restaurarla, pero nunca presupuesto, motivo por el cual quedó a resguardo de Prefectura. Entre los más recordados, en 2014 surgió un proyecto de restauración presupuestado en un millón de pesos, el que además incluía un pequeño centro de interpretación en su perímetro que iba a exponer todo la historia del frigorífico. Posteriormente surgió un proyecto para encarar la restauración en conjunto con Vialidad Provincial, pero tampoco prospero, e incluso el propio vecino hoy a cargo de las pruebas para el inicio de la restauración, Enrique Mansilla, también presentó un proyecto para realizar con la “chata” un museo interactivo.

 

¿Qué se está haciendo?

A primera hora de la mañana de ayer, Tiempo FM y TS-Digital dieron cuenta de la labor de Enrique Mansilla sobre el exterior de la “chata” Swift. Vale la pena recordar que este vecino se ha hecho conocido gracias a sus intervenciones en distintos espacios de la ciudad dedicadas a la puesta en valor de parques y monumentos. En esta ocasión, en diálogo con Tiempo FM, comentó que se sumó al trabajo por disposición del Área de Gestión Cultural de la Municipalidad de Río Gallegos al manifestar que se encontraba realizando la prueba de un “diluyente en gel” para conocer su efectividad en cuanto a la remoción de pintura. Esto despertó la intención de varios vecinos que alertaron sobre si es ésta una tarea que pueda realizar una persona ajena a los saberes de restauración.

En este sentido, si bien desde el área de Gestión Cultural manifestaron que el trabajo es supervisado, profesionales entendidos en la materia afirmaron a TiempoSur que “no es recomendable” iniciar trabajos de estas características sin un previo análisis de la situación y la elaboración de un proyecto acorde a las necesidades de un bien material y de patrimonio con estas particularidades.

También en diálogo con nuestro medio, Melisa López, directora de Gestión Cultural Municipal, explicó que Enrique Mansilla “no fue convocado por nosotros. Nos cruzamos en un evento, sabemos que él trabaja en mejorar algunos espacios, se ofreció a colaborar con nosotros y entendemos que no está mal”.

En cuanto a la tarea que realiza el vecino, López aclaró que han mantenido reuniones con Vicente Racciatti, propietario de la ex Barranca Amberence (Fundacruz) y restaurador de la misma, quien está asesorando las tareas. “Nos juntamos con Vicente, se le presentó toda la documentación que teníamos, los proyectos, revisamos la situación y nos recomendó este producto que está probando el vecino, siempre con la supervisión de los jefes del área de Patrimonio Municipal”, explicó, y dijo: “Lo primero que nos encomendó Racciatti fue limpiar la ¨chata¨ y de ahí tendremos que evaluar qué hacer. Tenemos dos posibilidades, se restaura y se busca un presupuesto, o se deja la madera limpia y se repara en sus partes más dañadas e importantes”, culminó.  

En este contexto, Enrique Mansilla manifestó al cerrar el día que “lo único que espero es que de una vez por todas alguien haga algo”.

 

Temas