Relatos de vida

“Emponderar las buenas acciones”

Así lo afirmó a TiempoSur Patricia Lozano, técnica universitaria en acompañamiento terapéutico y coordinadora del Grupo Buen Día Vida. Una historia de vida dedicada a asistir al que lo necesita.

  • 23/02/2019 • 21:19

Hoy, en este espacio de TiempoSur, dedicado a contar historias de vida de nuestra comunidad, hablamos con Patricia Alejandra Lozano, coordinadora del Grupo Buen Día Vida. 
Patricia tiene 55 años, riogalleguense; está casada con José Luis, está jubilada de la provincia, es Técnica universitaria en acompañamiento terapéutico y tallerista del proyecto “Ocupándonos” de pacientes externados de salud mental.
En su infancia vivió en una primera instancia en la zona centro de la ciudad, Comodoro Py y Teófilo de Loqui. “Los que somos de Río Gallegos fuimos viendo crecer nuestra ciudad; por ahí nos ponemos a recordar esas épocas cuando pasaba el pescador o el que vendía el carbón” luego como ella misma nos contó “la vida nos trasladó al Barrio José Hernández que, en esa época, era todo campo. Salíamos a jugar con las lagartijas, jugábamos al fútbol con los chicos de la cuadra; íbamos a tomar la merienda a la ría con los amigos y las mamás”. Y agregó: “Jugábamos a un montón de cosas ‘inocentes’, no existía la computadora ni los celulares, el teléfono que había era el fijo”. 
Patricia cursó la escuela primaria “en la Escuela 15, en la calle Pellegrini, que en ese momento era un edificio de chapa; hoy está ubicada en la misma dirección pero ya es un edificio más grande; y los estudios secundarios los comencé en la Profesional de Mujeres, donde por ejemplo la calefacción era a carbón”.
De joven trabajó “en el comercio ‘la galletería y heladería frigor de Miguel Ángel Zuvic” y además “trabajé ad-honorem en Viaje de Vuelta, el grupo de patologías de consumo e hice pasantías en comunidades terapéuticas en Buenos Aires. Ese trabajo igual me enseñó mucho”.
Patricia se casó con José Luis, y tuvo dos hijos Maximiliano y Damián; y hoy tiene también “dos nietos hermosos, Martina de 3 y Mateo de 5 años”.

Su capacitación e ingreso a Buen Día Vida
Por su trabajo en la Provincia, Patricia 
siempre se interesó por capacitarse y en formarse, “ya que veía las problemáticas de violencia, consumo, por lo que comencé a formarme en esas temáticas”.
“Después –continuó- se abrió un curso de acompañamiento terapéutico; luego hice la carrera en la Universidad y de ahí estuve trabajando en el área de violencia de la Subsecretaría de la Mujer”.
En este contexto, Patricia precisó: “Siempre nos venía a visitar una señora, que tenía cáncer de mama, pero venía para visitarnos no por una cuestión de un caso de violencia; hasta que ya le tocó su cirugía. Y a mí me quedó esa imagen, que ella estaba sola, nos venía a visitar y la realidad por la que atravesaba, su preocupación, su soledad. Ahí empecé a indagar porque a veces por desconocimiento no nos damos cuenta, nos pasan cosas alrededor y por no saber o por no tener las herramientas; no podemos ayudar a resolverlas. 
A fines del 2015 supe que había un  encuentro de grupos de pacientes oncológicos; fui, escuché a las chicas, escuché los testimonios, a los profesionales que estaban en ese momento, y la verdad es que fue muy movilizante.
En ese momento, una de las chicas me invita a ir al Grupo Buen Día Vida como voluntaria. Lo pensé, porque cuando escuché los testimonios, me cuestioné si era capaz de sostenerlo, porque uno puede tener mucha voluntad pero también mucha fortaleza. Luego me ofrecieron ser la coordinadora del Grupo, y así seguí capacitándome y perfeccionándome. Hice capacitaciones con el Instituto Nacional del Cáncer en atención primaria en cáncer de mama, en cáncer de colon. Siempre buscando herramientas porque si no uno mismo puede ser un obstáculo”. 
Patricia destacó la importancia de “difundir a la comunidad lo que es el grupo Buen Día Vida; que este año en setiembre se cumplen 21 años de existencia. Tratando de trabajar por el mismo objetivo e invitar a toda nuestra gente a ser parte de esto”. 
Respecto de las campañas que llevan adelante sostuvo que “son enfocadas desde el hacer, uno tiene que proyectarse a la sociedad, para mejorar la calidad de vida del paciente y la familia”.
Ejemplificó que la campaña de las pelucas nació “porque llegó una niña de 12 años con su madre solicitando una peluca y nosotros no teníamos y empezamos a ver qué podíamos hacer para tenerlas. Así nació la campaña y la capacitación se hizo en Caleta Olivia”.
“El grupo lo hacemos todos; también hemos hecho un buen grupo con el equipo del Hospital y ahora con el Centro de Medicina Nuclear. Tenemos que estar todos juntos para el mismo objetivo, articulados; porque es en bien de nuestra comunidad no solo de Río Gallegos sino también del interior de la provincia”. 
Destacó además que en todas sus actividades “siempre me acompaña mi esposo; y tengo a mis hijos, mis nietos. El amor que te dan esos afectos te alimentan el alma para seguir adelante”. 

Atención Primaria de la Salud

Sobre la importancia de la detección temprana de la enfermedad, Patricia nos aseguró que “hay que ir al médico, porque una enfermedad tomada a tiempo, es mucho mejor. Si uno hace los chequeos médicos,  los controles habituales, se obliga a la detección temprana de la enfermedad. Ahí se modificarían un montón de cosas, los índices bajarían porque atendieron a alguien que tenía un síntoma o un signo y se detectó a tiempo. Eso es muy importante” recalcó al insistir “nosotros como Grupo y los medios de comunicación, es importante que los reiteremos constantemente, porque a veces sólo se hace para ciertas fechas y lo primordial es que todos invitemos a hacerse sus chequeos”.
Además recordó: “Tenemos un beneficio que todo es gratuito. En LALCEC para atender todo lo que es prevención de cáncer; tenemos el hospital. Tenemos la suerte de tener lugares de salud gratuitos; entonces cómo no aprovechar esta posibilidad que nos da nuestra provincia”. 

Sociedad
 
“Como ciudadana de Río Gallegos digo que tenemos mucho para hacer, tenemos una sociedad que es solidaria. También tenemos que aprender a escuchar y a ver; tal vez puede ser por el momento social que estamos viviendo pero también hay muchas buenas noticias.
Si imitáramos más a mucha gente que está haciendo buenas cosas para Río Gallegos, esto nos ayudaría como sociedad.
A veces cuando te dan la noticia que estás enfermo de cáncer, la gente se asusta y su familia también, pero, ¿por qué se asusta? Es porque proyecta lo que vio o leyó en algún momento. Se proyecta en información y en películas. Y en realidad, es lo que uno por ahí tiene modificar, hay que sacar ese estigma que hay sobre la enfermedad.
La gente tiene que saber que se puede, que la ciencia avanzó, que hay nuevos tratamientos, nuevos métodos; que lo mejor es estar informado, hacer prevención, controles médicos; que todo aquello que uno tiene miedo se puede revertir. 
Hay mucho por hacer en la sociedad porque hay mucha gente linda que está trabajando por el bienestar y mejorar nuestra calidad de vida”, afirmó finalmente.