Prisión preventiva para la pareja acusada de sedar y abusar de su hija

Este martes se realizó un audiencia ante el pedido de prisión preventiva que efectuó el fiscal del caso, Gustavo Stroppiana. El investigador consideró que los sospechosos -se reservan sus identidades para no develar la de la víctima- deben continuar encarcelados mientras avanza la investigación.

Las defensas -el hombre tiene abogado particular y la mujer un defensor oficial- solicitaron la libertad o una medida más leve como la prisión domiciliaria, según comentaron fuentes judiciales.

Los letrados entienden que a más de dos meses de investigación no se han incorporado pruebas de vital importancia para el expediente como la declaración en cámara Gesell de la víctima y una pericia psicológica que avale ese testimonio.

Sin embargo, el juez Juan Manuel Pina se inclinó por la tesis del fiscal de Delitos Sexuales y dictó la prisión preventiva. Para esto fue clave un informe del Cuerpo Médico Forense (CMF) que reveló que la víctima de 12 años sufrió un desgarro incompleto genital.

Además, el magistrado confirmó las calificaciones. El hombre quedó acusado de abuso sexual con acceso carnal -pena de 6 a 15 años- y la mujer como partícipe primaria de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo -pena de 8 a 20 años-.

Aberrante

La investigación se inició el 5 de diciembre pasado cuando una de las hermanas de la víctima, de 28 años, radicó la denuncia. La joven aseguró que su hermana menor, con quien convive, le había confesado el hecho.

Según la denuncia, a mediados de febrero de 2018 la menor de 12 años se había dirigido a la casa de su madre de 46 años ubicada en Colonia Segovia, Guaymallén, como hacía casi todos los fines de semana.

En esa instancia, su madre le dio un medicamento asegurando que era para prevenir enfermedades. La víctima se sintió decaída y se acostó a dormir. Cuando despertó sintió dolores genitales y escuchó al novio de su madre, de 53 años, que le decía a la mujer "¿estás segura?". Minutos después volvió a abrir los ojos y su progenitora le estaba colocando una crema en sus partes íntimas. (Diario Uno)