Las Heras

Tensa negociación: fue a la casa de su ex y amenazó con quitarse la vida

Un sujeto de 42 años se dirigió a la casa de su ex pareja, con un arma 9 mm, y fueron seis horas de negociación para que el hombre no se suicide. Hubo disparos. Quedó detenido.

  • 25/03/2019 • 11:44

Un hombre de 42 años fue asistido por psicólogos tras ser detenido luego de amenazar con quitarse la vida en la madruga de Las Heras, provincia de Santa Cruz.

De acuerdo a las primeras informaciones se supo que todo ocurrió cerca de las 02:40 de la madrugada del domingo en el barrio “Techo Digno” de la localidad.

Momentos de tensión se vivieron cuando un vecino de la ciudad, trabajador petrolero, estaba afuera de la casa de su ex mujer,  con un arma de grueso calibre profiriendo insultos al aire e incluso amenazando con quitarse la vida.

A los gritos le decía que retomen la relación sino él se iba a matar. Del caso tomó intervención el personal de la División Comisaría Primera de la ciudad y, posteriormente, fuerzas especiales de Caleta Olivia.

Los oficiales que se acercaron al lugar y se topan con el desquiciado, quien estaba corriendo con el arma en la mano, con intenciones de ingresar al domicilio donde se encontraba su ex, que era la casa de un vecino, quien es un amigo común de la familia. Ella estaba cenando en esa casa y a través de los mensajes de texto que se cruzó con el hombre, éste determinó donde estaba su ex. Como la situación fue tornándose más y más difícil la mujer optó por llamar a la policía.

A modo de persuadir al sujeto uno de los oficiales realizó un disparo al aire para tratar de calmar la situación y en respuesta el desequilibrado disparó hacia donde estaba la policía, quienes permanecían parapetados uno detrás de un muro y el otro detrás del patrullero. Seguidamente el sujeto apuntó su arma hacía su garganta diciendo en varias oportunidades que se iba a matar.

Ante esta situación los oficiales comienzan a tratar de realizar un diálogo, donde se permita establecer algún tipo de negociación con el individuo. También se informó a la Justicia de cómo se estaban dando los hechos, arribaron más policías y aparece un joven de 19 años, quien resultó ser el hijo del petrolero, quien se ubicó como mediador, y en otro momento lo defendió a su padre ante la situación que se estaba desarrollando.

Ante este tipo de situación se comenzó a perimetrar el lugar. En ese momento el Juzgado ordenó que se intervenga a las fuerzas especiales, quienes llegaron al lugar aproximadamente a las 08:00 horas dado que fueron desde Caleta Olivia.

 

La entrega

El hecho en sí, fue tomando distintos ribetes, y en una determinada circunstancia el hijo se acercó a la vivienda en la que se encontraba la ex del hombre para hablar con ella y al suceder esta situación la policía ya no dejó que saliera nadie de la vivienda a modo de evitar males mayores o que otra persona resultara herida, implantando una consigna en la puerta de la casa.

El hombre quedó solo en la calle mandando mensajes a la mujer, al vecino y al comisario Solís, Jefe de la División Comisaría Primera. Hasta que llegaron las Fuerzas Especiales.

El hombre decidió meterse en su auto, un Toyota Etios, el cual estaba estacionado en el mismo terreno, ya que el sujeto vivía en un container pegado a la casa de la ex mujer y continuó conversando a través de los mensajes de texto con la señora, con el vecino y con el Comisario. Se trabajó sobre la negociación en forma firme, con asesoramiento del Subcomisario Ríos de las Fuerzas Especiales, quien indicó que se podía decir al sujeto para tratar de convencerlo que desista de su postura.

Alrededor de las 09:35 indicó que se iba a entregar. El comisario Solís relató que “le pedí que colocara el arma en una parte visible del auto, a modo de garantía, previo desarmarla, sacando las municiones y el cargador. El hombre deja todas las partes del arma sobre el torpedo y cuando me aproximé a él me entregó el arma junto al resto de los elementos y yo hago lo propio con el oficial de servicio, lo ingresamos al móvil y lo traslado a la dependencia junto al chofer”.

No fue hasta las 09:30 cuando finalmente se negoció la entrega. Él estaba dentro de un auto cuando decidió entregarse a la Policía.

Tras la reducción, se secuestró el arma que portaba: era una Bersa Thunder 380, calibre 9 mm, y trascendió que el sujeto no contaba con la documentación para poder usarla.

Fue alojado en la Comisaría Primera por la causa que esta caratulada como “amenazas calificadas, resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma de fuego”.

Una vez cumplidos los plazos legales de la detención, el juzgado ordenó que prosiga arrestado en calidad de incomunicado. Se prevé que hoy sea indagado.

Algunas hipótesis que se barajaron sobre lo acontecido indicaban que el hombre tenía claras  intenciones de quitarse la vida, para lo cual habría querido que la mujer observara ese momento o bien tenía intenciones de matarla.(Nota: Santa Cruz en el Mundo // Foto: Periódico Las Heras)

 

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