Narcotráfico

"Mula" salió de Río Gallegos y fue detenida en San Sebastián

Se trata de un hombre de nacionalidad dominicana que intentó ingresar a Tierra del Fuego con cápsulas de cocaína previamente ingeridas. Se trasladaba en un colectivo que salió de Río Gallegos. Terminó detenido en el Hospital de Río Grande.

  • 02/03/2019 • 09:04
Similares a estas capsulas fueron la ingeridas por el pasajero. Cada vez más dominicanos son detenidos por causas de drogas.
Similares a estas capsulas fueron la ingeridas por el pasajero. Cada vez más dominicanos son detenidos por causas de drogas.

Un ciudadano de nacionalidad dominicana fue trasladado al Hospital Regional Río Grande, luego de ser demorado en el paso fronterizo San Sebastián y constatarse que éste transportaba sendas cápsulas de cocaína dentro de su estómago.

El episodio se suscitó cuando este sujeto caribeño, de 35 años, comenzó en la madrugada de ayer a evidenciar marcado nerviosismo al momento en que el bus de pasajeros en el que se trasladaba, y que había partido desde Río Gallegos, se detuvo en el control aduanero de ingreso a Tierra del Fuego.

Allí entonces, el individuo habría reconocido ante la autoridad que había ingerido varias cápsulas con cocaína, modalidad delictiva que es vulgarmente denominada como "mula".

El dominicano quedó detenido y fue derivado al nosocomio, para proceder a la evacuación de la droga. 

Las "Mulas" también vuelan

Días atrás, se conoció que fueron siete las personas usadas como “mulas” para el tráfico de drogas, fueron detenidas en el aeroparque en Capital Federal, en un operativo realizado por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Los pasajeros tenían destino Tierra del Fuego, aunque no se pudo precisar si era hacia Ushuaia o Río Grande.

El secretario de Seguridad, Javier Eposto, confirmó las detenciones, aunque sin brindar muchas precisiones solamente hizo un racconto de los hechos acontecidos durante el año pasado, con los operativos con resultados positivos para evitar el ingreso de estupefacientes por vía aérea.

“Seguimos evitando que la droga ingrese por el aeropuerto”, afirmó el secretario de Estado de Seguridad, Javier  Eposto, quien subrayó que “esto es parte del operativo de verano que hemos generado con la Policía Aeroportuaria para evitar el ingreso de cocaína a la Provincia durante el período de vacaciones, donde el tráfico aéreo se incrementa”.

Eposto recordó que la provincia desarrolló un corredor de seguridad con la Policía de Seguridad Aeroportuaria en Aeroparque, Ezeiza y desde el mes de diciembre, en Córdoba. Todos los vuelos que tienen como destino la Patagonia son revisados con canes y con personal de la División Delitos Complejos de la PSA.

“Ya son alrededor de doce kilos de drogas los que se han secuestrado y son 19 las mulas detenidas, desde que generamos estos corredores en el 2018”, dijo Eposto, quien puntualizó que en todos los operativos antidroga de los últimos meses se destaca el trabajo en conjunto de todas las fuerzas de seguridad que trabajan en Tierra del Fuego.

Dijo que “teníamos investigaciones e información que sugería que el ingreso era común por esa vía. Con el personal del Centro de Inteligencia Criminal que armamos en Tierra del Fuego, generamos una mesa de trabajo con el Director Nacional de la PSA y con sus directores operativos. Propusimos esta iniciativa y los resultados se vieron desde el primer día”.

Informe

Semanas atrás, el portal Infobae publicó un informe sobre casos resonantes. En septiembre del año pasado, la Policía Federal desbarató después de nueve meses de investigación a la "Banda del Caribe", integrada por cuatro dominicanos y un colombiano que operaba en Chubut y Santa Cruz con seis allanamientos en Comodoro Rivadavia, incluida la terminal de micros y otros tres procedimientos en Caleta Olivia, los cuales fueron ordenados por la jueza chubutense Eva Parcio de Seleme: Les encontraron casi siete kilos de cocaína en una valija que llegó a Comodoro Rivadavia desde Capital Federal. Todos los detenidos cayeron en la terminal con las manos en el envío.

Había personajes interesantes dentro de la "Banda del Caribe", tales como "El Mutante", dominicano de origen, sospechado de ser el encargado de la distribución. Se sospechaba una guerra interna en la banda: La casa del "Mutante" recibió un balazo, quizás una advertencia.

La droga que entra a la Patagonia, desde Río Negro hasta el fin del mundo, tiene varias alternativas para llegar a destino. Pero los proveedores son generalmente los mismos: Los narcos que operan en las villas porteñas.

Las investigaciones federales a las que accedió Infobae apuntan a que las organizaciones que funcionan en el sur del país se abastecen de la sustancia que traficantes acumulan como stock, tanto en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores como en distintos barrios del sur como Monserrat, San Telmo o Barracas.

Un presunto narco dominicano penetró con particular fuerza en Constitución. Ardinson Amaury Aquino, "El Chibolo", había llegado a la Argentina alrededor de 2005, fijó como domicilio un departamento en la calle Pasco en San Cristóbal, pagó impuestos, hasta cobró una asignación familiar del ANSES. En agosto de 2017, "Chibolo" fue arrestado por la Policía de la Ciudad en una casa en Avellaneda: Le encontraron 40 kilos de cocaína.

