Orgullo

El orgullo de ser partícipe de la historia

Aldo es un empleado municipal, que vive en Puerto Deseado y además de realizar trabajos de soldaduras, también realiza esculturas en hierro y chapas, con el fin de honrar a personas de la historia y para embellecer su ciudad natal. Se siente muy orgulloso de su obra y del legado que está dejando en sus compañeros, futuros escultores.​

  • 09/02/2019 • 13:53

?Aldo es un hombre de 44 años, empleado municipal de la localidad de Puerto Deseado, quien se destaca por realizar grandes esculturas y embellecer su ciudad. Su taller está ubicado en la calle Onetto y Patagones, antes de cruzar la vía, allí es donde realiza una gran cantidad de sus obras, la que también realiza en el corralón donde presta servicios. ?

Aldo dialogó con NOS para contar su historia y pasión, la cual empezó cuando tenía 15 años, y gracias a su padre entró a trabajar en los talleres de una antigua empresa de esa ciudad, donde tenía el taller. "Empecé desde muy chico, vengo de estar con padre herrero y soldador, desde muy chico arranco y me fui metiendo en este oficio, y con los años va a naciendo la pasión", explicó y agregó que en sus inicios reparó muchos barcos, y con eso fue que con el tiempo empezó la pasión. "De chico empecé trabajando en los talleres más antiguos del pueblo, ahí empecé porque mi padre me hace la pata, entro a trabajar ahí de barrendero, ese momento no se fijaban si eras pibe o no. Nosotros somos 10 hermanos y a mi papá no le alcanzaba para la olla así que había que estudiar y trabajar, todo por la misma causa", aseguró. Más adelante explicó que  las esculturas comienzan a realizarse  hace 10 años más o menos, en lo particular siempre hace sus trabajos, va innovando y creando cosas, "después empiezan los desafíos cada vez más grandes y uno los va asimilando y siempre, por supuesto con la ayuda de los compañeros; así fue creciendo, primero fue el Cormorán, en un barrio en el que no había nada, lo armé en mi propio taller", aseguró y contó que al poco tiempo creó las letras de la ciudad de Puerto Deseado en grande. "Un día me sobró material he hice un banco para la Gruta de Lourdes que hacía falta, el cura la ubicó muy bien, porque ese banco hoy recorre todo el país y el mundo porque todos se sacan una foto ahí y si van  creciendo las propuestas". ?

Recuperar la historia?

Más adelante Aldo explicó que una vez le pidieron recuperar el muelle de Ramón, que tenía una fisura importante en los palos verticales y para que no sufriera roturas se le dio más seguridad con hierros y chapas, "fue todo mi creación, con ayuda de un arquitecto para ver la parte técnica, después le agregamos las letras del muelle de hierro y chapa, como así también le colocamos la fecha de creación", aseguró y continuó diciendo: "Luego nace la propuesta de un nuevo jefe de Prefectura Naval Argentina para homenajear a los dos guardacostas que salieron de Puerto Deseado a las Malvinas, el G82 y el G83, los que estuvieron en combate y que tuvimos el orgullo, que cuando se inauguró el guardacostas, estuvieron acá en Deseado para la reinauguración, así que fue un acto de muchas emociones, y para nosotros la emoción de poder realizar esa replica. Hicimos un solo guardacosta con las dos pinturas de cada lado, son todos desafíos que se fueron dando, sin planos, sin nada, solamente se fueron trazando en el piso, fue creciendo y tomando forma, y hoy está emplazado en Punta Cascajo un lugar muy recorrido, donde mucha gente se va a sacar fotos", explicó.?

Luego contó que a través de las redes sociales, conoció a Mario Brozoski, una de las figuras más emblemáticas, por lo que recuperó una foto e hizo una figura, "los pequeños detalles que fueron marcando a nuestro pueblo; después vino la propuesta para recordar a las Madres de Plaza de Mayo, había que hacer algo simbólico y así salió el famoso pañuelo, lo hice en chapa y quedó emplazado hace dos años en la Plaza de la Memoria donde hace dos años. Y así me empecé a enchufar y a hacer muchas cosas. Después tuve a principios de este años (2018) un encuentro con Osvaldo Tola, un historiador, especialista en la historia de Puerto Deseado, de los navegantes, de los tehuelches y él siempre nombraba al cacique Orkeke", precisó y añadió que en el 2011 hicieron una caminata junto a muchos chicos de la Escuela N°24 y un grupo de personas grandes para realizar la última caminata del Cacique Orkeke, la que está a 35 y 38 kilómetros de la ciudad, "hicieron esa caminata y pasaron los años y tuve la suerte de conectarme con Osvaldo y cae un día a mi taller y le digo voy a hacer una escultura del Cacique Orkeke porque creo que lo necesitas revindicar; se le llenaron los ojos de lágrimas y se emocionó. Allí me contó una parte de la historia, y esa pasión que él tenía me la transmitió y es lo que traté de llevar a la escultura que hoy ya está emplazada e inaugurada", comentó.?

En este sentido, contó que la escultura más grande que realizó es, justamente, la del Cacique Orkeke, la que tiene 3 metros de alto y un radio de un metro a la redonda, pesa 250 kilos, y para que quedara firme se la ancló en un cimiento contundente.?

Orgullo y legado?

Por último explicó que cree que todavía le faltan muchas obras más y esculturas por hacer, "por eso agradezco a la gente que colabora con la causa, que me compran un hierro, una chapa, una pintura, un poco de electrodo y así es como nace y se van dando las cosas, y esas son satisfacciones que uno va logrando y cuando finalizás todo, muchas veces solo pensás en las personas que hoy no están, por ejemplo, las primeras personas que me ayudaron en todo momento fueron mi madre y mi padre, y ellos no están para poder ver lo que su hijo realiza, se me caen las lágrimas, pero me apoyo en mi grupo de hermanos, que están orgullosos de lo que uno va dejando", manifestó y finalizando contando que está preparando a los chicos que lo acompañan; son los futuros escultores de su pueblo, "yo me voy a jubilar y ellos van a quedar y tendrán la responsabilidad de seguir embelleciendo al pueblo, trato de trasmitirles mi pasión para que ellos en un tiempo determinado empiecen a volcarse a realizar obras", finalizó. ?

Emoción?

La obra que lo emocionó, "creo que me ha pasado muchas veces cuando colocamos o emplazamos una escultura, después cuando estoy en mi taller relajado tomando unos mates, creo que ese es el mejor placer, el de poder sentirse satisfecho de la obra, yo creo cuando ya está todo terminado e inaugurado yo me siento solo en mi taller, haces ese click, donde se llena el corazón y el alma de felicidad porque pude realizar un obra más, que la gente va a apreciar", aseguró.?

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