Transporte

El gerente de Maxia dijo que es “imposible” bajar el valor del boleto y hacer otro contrato

Mario García explicó los gastos que debe afrontar la empresa y advirtió que no puede comprar las unidades si el HCD no lo aprueba. En la calle, esperan tener 20 unidades. Qué sucederá con las unidades adaptadas.

  • 18/03/2019 • 10:57

Los ediles no quedaron conformes con las explicaciones del jefe comunal, Roberto Giubetich, que el viernes contestó un cuestionario de 36 preguntas respecto del contrato que firmó Maxia con la comuna (cuyo borrador y original publicó este medio).

Que se apruebe el contrato Ad Referéndum en el recinto es fundamental para Maxia porque de lo contrario “no podemos comprar los coches”. “Si bien están reservados y tengo como cinco, no los puedo comprar si el Concejo Deliberante no lo aprueba”, indicó a TiempoSur,  Mario García, gerente de Maxia SRL.

Bregó para que la aprobación en el recinto “no se dilate”, ya que desde que se apruebe cuenta con 30 días “para poner 15 colectivos en Gallegos, y eso tenía todo armado, por eso  cuanto más se atrase más tardaré en llegar a Gallegos”. El gerente de la empresa, Mario García detalló que debe pagar 90 millones de pesos  para los colectivos, de los cuales 70 millones es para la compra de unidades y el resto en la logística de traslado de las unidades, controles satelitales, exámenes médicos, alquiler de la base de la empresa, armado de taller, etc.

En la calle, Maxia espera tener 20 colectivos (frente a los nueve que actualmente tiene Montecristo). Aclaró que no sabe exactamente cuánto será la demanda del boleto,  pero que por ejemplo puede transportar 4.500 personas por día.  “Cada localidad tiene su idiosincrasia”, destacó y apuntó el caso de la Ley de Boleto Gratito Estudiantil que   no está reglamentada. “No la reglamentan porque no están los fondos para garantizarlo”, marcó.

 

Indice - Boleto

Mencionó el IPK -Indice Pasajero por kilómetro- el que vale 105 pesos. En Buenos Aires el boleto de 20 kilómetros cuesta 27 pesos, con un IPK de 3 pesos, recaudan 84 pesos por kilómetro. 

Pero en la capital santacruceña el IPK es de 0,56 y el boleto vale 25 pesos, en donde la empresa recauda 12,50 por kilómetro. “La ayuda para compensar son 90 pesos y en Buenos Aires son solo 30 pesos, es otra ciudad”, precisó.

Por esto mismo dijo que “es imposible que se baje el boleto”.

“En Río Gallegos se olvidaron de lo que es un buen servicio. Un taxi del centro al San Benito sale 270 pesos, yo te llevaré por 50 pesos (ida y vuelta), que contextualmente es plata, pero 50 pesos nominalmente no es demasiada plata y con 25 pesos tenés un recorrido redondo”. “Estoy garantizando que verás en la aplicación en vivo que el colectivo pasará por donde debe, por ejemplo 8:20 y lo seguirán por GPS y a tu trabajo vas a llegar. Habrá problemas comunes, sí, pero en el 90% de los casos, va a funcionar. En Caleta hago 3300 kilómetros por día”, argumentó.

 

Contrato

“No vamos a hacer un nuevo contrato”. El contrato así como está y están así en todo el país”.

La empresa absorbió el personal con antigüedad, según el contrato que publicó TiempoSur, pero García declaró  que si existe un despido, se hacen cargo desde que comenzó a trabajar en Maxia, el resto corre por cuenta de la comuna, al ser solidariamente responsable. “Es algo lógico que pasa en todos lados”, enunció.

En cuanto a los móviles adaptados, Maxia lo cumplirá “a la larga”. Dijo que sabe cuánta gente en silla de rueda usa el colectivo. “Son cinco personas”, vertió y un móvil adaptado cuesta siete millones de pesos. “Buscaremos una solución y si traigo un piso bajo nos daremos cuenta que no funciona”, adelantó. “Es probable que juntemos  empresas y poner “equis cantidad de plata para trasladar a esta gente, por eso hay otras opciones. Lo que yo no puedo ser es hipócrita con esa gente”.

 “Los concejales o están muy desinformados o están jugando  un mal partido con la gente”, advirtió pero aclaró: “No tendría problemas en reunirnos con ellos, pasa que hablan cada cosa...”, finalizó.

 

Los buscaron

“Nos fueron a buscar”, aclaró al ser consultado por qué decidió la empresa operar en la ciudad, luego de dos llamados a licitación que quedaron desiertos. “Nos pidieron, estamos en Caleta hace dos años con un sistema probado, que es deficitario pero creemos que volver a ser lo que era como Río Gallegos, y queremos ser la opción del transporte público de la provincia”, contó.