Lo acusaban, básicamente, de ser uno de los proveedores más fuertes para el mercado de dealers de Constitución. Se sospechaba que "Chibolo" -que figuraba extensamente en las conversaciones de una banda de narcos de varias nacionalidades procesada por el juez Ariel Lijo en 2014, entre ellos colombianos y venezolanos- estaba detrás de una clásica peluquería dominicana en el barrio en donde se fraccionaban bolsas de cocaína que llegaban a manos de mujeres trans que ejercían la prostitución en la zona.

De vuelta a la Patagonia, en el caso de Tierra del Fuego, "hay diferentes alternativas para llegar, está la ruta terrestre que es complicada porque hay que pasar por Chile lo que implica enfrentar cuatro controles fronterizos; por aire, que es el método privilegiado para transportar la droga; y el marítimo que es casi nulo porque los viajes que llegan son generalmente desde Europa o de barcos que salen de acá", explica una fuente de la Fiscalía Federal de la provincia.

El sistema de "mulas" es elemental para que la droga llegue al Sur. Las bandas optan por contratar personas que escondan cocaína entre sus prendas o equipaje porque es muy difícil de detectar salvo que los investigadores sepan de antemano la existencia de la mula. "Hay miles de personas todos los días en los aeropuertos, lo que lo hace prácticamente imposible realizar una revisación a cada pasajero. Sin embargo en el último años comenzó a haber un control más exhaustivo para quienes viajan desde Aeroparque al Aeropuerto de Río Grande", agregó el investigador federal.

Los micros también sirven. El 9 de mayo de 2016 en el paraje Arroyo Verde en Chubut, una mujer trans, peluquera según ella misma, oriunda de Santo Domingo, cayó con tres kilos y medio de cocaína cuando un perro antidrogas lo olió el bolso en un móvil de la empresa Don Otto con rumbo a Comodoro Rivadavia. Dijo que el bolso no era suyo, que era de "un paisano" al que conoció en un bar de Parque Patricios, que le pagaría 10 mil pesos si se lo entregaba a "otro paisano" en Caleta Olivia. Le incautaron el celular y se lo peritaron. Un contacto le había escrito: "Estoy esperando los 3 K, qué pasó, dime".

La mujer trans terminó condenada el 13 de abril de 2018 a cinco años de cárcel por el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia. Para condenarla, usaron su nombre de nacimiento. A mediados de este mes, el Tribunal le negó el beneficio del extrañamiento para volver a su país tal como prevé la ley y que le fue otorgado a capos como Alionzo "Ruti" Mariños y ordenó que le descuenten los dos mil pesos de multa del sueldo penitenciario que le habían marcado en su condena.

Para los traficantes dominicanos que operan en el Sur no se trata de grandes cantidades de estupefacientes: En un vuelo lo máximo que puede transportar una persona son un kilo y medio o dos, los micros ofrecen más capacidad.

El negocio real está en el precio de lista: Un gramo de cocaína en Ushuaia o Río Grande puede venderse de 800 a mil pesos, una diferencia considerable con respecto a los 300 a 500 que se ofrece en diferentes puntos de la Capital. Una fuente que conoce la mecánica: El kilo que en Buenos Aires puede comprarse a diez mil dólares en valor mayorista callejero es vendido a 15 mil en las calles patagónicas, con un considerable estiramiento posterior.

 

Río Grande y los dominicanos

Desde hace varios años existe en Río Grande una comunidad de dominicanos que se acrecentó en los últimos tres años. De hecho, el año pasado se instaló en la ciudad un consulado itinerante de la embajada de República Dominicana.

En las causas judiciales también aparecen los dominicanos con más asiduidad. "No son grandes bandas pero sí familias: Padres, hijos, primos que empiezan a vincularse con el negocio. En los últimos tiempos también empezamos a ver enfrentamientos entre bandas de dominicanos, por plata que no se pagó o algún favor que no se devolvió", explicó una fuente judicial.

El 16 de noviembre del año pasado, dos jóvenes de 20 y 21 años fueron atacados a balazos por tres hombres que circulaban en un auto. Ambos sobrevivieron pero adjudicaron el ataque a un ajuste de cuentas de parte de unos vecinos.

En los viajes desde Buenos Aires a Tierra del Fuego estas bandas no sólo llevan y traen mulas sino que también lo hacen con mujeres para ejercer la prostitución. "Viajan un mes y después vuelven y así las van rotando. Están divididos así: Los hombres se dedican a la droga y las mujeres son utilizadas para la trata de personas", contó un investigador a Infobae. Para sus negocios los dominicanos que se dedican a las actividades delictivas usan como fachadas principalmente lavaderos de autos y peluquerías tal como lo habría hecho, por ejemplo, "El Chibolo" en la zona de Constitución.

También se usaron bares nocturnos, como el caso de Lucy Alberca Campos, una ciudadana peruana de 34 años que fue detenida en 2012 acusada de liderar una banda narco integrada por dominicanos y argentinos que funcionaba en Ushuaia, que también se dedicaba a la trata de personas. En el momento de la detención tenía siete millones de pesos en el lugar. Fue condenada en 2016 a tres años en suspenso por el delito de trata y explotación de personas.

Sin embargo, en agosto del 2018, Lucy Campos recibió una condena abreviada por la unificación de las dos penas (tráfico de estupefacientes y explotación de personas) de cuatro años de prisión.