Caleta

Además de Martínez, suspendieron cuatro de sus asesores y hubo escándalo

Los cuatro concejales que protagonizaron la sesión extraordinaria en la sede de la Unión Vecinal del barrio Nuevos Pobladores, levantaron sus manos para aprobar la suspensión de su par Rubén Martínez. El edil de Cambiemos que se hallaba en uno de los calabozos de la Comisaría Seccional Cuarta, siguió las alternativas que transmitía en directo el canal de televisión local.

  • 26/03/2019 • 07:58
La vecina se descompensó y cayó al suelo.
La vecina se descompensó y cayó al suelo.

Agencia Caleta Olivia

Era previsible que le quitaran la banca luego que desde el viernes el juez de instrucción Gabriel Contreras lo procesara y le dictara la prisión preventiva por las causas que lo involucran en presuntos abusos sexuales a dos chicas menores de edad.

Lo novedoso fue que los concejales también incorporaron a la resolución que se aprobó por unanimidad, desafectar a cuatro de los integrantes de su equipo de gestión, sin sueldo, al igual que a su jefe.

El escándalo político, institucional y judicial también arrastró a la figura del abogado Marcelo Magallán, quien por disposición del presidente del cuerpo, Javier Aybar, fue separado del cargo que venía ocupando, el cual era el de asesor legal del Concejo Deliberante ya que también actuaba como defensor particular del díscolo edil de Cambiemos.

Magallán estuvo presente en la sesión como oyente y en apartado con la prensa aseguró que no incurrió en ninguna falta ética pero no quiso formular comentario alguno acerca de la versión que indica que estaría comprometido en la presunta falsificación de firma de la madre de una de las menores que, luego de denunciar a Martínez por abuso sexual de su hija, supuestamente quiso retirar la acusación.

Por si esto no fuera confuso, el letrado aseguró que ya no representa a Martínez en una de las causas de abuso sexual pero que continuará defendiéndolo en otras, sin dar otras precisiones.

Hasta que haya sentencia firme- La extraordinaria comenzó alrededor de las 12:30 con un fuerte dispositivo policial en prevención de incidentes ya que el personal de la Comisaría Seccional Segunda fue reforzada por efectivos de Comando Radioeléctrico.

Exactamente a las 13:28, Javier Aybar (Cambiemos), Liliana Andrade (Cambiemos), Pablo Calicate (PJ-FPV) y Elizabeth Jara (PJ-FPV) levantaron sus manos aprobando la suspensión de Rubén Martínez (Cambiemos) sin goce de sueldo hasta tanto haya una sentencia firme en las causas judiciales.

En consecuencia, acorde a los plazos que se manejan habitualmente en la Justicia, es casi seguro que este edil ya no podrá retomar su banca debido a que solo quedan pocos meses de actuación para el actual cuerpo legislativo.

Gritos y desmayo- La sesión ya era de por sí tensa cuando se produjo un incidente por la intervención de una vecina que se encontraba en la sala.

Fue cuando los cuatro concejales se aprestaban a levantarse de sus bancas para pasar al cuarto intermedio y redactar a resolución. En esos momentos lo increpó los gritos a Calicate, asumiendo la defensa de Martínez.

Se trataba de Patricia Segovia, quien le dijo al edil justicialista que él nunca ayudó a la gente como el referente de Cambiemos, argumentando que varias veces éste le había llevado alimentos.

Repentinamente, cuando nadie se animaba a interceder, se descompensó y cayó al suelo, siendo inmediatamente asistida por personal policial y la concejal Jara, tras lo cual también se acercaron Aybar y Calicate.

Se requirió una ambulancia del Hospital Zonal que demoró unos veinte minutos en llegar y en ese lapso apareció otra vecina que también increpó verbalmente a Calicate y luego  se mostró el esposo de Patricia Segovia, Oscar Ríos, quien profirió fuertes insultos al edil justicialista.

Ríos también despotricó contra la dirigencia de Petroleros Privados diciendo que por su culpa había sido despedido de una empresa de servicios petroleros, algo que no tenía ninguna relación con la cuestión parlamentaria.

Luego, Calicate declaró a la prensa que no recordaba que la mujer que se descompensó haya ido alguna vez a su despacho a solicitar algún tipo de ayuda, en tanto que Liliana Andrade admitió que tenía ciertas dudas acerca de lo sucedido, no descartando la posibilidad que todo haya sido una escena previamente preparada para la ocasión.

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