"Si hay gente consagrada a Jesús y que ama, sabrá mantener su religión"

Dos días antes de ser consagrado Obispo, Jorge García Cuerva destacó el aporte de los fieles por medio de la ofrenda en las iglesias evangélicas, cuyo compromiso es "mayor" que en el catolicismo.

"Hay más conciencia en cuanto al aporte económico para el sostenimiento de la obra, y eso tiene que ver con el sustento de la misma iglesia, porque los fieles están comprometidos también económicamente no solo desde la fe", resaltó en diálogo con Tiempo FM cuando fue consultado por la separación de la Iglesia del Estado en cuanto a la dependencia económica, y cuyo proceso comenzó el año pasado cuando los Obispos dejaron de recibir partidas y asignaciones.

"La parte económica y lo que hemos hecho  fue a través del tiempo y en base a esfuerzos", contó a TiempoSur el Pastor Bolívar Santos del Movimiento Cristiano y Misionero "Cristo es la respuesta".

Explicó que para ellos "es normal" porque "siempre vivimos de es amanera", es decir  sin aportes estatales.

"Si hay gente consagrada a Jesús y gente que ama, sabrá mantener su religión", opinó.

VOLUNTARIO

En esta iglesia, los fieles "son libres de aportar a su voluntad". "Acá no hay obligatoriedad, es voluntario y todos los  esfuerzos fueron a base de donaciones pero sin presiones", apuntó.

En las celebraciones que realizan del templo ubicado en la calle Estrada los sábados y domingos recolecta las ofrendas. "De allí (lo recaudado) también se encarga de pagar la capillas de los barrios", precisó.

UN LUGAR SIN USO

En tanto, Santos sostuvo que el espacio propiedad de la iglesia situado en Ituzaingó y Liniers "nadie lo está usando, y con la necesidad que hay".

El lugar fue prestado a la Municipalidad,  y fue utilizado para resguardo de mujeres y familias en estado de vulnerabilidad, pero también para alojar a deportistas.

"Lo alquilamos para pagar los gastos del templo en la época del intendente Roquel, pero luego se destruyó el lugar", contó.

"Allí se alojaron deportistas incluso y hubo un juicio", mencionó, y aunque el lugar es propiedad de esta iglesia "está cerrado".

"Lo construimos a fuerza de vender empanadas. Tenía 60 camas y debían  entregarlo en las mismas condiciones", advirtió.

Resaltó que "es un hogar que puede estar sirviendo a gente de calle pero bajo supervisión aunque nadie lo está usando".

((Ex albergue municipal cerrado, situado en Ituzaingó y Liniers))