Río Gallegos

Pasará 8 años en la cárcel por matar a su tío

El Tribunal aceptó la pena solicitada por el fiscal Iván Saldivia y sentenció a Carlos Ezequiel Cortez, quien apuñaló a Juan Timoteo Velázquez Paredes, conocido como "Juaniquillo" a fines de agosto de 2017. La defensa había pedido 3 años en suspenso al considerar que había cometido un delito por "lesiones graves" y la responsabilidad del fallecimiento de la víctima era por el sistema de salud.

  • 27/03/2019 • 08:08
El juicio se celebró en la Cámara en lo Criminal. La víctima fue apuñalada en un departamento de calle Salta al 200.
El juicio se celebró en la Cámara en lo Criminal. La víctima fue apuñalada en un departamento de calle Salta al 200.

La Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial de Santa Cruz condenó a 8 años de prisión a un joven por la muerte de su tío.

El Tribunal aceptó la pena solicitada por el fiscal Iván Saldivia y sentenció a Carlos Ezequiel Cortez (23), por el deceso de Juan Timoteo Velázquez Paredes (52), conocido como "Juaniquillo" a fines de agosto de 2017.

Los jueces Joaquín Cabral, Enrique Arenillas y Jorge Yance resolvieron aplicarle esa pena y rechazar el pedido del defensor  Santiago Lozada, que demandó 3 años en suspenso para el muchacho, al considerar que solo le causó una lesión grave a su pariente, y fue la negligencia en el servicio de salud del Hospital Regional de Río Gallegos lo que causó en definitiva la muerte de la víctima.

Los magistrados lo condenaron por el delito de "homicidio simple" al acusado quien se desempeñaba como ayudante de albañil.

El hecho sucedió entre la noche del 30 de agosto y la madrugada del 31 de agosto de 2017 cuando Cortez se dirigió al departamento de su tío en calle Salta 283 y junto a otra persona, estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas. Hubo una discusión y lo agredió con un arma blanca, ocasionándole una lesión en el hemitorax izquierdo y lesiones en la celda renal izquierda, bazo y páncreas, que le produjo posteriormente la muerte.      

El acusado en su defensa, señaló que tenía una buena relación con "Juaniquillo" y que siempre se juntaban a tomar bebidas alcohólicas y pastillas. Declaró que nunca supo lo que pasó esa noche y tampoco que su tío había muerto.

Durante el juicio, el joven si bien no se acordaba nada de lo ocurrido, pidió perdón a los hijos de Velázquez presentes en la sala por lo sucedido y manifestó al Tribunal que nunca tuvo intención de matar a su tío pero que en realizar lo hizo porque era su vida o la de él.

Fueron testigos durante el juicio, Inés del Carmén Barriga (ex pareja de la víctima), Eduardo Luis Garzón (médico de emergencia del Hospital Regional), Cristian Marcelo Roldán (amigo de la víctima), Javier Adolfo Álvarez (cabo de Policía), Cristina Solange Zalazar Dodmann (agente de Policía) y Francisco Echandi (médico forense). Mientras que ante la ausencia de otros testigos, las partes decidieron incorporar por lectura sus testimonios.

Causalidad

El defensor sostuvo que en la instrucción no se probó el dolo homicida, destacando que la relación entre su asistido y la víctima era buena, e incluso, fue herido Cortez por una persona de apellido Coronado que quería agredir a Velázquez al haberse interpuesto para proteger a su tío. También se hizo hincapié que era posible que la víctima se salvara, más allá de la gravedad de la herida y consideró que en este caso se ha afectado la relación de causalidad que exige el delito por la tardanza en la atención médico -hospitalaria  de Velázquez, destacando que estuvo 16 horas en el hospital sin que se le atendiera la hemorragia.  Por ello es que se solicitó una pena de 3 años de cumplimiento en suspenso  por el delito de "Lesiones graves", y que debían los jueves tener en cuenta la edad del acusado y la responsabilidad de tener hermanos menores a cargo, ya que eran huérfanos.

Sanción

Para los jueces, quedó acreditado que la víctima presentaba una herida de arma blanca en la zona lumbar izquierda que comprometió órganos importantes lo que provocó una hemorragia que no pudo, más allá de los esfuerzos médicos, ser controlada.     

Se resalta que la pelea entre el sobrino y el tío fue por un puesto laboral en Vialidad Provincial por el cual Velázquez habría pagado, pero que no se concretó. El joven le recriminó esto durante la discusión, que luego terminó con el ataque con un cuchillo, y que fue presenciado por un testigo identificado como Fabio Witt.  

Joaquín Cabral resaltó en el fallo que "teniendo en cuenta que la pena solicitada por el señor fiscal representa el techo punitivo que imposibilita a este tribunal de juicio imponer una sanción más grave, sumado a que comparto los elementos valorativos tenidos en cuenta por el acusador como la edad del imputado, la situación social y familiar que lo rodea, y la finalidad de la pena;  considero que la condena a cumplir, 8 años de prisión resulta justa y estimó que será suficiente para que el imputado pueda recapacitar sobre la conducta que lo ha llevado al encierro, modificar sus hábitos de vida, alejándose del delito y de las males acciones que lo perjudican y que lesionan derechos de otras personas, procurando con los mecanismos de progresividad reinsertarse rehabilitado a la sociedad".