Los nuevos aumentos de la carne

El año pasado TiempoSur relevó precios en tres carnicerías, dos de provincia del norte y Ciudad de Buenos Aires. Más allá  de la suba que hubo, dado que en 2018 el IPC superó el 40%, todos coincidieron en que el precio no aumentó todo lo que debería haberse incrementado producto con las dos corridas cambiarias y que provocó la suba de insumos que se rigen al valor de la moneda extranjera.

Ayer el dólar alcanzó los 41 pesos, aunque precios a este nivel implicaría una grandilocuente caída del consumo.

Según José, propietario de una carnicería, que expende carne envasada Premium, la carne “viene aumentando con retraso” en donde existen dos condicionantes en el sector: La inflación y que la carne se comercializa a nivel internacional por lo que cuando se abre un nuevo mercado “se presiona sobre el precio”.

“Si trasladamos como veníamos trasladando debe ser el precio al corte de kilo de bife Premium, debería estar a 420 pesos”, advirtió. En una carnicería hoy el kilo de Nalga y Cuadril alcanza los 350 pesos.

La semana pasada el bife corte de exportación aumentó 45 pesos el kilo en los frigoríficos (los de exportación son los que forman precios).

Explicó que en su caso, al ser carne envasada “no varía proporcionalmente”. Así el consumo cayó en enero un 50% en comparación al mismo mes del año pasado. “El precio no varía solo en sí por el precio, sino por la variación del costo fijo, al tener menos cantidad hay que aumentar por transferencia del costo fijo”, detalló. 

Aquí entra en juego el flete que en Santa Cruz tiene una ineludible incidencia en el  precio final. “El flete no actualizó el costo desde septiembre del año pasado, por eso aumentará”, adelantó. 

Su influencia en el costo es de aproximadamente entre 11 a 15 pesos por kilo (IVA incluido).

Otra variable será el incremento de las  tarifas de energía eléctrica. En diciembre del 2017 su carnicería pagó facturas de 5000 pesos, actualmente pagó 8000 pesos (casi 80% más).

AL COSTO

“Los aumentos van a seguir”, expresó. Pero esto no sucede en todos los lugares de expendio y no de forma rápida porque los negocios deben sacar la carne fresca que tienen en vitrina. Destacó que la carne fresca está más barata que la carne envasada algo que nunca antes había sucedido. “Una nalga se vende el kilo a 260 pesos en carnicería de barrio cuando debería estar tocando los 300 pesos por  ser un corte Premium de calidad muy buscada”, mencionó.

“El problema son las pulpas, bife y lomo lo que más demanda internacional tiene, el mayor traslado de precios debería darse en eso y no pasa en la carne fresca. La pulpa está a un precio al costo o debajo del costo. Una media res entera la semana pasada (ahora aumentó) estaba 180 pesos el kilo, con la merma y costos fijos, no se puede vender un kilo a 220 pesos, porque no hay margen de ganancia”, vertió.

Aumentó la mitad

El presidente de CICCRA (Cámara de la Industria de Carnes), Miguel Schiariti, indicó que “en enero el índice de precios del mercado fue del 14%, y según el INDEC el aumento en el precio de carnicería fue de 7%. Aumentó en carnicería la mitad de lo que aumentó el novillo. No va a aumentar un 40% la carne porque la gente no tiene un centavo en el bolsillo. 5 Kg de pollo hacen un kilo de carne.

En cuanto a los precios, el dirigente de la cadena de la carne explicó que “el producto en 2018 se mantuvo 11 puntos por debajo de la inflación general y de repente está por encima de los aumentos de precios del índice general”. Al mismo tiempo, agregó: “Esta situación hay que remontarla a abril del año pasado cuando el valor del maíz pasó de $2,20 a $6. El dólar se devaluó 110%, por lo tanto el maíz aumentó en ese porcentaje, ya que se exporta el 90% del cereal y tomó precio internacional. (Fuente:  News.agrofy)