García Cuerva

"No comer carne es un rito y un gesto de solidaridad con los que menos tienen"

El Obispo cuestionó que "se pierde el sentido" cuando uno no come carne pero se organizan banquetes de pescados y mariscos. Pidió a la gente que "viva el mandamiento del amor" y no pierdan "la esperanza y la alegría más allá de las dificultades".

  • 19/04/2019 • 10:40

El obispo Jorge García Cuerva dialogó con Tiempo FM sobre las diferentes actividades que se desarrollan por la Semana Santa, siendo que ayer por el jueves santo realizó el lavatorio de los pies en la Unidad Penitenciaria 15 . Hoy se desarrollará el "vía crucis juvenil", organizado por los chicos del Salesiano en el Boxing Club a las 21 hs, con la entrada de un alimento no perecedero para Cáritas.  

El Obispo indicó que hoy "veo más pertenencia mas allá de sentirse o no en una iglesia" y dio cuenta que "estas celebraciones han tenido más fuerza en animarnos a innovar un poquito siendo celebraciones tradicionales", al referirse que se trata de "encarnar un poco más nuestra fe" y "ponerle nombre a las cosas que nos van pasando e iluminarlas desde el Evangelio".  

Más tarde, cuestionó que no se coma carne por estos días pero se realicen banquetes de otras comidas. "Es un rito que si nosotros no lo vivimos de acuerdo a nuestra conducta es un rito absolutamente vacío", manifestó García Cuerva, quien dijo que "comer carne tiene que ver con privarme de algo costoso y después tener un gesto de solidaridad con aquellos que menos tienen".  

En tal sentido, expuso que "acá lo vivimos al revés, no comemos carne pero organizamos una cazuela o rabas fritas", por lo cual insistió que debemos "estar al servicio del otro, del hermano, tratemos de estar al servicio del otro a través del amor".

Asimismo, el Obispo subrayó que "hay animar al pueblo en la esperanza y la alegría, mas allá de las dificultades no bajar los brazos y seguir adelante". "No podemos perder la alegría y la esperanza", sostuvo.   

LA CÁRCEL

Sobre su visita a la Unidad Penitenciaria N°15, García Cuerva remarcó que "la cárcel no cura a nadie, es la única respuesta de la sociedad a la violencia y al delito".  

"Lo que varía es la dosis de cárcel", advirtió el referente eclesiástico, quien dio cuenta que le "impactó la soledad y la lejanía de los afectos que, en un contexto de encierro, es una de las pocas cosas que te sostienen".