Día del Artesano

Humberto Aguilar, 50 años de artesanías con sentir santacruceño

El Día Internacional del Artesano se celebra todos los años el 19 de marzo. Coincide con el día de San José, celebrado en la religión católica. José, esposo de la Virgen María, era de oficio carpintero y artesano. Aquí se destacan en las fiestas populares y en muchas de las actividades generadas en cada una de las localidades de Santa Cruz. Conocé algunas historias.

  • 19/03/2019 • 07:43
Humberto Aguilar
Humberto Aguilar

El arte con las manos, la artesanía, no es tarea fácil y precisa de gran creatividad, esfuerzo y constante aprendizaje, siempre con el objetivo de llegar a artesanías, objetos o productos irrepetibles, todo puesto a disposición de los interesados en piezas únicas, las cuales además venden sin intermediarios. En la actualidad en algunos lugares del mundo el artesano es considerado como un pequeño empresario.

En este día se conmemora el trabajo de todos y cada uno de los artesanos que cada día realizan trabajos creativos. Existen diversos tipos de artesanía atendiendo a los materiales y técnicas utilizados para su creación y desarrollo entre los que destacan la alfarería, cestería, cerámica, orfebrería, carpintería, entre muchas otras. Las Ferias de Artesanos son muy comunes en todos los lugares del mundo, en nuestra provincia son uno de los grandes atractivos de las fiestas populares.  También es muy usual la realización de talleres de artesanos en los que aprender técnicas de artesanía como hacer pendientes, pulseras, moldeado el vidrio y más.

 

Cincuenta años en el oficio

Humberto Aguilar nos recibe en su casa del barrio 366 Viviendas con algunos de sus más recientes trabajos. El escudo provincial, una bandera argentina y un trabajo de Malvinas sin terminar adornan la mesa donde ha plantado una mini muestra. Es oriundo de Río Gallegos, aunque de pequeño convivió junto a tehuelches en Camusu Aike, donde tuvo su primer contacto con la artesanía y aprendió a trenzar, a hacer lazos, bozales, lo que lo llevó a incursionar un poco en la talabartería, la artesanía tradicional argentina. “Aprendí muchas cosas”, recuerda de esos años en una amena charla que mantuvo con TiempoSur en el marco del Día Internacional del Artesano.

En 1969 se inició en las artesanías, mismo año que por concurso obtuvo un lugar en la imprenta provincial, donde desarrolló su vida laboral hasta jubilarse como director general del área, tiempo que transcurrió de la mano de la artesanía. “Dedicaba todo el tiempo libre que tenía”, nos confiesa.

“Empecé porque siempre me gustó lo que yo hacía, pero no me era suficiente, quería que me lo diga otra persona que no fuera yo”, cuenta con relación a sus incicios y recuerda: “Después vino la época de los militares y fue allí que comencé fuerte porque gente de la fuerza militar vio mis trabajos y me ofreció hacer cursos, así que me mandaron desde el Ministerio de Cultura a recorrer la provincia para enseñar artesanía”. Este fue otro de los pasos importantes en la vida de nuestro protagonista.

Así transcurrió la vida, sus lazos con la artesanía se fueron fortaleciendo. Con el tiempo también fue uno de los impulsores del actual paseo del borde costero, de donde recuerda a muchos de los artesanos que aún hoy continúan llevando sus trabajos a la ciudadanía. En paralelo comenzaron a llegar las invitaciones y así la oportunidad de cumplir un sueño, llegar con sus artesanías a la ciudad de Cosquín, algo que hizo por más de 5 años consecutivos, además de visitar Paraguay, Brasil, entre muchos países de Latinoamérica.

“Tranquilidad, bienestar”, es lo que le ha dado este oficio a Humberto, así lo explica él y remarca: “Nadie se llena de plata con la artesanía, pero es un pasatiempo. Hoy estoy pasando un momento bastante crítico de salud y esto me ayuda mucho, me saca, es terapia pura”.

Ya en el último tramo de la entrevista afirma que no le queda nada por hacer con la artesanía, ya que hay trabajos muy importantes que han llegado a Francia, a Estados Unidos e incluso le han llegado a realizar un pedido obra para el Papa Juan Pablo II, “cosas que te llenan de satisfacción, te dan vida y ganas de seguir trabajando”.

 

Arte en vidrio

Lisandro Garay es profesor de Artes Visuales, aunque desde temprana edad fue un interesado en la imagen. Primero como coleccionista de estampillas y con el tiempo como hacedor de pequeñas obras de arte que han ido mutando con el tiempo, llegando a trabajar hoy en “grabado de imagen artística en vivo sobre vidrio”.

Hace aproximadamente 6 años tuvo sus primeras exposiciones en el marco de las propuestas organizadas por la Dirección de Desarrollo Productivo, hoy una fuente de ingreso más al hogar.

Hoy, con experiencia ya transitada, cuenta que trata de “enseñar a mis alumnos diferentes técnicas para que ellos también  tengan una salida laboral a través del arte. Yo le doy mi testimonio y experiencias a los alumnos ya que hoy no solo estoy en Río Gallegos, sino que he estado en todas las fiestas provinciales. Ese es nuestro mercado, es donde mejor funciona la artesanía porque vienen de todo el país, y uno, a parte de vender, socializa con el turista, la gente de las localidades y nos sirve mucho”.

Por otro lado comentó: “La gente valora el trabajo del artesano, lo que nosotros hacemos son producción espontanea, hacemos una pieza única y eso es lo bueno, la gente lo valora mucho”, y cerró: “Tenemos muy buenos artesanos en la provincia, excelentes, y en varias técnicas se destacan. He conocido a mucha gente que trabaja muy bien sus productos. Si bien se organizan ferias mensuales me parece que necesitamos un lugar propio, un predio ferial donde se pueda desarrollar más la actividad”.

 

El ebanista

Miguel Obando es ebanista y restaurador de cuadros antiguos. Quizás hace poco más de 16 años nunca hubiera imaginado que terminaría dedicándose a la artesanía y creando su propia marca: Artesanías Otro Estilo.

Actualmente se dedica a la creación de diversas piezas aunque el mayor mercado lo ha encontrado en los cuadros de clubes, bandas de rock, religiosos, espejos artesanales e incluso con algunas piezas talladas en madera. Miguel recuerda que comenzó a interiorizarse en el arte de las manos casi de manera anecdótica. “Había mandado a enmarcar a una vidriería un diploma, lo colgué en casa y un día de viento, por una ventana abierta, cayó al piso, se rompió en mil pedazos, no quedó del cuadro nada”, relata el artesano y sigue: “Enojado lo levanté y dije ¨bueno esto lo hago yo¨. Mi mujer se empezó a reír y me decía que no lo iba a hacer, fue como un desafío”. Desafío que continúa en el día de hoy, aunque ya dedicado de lleno al oficio.

Actualmente Miguel participa de algunas de las ferias locales aunque también realiza obras a pedido, con muy buena repercusión, tal es así que comenta: “El nombre de mi artesanía era ¨El Ángel¨, pero la gente empezó a ver mi trabajo, a felicitarme y destacaba siempre lo diferente de mi estilo. Al decírmelo tantas veces, terminamos llamándonos ¨Artesanías Otro Estilo¨”. Vale la pena destacar su trabajo en madera y la realización de una serie de alhajeros que han sido muy solicitados por el público femenino.

 

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