Piedra Buena

El “gesto” en busca de soluciones para sus hijos

Los padres autoconvocados por la Escuelita del Río determinaron levantar el acampe que estuvo frente al municipio por casi una semana. Tras el feriado por carnaval se vendrán días claves por el sostenimiento del proyecto educativo alternativo. 

  • 04/03/2019 • 08:08
La comunidad educativa de la Escuelita del Río frenó sus protestas, pero no su lucha por mantener el proyecto educativo alternativo al público.
La comunidad educativa de la Escuelita del Río frenó sus protestas, pero no su lucha por mantener el proyecto educativo alternativo al público.

Luego de que el Consejo Provincial de Educación anuncie el inicio del Ciclo Lectivo 2019 sin tocar la esencia de la Escuelita del Río, pero ya con los chicos en las recién creadas Escuela Provincial Primaria N° 93, el Colegio Secundario N° 49 y el anexo del Jardín de Infantes N° 61, los padres autoconvocados decidieron iniciar una protesta permanente en las puertas de la Municipalidad de Comandante Luis Piedra Buena entendiendo que el Ejecutivo comunal no los apoyó para que se frene la resolución que caduca el proyecto educativo de la institución que este miércoles cumpliría un nuevo aniversario.

Luego de varios días reclamando en una carpa que levantaron frente a la comuna exigiendo apoyo de las autoridades, finalmente en una asamblea que realizaron el sábado que pasó decidieron levantar la medida de fuerza. Esto, según expresaron, se da como gesto de buena voluntad de su parte en base a una reunión mantenida con un grupo de padres el día miércoles 27 de febrero, donde se ha garantizado el sostenimiento del proyecto educativo de la Escuelita del Río en todos sus niveles como también el mantenimiento de todas las fuentes de trabajo.

No obstante, los padres autoconvocados y como comunidad educativa afirmaron "quedamos en permanente estado de alerta e instamos a que encuadren la experiencia como escuela pública de educación alternativa para garantizar su normal funcionamiento como lo viene haciendo hace 30 años".

 

Marcan la diferencia

La comunidad educativa de la Escuelita del Río pide garantías porque insisten que a pesar de las declaraciones de los funcionarios de la cartera educativa provincial, el proyecto de la institución de Piedra Buena es único por su característica de ser alternativo al sistema convencional.

Explican que la Escuelita del Río funciona como una unidad, los niños ingresan a los 3 años y egresan con 18, y la división entre niveles (inicial, primaria y secundaria) existe a los fines administrativos, pero se conservan los objetivos, la esencia y la línea de trabajo en los tres niveles, con reuniones periódicas entre el equipo de gestión y también entre todo el personal para la toma de decisiones sobre asuntos que hacen a toda la escuela. En cambio en las nuevas escuelas creadas se fragmenta.

En la Escuelita del Río la modalidad especial trabaja en forma transversal, totalmente integrada a todos los niveles, pero en la convencional ésta no existe de manera integrada en ningún nivel (no existen cargos de maestro especial en las plantas funcionales de Inicial, primaria y secundaria de escuelas públicas), y la atención de los niños -afirman- pasa a depender, en las localidades donde no hay Escuela Especial, de la Sección Especial Anexa, dependiendo de sus propias autoridades y repartiendo la atención de sus maestros entre todas las instituciones públicas de la localidad.

Por otro lado, remarcan que en su proyecto educativo el gobierno institucional es horizontal y democrático, las decisiones se toman luego de discusiones asamblearias y votaciones, donde todos tienen el mismo derecho de opinar, sin imposición de jerarquías, además de que el equipo de gestión accede a sus cargos cumpliendo ciertas condiciones mínimas de antigüedad y situación de revista en la institución (ser titular o provisorio con 5 o más años de antigüedad) y la presentación de un proyecto de gestión que es sometido a votación, necesitando la aprobación del 50% + 1 de los votos del plantel docente con más de 2 años en la institución. Del otro lado de la vereda, es decir las escuelas públicas tradicionales, se accede a los cargos jerárquicos mediante orden de mérito del listado de directivos de cada localidad para cada nivel. Tratándose de tres escuelas Independientes entre sí, nada obliga a sus directivos a reunirse para acordar un mismo proyecto de trabajo, hacerlo o no dependería sólo de la voluntad de los mismos. Menos aún si su voluntad y formación no coinciden con los aspectos estructurales del proyecto educativo, nada garantiza que los nuevos directivos trabajen a favor de conservar esta experiencia alternativa con 30 años de trayectoria en la localidad, dicen.

En la Escuelita del Río los docentes de todos los niveles son elegidos mediante asamblea y votación, donde se evalúa el perfil y el desempeño en instancias del periodo de adscripción (una suerte de práctica voluntaria para conocer el proyecto, los objetivos y metodología de trabajo), el docente ingresante debe manifestar su voluntad de trabajar en la institución sosteniendo el  proyecto educativo y es evaluado y vuelto a votar por todo el plantel durante sus dos primeros años. Mientras que en la pública la designación de los docentes es mediante Ofrecimientos públicos de cargos y orden de mérito del listado oficial, pudiendo acceder cualquier maestro a cualquier cargo ofrecido, más allá de convenir o no con el proyecto Institucional de cada escuela: "El proyecto es muy particular, filosóficamente diferente a los  de la escuela pública tradicional, y sólo se puede sostener si sus miembros están convencidos de que es posible y adhieren a la metodología de trabajo. El acceso por listado no garantiza la continuidad del proyecto educativo", criticaron.

En cuanto a los grupos de alumnos, puntualizaron que en la Escuelita se trabaja con grupos reducidos de hasta 18 alumnos para poder conocer las particularidades de cada uno y brindar una atención personalizada, desarrollando habilidades y fomentando el aprendizaje a partir de las fortalezas de cada uno. Además, no se realizan evaluaciones estandarizadas ni con calificaciones cuantitativas, sino que se observa y evalúa el proceso de aprendizaje individual dando lugar a que cada niño, a su tiempo y ritmo particular, pueda ir alcanzando diversos objetivos. Las públicas, en tanto, la normativa establece hasta 25 niños en los niveles Inicial y Primario, y 30 en el nivel Secundario. Con esa cantidad de niños -entienden- es imposible conocer las particularidades de cada uno, mucho menos ofrecer actividades diferenciadas que potencien sus habilidades particulares.