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“Estoy decepcionada de la Justicia” dijo la mamá de víctimas de abuso

Lo expresó la madre de dos sobrevivientes de abuso sexual en la infancia, tras conocer que el victimario Néstor Lamas sólo cumplirá 13 años de sentencia tras corromper sexualmente con acceso carnal a sus propias hijas.

  • 30/03/2019 • 12:08
“Les arruinó la vida a esas chicas”, indicaron. (Ilustrativa).
“Les arruinó la vida a esas chicas”, indicaron. (Ilustrativa).

Sandra relató su dolorosa historia a TiempoSur y asegura que hay más víctimas por reconocer y denuncias por realizar.

Sandra es mamá de nueve hijos, fruto de dos relaciones. Ella se separó del padre de sus hijas menores tras sobrevivir a reiterados episodios de violencia de género.

Lamas hoy tiene 52 años pero desde principios del 2000 cuenta con denuncias por sus ex parejas en causas de violencia de género. Su prontuario incluye restricciones y una constante vulneración de derechos.  

Los hechos- Sandra crió a sus hijos sola y en marzo de 2017 debió atravesar el doloroso duelo de despedir a uno de ellos, cuya vida fue arrebatada por el cáncer. En este contexto de vulnerabilidad pidió ayuda a L. con sus hijas, que en ese entonces tenían 12 y 15 años. El acercamiento fue progresivo y perverso. Desde que las engendró estuvo ausente. Sandra necesitaba contención emocional y económica.

“Venía recuperándome y ahí se aprovechó de las niñas” expresó en diálogo con TiempoSur. El 22 de julio del año antepasado Sandra radicó la primera denuncia en la Comisaría de la Mujer de la ciudad. Una de sus hijas le expresó los abusos que sufrió de parte de su padre.

Al tiempo les colocaron consigna policial en su domicilio y restricción de acercamiento. “Mientras abusaba menores iba a misas de la Iglesia del Carmen los domingos” relató Sandra.

La detención preventiva se realizó en octubre de 2017 y desde el área de Defensa a la Víctima comenzó un proceso desgarrador pero necesario en el que las menores reconocieron la violencia sexual a la que sobrevivieron.

Agravado por el vínculo- El juicio contra Lamas fue el 21 de marzo de 2019, a la madre de las sobrevivientes le negaron el ingreso y estuvo acompañada por la agrupación de mujeres Las Rojas y la ONG Paycan.

Las causas fueron abuso sexual sin acceso carnal agravado por el vínculo, con desobediencia reiterada y delito continuado. Se lo acusó de abuso sexual con acceso carnal en modalidad de delito continuado. Y abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización con corrupción de menores y producción de pornografía infantil.

Sandra y sus hijas siguen tristes. Les cuesta ir al colegio, tienen llantos desconsolados y el estrés se ha traducido en pérdida de cabello. La búsqueda de justicia las agotó, pero no se rindieron. Les pidieron que esperen una semana para conocer su resolución. El día de ayer la valiente madre se presentó ante la defensora de menores y se negaron a brindarle información.

Las causas estuvieron a cargo de fiscal Iván Saldivia y los jueces Joaquín Cabral y Jorge Yance, determinaron que 13 años de condena son justos y se lo absolvió de la producción y tenencia de pornografía infantil.

Delirios de militar- Dolor, decepción y vergüenza es el sentimiento de la mujer y las niñas ante la sentencia. Están dialogando en familia la posibilidad de realizar más denuncias contra el corruptor de menores. A raíz de estas denuncias una de las hijas de Sandra de una relación anterior, mayor que sus hermanas, pudo reconocer el abuso que sufrió por el mismo Lamas en su infancia y no lograba identificar hasta entonces. Otro acto ilegal por parte del hombre era el uso de uniformes de las fuerzas de seguridad. “Nunca fue militar ni de ninguna fuerza, tenía delirios de militar o policía. Eso me enteré que se puede denunciar ahora, sus amigos le daban las prendas” relató la valiente madre explicando que en realidad se dedicaba a la chapa y pintura de automóviles.

Y agregó: “Te aseguro que acá en Gallegos hay más víctimas que no se atrevieron a denunciar”. Sandra explicó que eso le dijeron mientras investigaban la corrupción de menores y ella quiso escrachar para buscar más sobrevivientes. “En el juzgado me dijeron que agarraba chicas” temió. A pesar del daño irreparable, las mujeres y niñas violentadas hallan fortaleza acompañándose entre ellas y esperan algún día encontrar justicia, con Lamas en la cárcel “muchísimos años más”.

 

La falta de asesoramiento también es violencia

Lorena Galeano forma parte de la organización no gubernamental que ayudó con el caso cuyo objetivo es prevenir, ayudar y contener a la niñez. Acompañaron a Sandra desde el comienzo y desde su perspectiva no asesoraron a las denunciantes. La psicóloga social explicó que “se debería asignar un defensor, donde la persona pueda acudir y preguntar” y en este proceso la figura legal, que además es un derecho no se hizo presente. Explicó que primó la desinformación ya que si las integrantes de la familia que acompañaron el proceso judicial hubiesen sido querellantes tendrían mayor conocimiento del curso del expediente.

“De hecho Sandra se enteró a través de los medios, nadie le avisó a ella” comentó Lorena. Ella denuncia que ni la Defensoría del Menor ni la del acusado estuvieron presentes a la hora de la lectura de la sentencia por lo que no querían informarles a las sobrevivientes la condena determinada por la Justicia santacruceña ante la violencia sexual y corrupción de menores. Con la presión y acompañamiento la ONG y Las Rojas permitieron el ingreso de la madre de las víctimas al recinto para conocer que finalmente serán 13 años que pasará Lamas encerrado. “Salió llorando y la contuvimos. Estuvimos ahí para que se sienta acompañada. A las demás personas que sufrieron abuso por este hombre se las tomó como testigo y no como víctima” expresó Lorena. También comentó que la posesión de pornografía no fue tomada en cuenta. “Según él fue consensuado, eso es muy fuerte, le arruinó la vida a esas chicas” denunció la Defensora de las infancias libres y destacó que el sistema judicial es patriarcal por lo que no defiende a las sobrevivientes. 

Lorena también expresó su descontento con la forma de encarcelamiento y relató que “están protegidos, ya no los meten con todos los presos. Se los condena con otros agresores sexuales. Ahí pueden compartir sus anécdotas lo más tranquilos”. También alertó sobre el acceso a internet, telefonía celular y el simple acceso al beneficio de las salidas transitorias. Concluyó preguntándose cuándo la Justicia se va a hacer cargo de la recuperación de las víctimas, con un seguimiento de los casos que asegure contención y bienestar ya que las condenas, como en este caso perciben las denunciantes, no son suficientes.

 

 

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