Dedicarle un momento a nuestra salud es la clave para gozar de una vida plena

Transitamos los días previos de lo que será la largada de la 19° Corrida Atlética de TiempoSur del próximo 13 de abril, la cual convoca a cientos de atletas profesionales y amateurs.

Replicando el éxito del año pasado en la que se generó una gran movida social promoviendo la donación de médula ósea, en esta edición 2019 una vez más se busca generar conciencia y que la comunidad se involucre y apropie del lema de este año, convirtiéndose además en agente multiplicador del mismo: Prevención temprana de enfermedades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades crónicas no transmisibles son responsables del 63% de las muertes anuales a nivel mundial, las cuales se caracterizan por ser de progresión lenta y en muchas ocasiones asintomáticas hasta estadios avanzados de la enfermedad. Entre ellas se encuentran las enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, síndrome metabólico; Diabetes; Enfermedades respiratorias crónicas como asma y EPOC; Y enfermedades oncológicas (cáncer).

La única forma de detectarlas será yendo al médico. Éste, su médico personal, evaluará si presenta factores de riesgo para desarrollar alguna de estas enfermedades de acuerdo con su edad, estilo de vida, antecedentes familiares y personales.

Los resultados de estar prevenidos

Lo esencial para la prevención temprana de enfermedades es realizar estudios preventivos. Es muy importante que se realice al menos un chequeo médico al año para detectar potenciales inconvenientes que en un futuro pueden acarrear problemas más serios para su bienestar.

El médico de cabecera (de no tenerlo puede escoger uno) es el puntapié inicial de una cadena de especialistas que revisarán en profundidad hábitos de vida y constantes metabólicas para asegurarse que todo funciona correctamente.

Tras ser guiado por su médico de cabecera, el especialista es la siguiente parada en la revisión y quien decidirá qué estudios deben realizarse.

Comúnmente un chequeo general incluye hemograma completo, análisis de orina, control de peso y tensión y electro cardiograma, al igual que ecografía abdominal, radiografía de tórax y marcadores tumorales.

En personas jóvenes sin sintomatología los médicos recomiendan que no se dejen pasar más de dos años sin hacer este tipo de análisis.

Además se indicó que otros estudios de importancia son de mamas y útero en mujeres de más de 40 años, así como también las revisiones ginecológicas anuales que deben incluir la captura híbrida 2 (prueba de biología molecular que permite detectar la presencia de los 13 tipos de HPV considerados de alto riesgo oncogénico) o el PCR (técnica de laboratorio que permite amplificar pequeños fragmentos de ADN para identificar gérmenes microscópicos que causan enfermedades) que detecta el virus del HPV.

En hombres mayores a 50 años, en tanto, los análisis deben ser de forma anual por la próstata.

En estos análisis es importante controlar el valor del PSA (mide el nivel de antígeno prostático específico en la sangre). Además de colon y recto, que en adultos mayores de 50 años deben realizarse una videocolonoscopia para controlar el estado del área colorectar.

Otro órgano de vital importancia para controlar son los pulmones. Si es un fumador frecuente es recomendable que se realice verificaciones periódicas de este órgano. La radiografía de tórax sirve en estos casos.

Se puso hincapié en que seguir estas recomendaciones para prevenir pueden ser clave a la hora de la detección precoz de las enfermedades, ya que en definitiva la prevención y consiguiente detección precoz mejora la sobrevida y la calidad de vida.

Comé rico, comé saludable

Una alimentación saludable aporta los nutrientes que son necesarios para estar saludables y activos a todas las edades.

Sumá actividad física a tu vida

Rutinas fáciles de 30 minutos diarios de actividad física es vital para mejorar tu calidad de vida y prevenir enfermedades.

Apagalo y tomá el control

El tabaquismo es una adicción a la nicotina del tabaco. En la mayoría de los casos, se produce a través del consumo de cigarrillos y con menor frecuencia a través del consumo de habanos, cigarros, pipas y otros. Se considera fumador a quien ha fumado al menos 100 cigarrillos en su vida y actualmente fuma todos o algunos días. En Argentina fuma el 30% de la población entre 18 y 65 años y esto impacta anualmente en más de 40.000 muertes en el país.

La mayoría de las personas que comienzan a fumar lo hacen en la adolescencia, en parte para identificarse con los adultos. El tabaquismo resulta muy accesible tanto por la multiplicidad de lugares de venta, como por el precio, con campañas de publicidad que identifican valores especialmente atractivos para el joven. Al mismo tiempo es una de las adicciones físicas más intensas. La Organización Mundial de la Salud, identificó estos factores y propuso estrategias para controlar esta epidemia a nivel mundial: Aumentar el precio de los cigarrillos, prohibir -o regular- la publicidad, generar ambientes cerrados libres de humo de tabaco (sólo fumar afuera), prohibir que las empresas tabacaleras patrocinen eventos, incorporar información fuerte del daño del tabaco en el atado de cigarrillos, entre otros.

El tabaquismo daña a todo el organismo. Las partes más afectadas suelen ser aquellas por donde ingresa el humo, por donde se despiden los tóxicos introducidos, y las arterias. Existen datos científicos del daño que también produce en quienes fuman ocasionalmente o sólo unos pocos cigarrillos (ej. 1 a 4 cigarrillos por día).