“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”

Dos fueron las actividades organizadas por las docentes y familias de la comunidad educativa de la Escuela Especial N°4 “Amuyen”. En el marco de su 37° Aniversario los más pequeños disfrutaron durante la mañana de una actividad de juegos, mientras que los adolescentes se reunieron por la tarde en la institución para disfrutar de una jornada de música en vivo y compartir con sus compañeros.

Hace 7 años ocupan el edificio ubicado en Vélez Sarfield al 1000, ya que anteriormente funcionaba en las calles Monte Aymond y Cañadón Seco, a un costado de la EPP N°38, siempre bajo la modalidad para sordos, hipoacúsicos y trastornos específicos del lenguaje.

Actualmente cuenta con una matrícula de 140 alumnos y “la mayoría de los chicos, casi todos, están integrados”, le cuenta a TiempoSur, Andrea Segurondo, directora del establecimiento educativo, que además detalló que cuentan con “educación temprana desde los 3 meses y trabajamos hasta la finalización de la escolaridad obligatoria, o sea que tenemos alumnos de hasta 34 años que estudian en EDJA”.

Si bien todos los niños y jóvenes que cuentan con CUD (Certificado Único de Discapacidad) cuentan con vacantes en la institución, “hay alumnos que cursan sus estudios en ciclo común, al mismo tiempo que los padres eligen hacer terapias particulares y no vienen a la escuela”, comentó.

En cuanto a la adaptación de los alumnos al ciclo común y su consecuente inclusión, la docente explicó: “Hace unos años empezamos a trabajar con la modalidad bilingüe, incluso estamos en una transición, y muchos de los chicos están acompañados hoy por un docente integrador que hace de intérprete”, y detalló: “Tratamos de nuclear grupos de 4 o 5 alumnos que necesiten de intérprete y van con una maestra de tiempo completo. Las escuelas realmente tienen buena recepción, en la inclusión están muy bien, y la mayoría se interesa en aprender lengua de señas”.

En cuanto a las dificultades que las personas con disminución auditiva atraviesan en nuestra ciudad, la Directora comentó: “La lengua de seña no es muy conocida, es la barrera más grande”, aunque aclaró: “Igual muchos de los chicos, un grupo importante, maneja la lengua oral o son hipoacúsicos o están equipados con implante coclear, y tienen una buena ganancia auditiva. Para la información particular de la escuela necesitan siempre la asistencia, la idea es que puedan manejar su lengua natural y después ir apropiándose de los contenidos curriculares en la escuela”.

En cuanto a la posibilidad de implementar la enseñanza de lenguaje de señas en la educación de nivel, manifestó: “Sería una forma de inclusión total de personas con discapacidad auditiva”, y celebró: “Este año por primera vez está inscripta y se crea el cargo en el IPES para acompañar una alumna que terminó la secundaria con nosotros. Hace un par de año que quería iniciar una instancia de educación superior pero no existía la figura de intérprete, algo que en otras provincias ya existe. Este sería un avance sustancial si se lleva a todos los niveles”, cerró.