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El camino se hace al andar

La Dra. Cynthia Segura está a cargo de la Secretaría de Violencia Doméstica, del Poder Judicial de Santa Cruz, y habló acerca de cómo fue la creación de la misma en el 2014, el camino que debieron recorrer y la figura de la mujer en el ámbito de la justicia. 

  • 08/03/2019 • 15:07

Recibida en abogacía, la Dra. Cynthia Segura comenzó a trabajar desde sus inicios en temas inherentes a la familia. Lo efectuó en el ámbito privado hasta el 2010, año en que ingresó al Poder Judicial de Santa Cruz.

Este paso se dio luego de una conversación que mantuvo con el Dr. Andrade, que significó su ingreso como empleada judicial al Juzgado de Familia N°2.

Luego de rendir en varias oportunidades y así hacer carrera, en 2014 le propusieron encabezar la Secretaría de Violencia Doméstica, la cual en sus orígenes era la primera que se generaba en el ámbito de la Justicia provincial.

“Siempre me interesó todo lo relativo a la familia y me gustan los desafíos”, enfatizó, añadiendo que le pareció sumamente importante sumarse a una propuesta que tenía todo por hacer.

Rememoró que al principio fue difícil la creación de la Secretaría, dado que no eran reconocidos y visibilizados dentro del Poder Judicial: “Confundían la labor de la Secretaría con la Oficina de Violencia Doméstica o con la de Asistencia Letrada, que era todo como lo mismo, éramos los de violencia”.

Pese a este difícil reconocimiento se asentaron como equipo y se abocaron como hasta el momento a analizar los casos de violencia, dictar medidas y juzgar, así como también mantienen contacto con la parte actora y también fijan audiencia con el demandado. De sus inicios expuso que recibían entre dos o tres denuncias diarias, y en la actualidad pasaron a las 15 por día.

Señaló que para la óptima actuación es vital la capacitación dado que trabajan con un tema sumamente sensible, y quienes intervienen deben saber leer e interpretar casos, como además tener la sensibilidad para acompañar.  Al respecto, dijo que es vital que las personas sepan discernir que hay una clara diferencia entre la justicia civil y la penal, y por la primera es que la defensa se basa en darle una solución inmediata a la actora.

Asimismo, expuso que romper las barreas que hay entre la Justicia y la persona común es esencial porque justamente se trabaja para la gente que necesita de la Justicia.

Consultada sobre su punto de vista del posicionamiento de la mujer en el ámbito judicial la Dra. Segura puntualizó que se debe seguir dando ese repensar en torno al pensamiento machista y el feminista, ya que no tiene que ver solamente en que la mujer ocupe espacios, sino de qué forma piensan sobre la mujer: “Cómo empatizamos con las mujeres y con sus problemas es vital; si pensamos de una forma azarosa o si tenemos todavía el fantasma patriarcal impuesto en nuestras decisiones. Es importante la capacitación en estos temas que tienen que ver con la mujer”.

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