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Una justicia con perspectiva de género

Porque todo se construye, la Dra. María Laura Ramos trabaja por los derechos de la mujer en el ámbito judicial en un área que aún no es conocida por todos: La salud mental. Cómo es el día a día junto a las pacientes y la labor interdisciplinaria con profesionales de la salud y de las ciencias sociales.

  • 08/03/2019 • 08:00

El Órgano de Revisión de Salud Mental lo conforman organismos públicos y organizaciones no gubernamentales que trabajan en el campo de la salud mental y de los derechos humanos.

Esta se creó en correlación con la Ley Nacional de Salud Mental Nº26.657. La provincial es la Ley Nº3343, con la finalidad de proteger los derechos humanos de las personas usuarias de los servicios de salud mental. En este sentido, la provincia de Santa Cruz adhiere al nuevo paradigma que  presenta la legislación nacional en el que la persona con padecimiento mental es un sujeto de derecho, a quien se le debe garantizar recibir atención humanizada, sanitaria y social integral.

Como explican desde el órgano, la Ley de Salud Mental 26.657 se basa en el marco filosófico de salud mental desde el enfoque  de derecho, por lo que constituye un instrumento esencial para la concreción de indicadores favorables para el área.

La actuación del Órgano de Revisión debe velar por el cumplimiento de la ley nacional de acuerdo a los estándares de los derechos de la Persona con Discapacidad y de las Convenciones, pactos y tratados internacionales, aprobado por el Estado Argentino (art. 75 inc. Inc22 de la Constitución Nacional). La Secretaría Ejecutiva, a través de las decisiones plenarias, intensificará los ejes y lineamientos que constituyen al Órgano de Revisión, como organismo de control, supervisión y promoción de los derechos establecidos en la Ley Nacional de Salud Mental de conformidad con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

De acuerdo a la Ley Provincial N°3343 en su Art. 10, el Órgano de Revisión debe ser multidisciplinario y estará integrado por representantes del Ministerio de Salud de la Provincia, la Secretaría de Estado de Derechos Humanos de la Provincia, la Defensoría General ante el Tribunal Superior de Justicia y asociaciones de Profesionales y otros trabajadores de la salud, así como también asociaciones de usuarios y familiares del sistema de salud y organizaciones no gubernamentales abocadas a la defensa de los Derechos Humanos.

La responsable legal del Órgano y quien fue pilar en su creación fue la Dra. María Laura Ramos.

Quiebre de paradigmas

La Dra. Ramos se recibió de abogada en 2002, trabajó en el ámbito privado hasta que en 2009 ingresó al Poder Judicial de Santa Cruz. Trabajó muchos años en una Cámara Civil y luego pasó a una Defensoría de Mayores en la Oficina de Acceso a la Justicia. Luego, en el 2015 pasó al Órgano de Revisión de Salud Mental, y también comparte tiempo en la Defensoría del Menor.

Sosteniendo que la vida a uno le va dando oportunidades y abriendo la mente, hoy enarbola como bandera que la perspectiva de género se aplique en su trabajo. “Cuando estudiaba no se hablaba de los derechos de la mujer, incluso cuando nosotros trabajando sobre derechos humanos”, rememoró, añadiendo que con los años cuando empezó a litigar, por el 2005 cuando salió la Ley de Violencia Doméstica empezó a tener los primeros contactos con esta nueva visión y apertura en la conquista de derechos.

Con los años, tras el surgimiento de la nueva legislación y ya hablándose sobre violencia de género su visión y mediación ya contenían una fuerte perspectiva y colocando a la mujer en una posición predominante, a quien se debía acompañar. Así fue su labor en Defensoría, la que no mutó en Salud Mental.

Con el nuevo Código Civil de 2015 comenzaron a capacitarse y ya jurisprudencialmente –dijo- se evidenciaba un gran avance en tema de derechos de los niños y de las mujeres.

Resaltó que el Tribunal de Justicia de la provincia facilitó mucho el acceso a éstas. E incluso enfatizó que esto no se generó sin motivo aparente, si se tiene en cuenta que en el ámbito judicial hay muchas mujeres que incluso encabezan el Tribunal, oficinas, secretarías y defensorías: “Podemos decir que es una provincia que tiene perspectiva de género”, enfatizó, aunque sostuvo que todavía muchos están atravesados por la cultura machista.

Consultada sobre cómo se logró mutar su perspectiva de género con la salud de las mujeres: “Nos tuvimos que ir posicionando todo el tiempo”, dijo.

Hace cuatro años está en Salud Mental y junto a su equipo se abocan a monitorear las internaciones y los lugares de internación, y también los tratamientos ambulatorios.

“Una de las cosas que tomé del órgano de revisión nacional fue incorporar la perspectiva de género”, manifestó la Dra. Ramos, afirmando que lo importante de incorporar esto es que “uno va a evaluar una internación y se tiene que pensar no solo en que es una persona que está internada, sino que es una persona mujer”.

Sobre este punto enfatizó que indagar sobre si se le respeta a esa paciente el derecho a la intimidad, si por su patología tiene conductas sexualizadas, sobre sus derechos sexuales y sus derechos reproductivos, es vital. “No nacimos con perspectiva de género, la vamos construyendo”, puntualizó.

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