El Paso de Dyatlov

Semidesnudos en la nieve: 60 años después, Rusia vuelve a investigar la misteriosa muerte de 9 estudiantes

Quisieron hacer una travesía en esquí que nunca concretaron. Un crimen de una etnia, radiación y “una fuerza elemental irresistible” entre las hipótesis de un caso de película que estuvo silenciado por décadas.  

  • 07/02/2019 • 14:44

23 de enero de 1959. Siete hombres y dos mujeres, todos de veintipico, estudiantes del Instituto Politécnico de los Urales (hoy la Universidad Técnica de Ekaterimburgo), se adentraron en la Montaña de la Muerte en Rusia. Los guiaba Igor Dyatlov, que cursaba el quinto año y por quien esta historia empezó a llamarse "El Paso de Dyatlov".

Si algo sabían era dominar la nieve. Pero sus cuerpos aparecieron por separado semanas después. Estaban lejos de sus carpas, semidesnudos, algunos descalzos o con la ropa intercambiadas entre sí. Tenían el doble de radiación de lo habitual y a una de las chicas le faltaba la lengua.

Las fotos que ellos mismos tomaron en el que ahora se llama "El paso de Dyatlov".

Las fotos que ellos mismos tomaron en el que ahora se llama "El paso de Dyatlov".

La causa se abrió en febrero de ese año y se cerró en junio. "Una fuerza elemental irresistible", según los registros judiciales, fue la causa de muerte de tres miembros del grupo. "Hipotermia", la del resto. ¿Enloquecieron y los primeros tres se mataron entre ellos? ¿Fueron asesinados por un grupo de presos que se habían fugado días antes? ¿Algo o alguien los obligó a huir en medio de la nieve sin equipamiento ni camperas? ¿Fueron parte de un cruel experimento de la KGB? Sea como fuere, este morboso incidente es considerado uno de los misterios más grandes de la crónica policial moderna.

A 60 años del inicio de ese viaje, la fiscalía rusa de la región de Sverdlovsk reabrió el caso el último viernes. Busca saber qué pasó con los nueve estudiantes de El Paso de Dyatlov.

El incidente del Paso Dyatlov fue silenciado hasta los 90.

El incidente del Paso Dyatlov fue silenciado hasta los 90.

La historia volvió sembrar el misterio en 2013 con la película Devil's Pass. Pero antes estaban los libros y, mucho antes, las noticias en las que se publicaban documentos de la investigación. Luego, el caso se silenció. La investigación de la era soviética permaneció clasificada hasta la década de 1970.

Lo que se supo después es que en la fiscalía se presentaron 75 hipótesis, incluida la del ataque alienígena. Este martes, Alexander Kurennoy, vocero de la Fiscalía General, informó que desde lo penal la investigación está cerrada. "Se ha excluido cualquier posibilidad de un rastro criminal", afirmó. Sin embargo, se volvió a las pruebas forenses -celosamente guardadas- y la declaración de testigos para determinar cómo murieron. El motivo no es marketinero: el Paso Dyatlov es un lugar de acceso público y buscan proteger a los excursionistas.

"Si los colegas de la región de Sverdlovsk con la ayuda de los expertos no establecen qué fenómenos naturales provocaron la muerte del grupo de Dyatlov, entonces una tragedia similar podría volver a ocurrir", señaló el fiscal.

La explicación con la que las autoridades "carpetearon" el caso fue apelada incansablemente por las familias. La realidad es que en los archivos hay demasiados puntos flojos. También desde las autopsias, algo que podría explicarse porque los cuerpos se encontraron con varias semanas de diferencia y en muy mal estado.

Algo que sumó al misterio -no tanto a la investigación- son las cámaras de fotos de los estudiantes y las libretas encontradas entre sus pertenencias. Para entender su importancia, hay que volver al inicio del viaje y al momento inmediatamente posterior, cuando las cosas no salieron como planearon. Todo lo "documentaron" ellos mismos.

El grupo y su guía querían esquiar en la montaña Kholat Syakhl, conocida por los Mansi, esa que los pobladores llaman Montaña de la Muerte. Su itinerario de 16 días cubriría 30 kilómetros y cruzaría las montañas Urales del Norte: Otorten y Kholat Syakhl. El plan era establecer contacto por telegrama desde el punto final, un pueblo llamado Vizhay, donde jamás llegaron.

A mitad de camino uno de ellos se enfermó y volvió. El resto armó el campamento para pasar la noche del 1° al 2 de febrero en un paraje a sólo 10 kilómetros del lugar de destino. 

El 20 de febrero se inició el operativo de búsqueda y seis días después se encontró ese campamento. La carpa más grande estaba rasgada desde adentro.

A las 24 horas aparecieron los cuerpos de Yuri Doroshenko y Yuri Krivonischenko. Estaban a más de un kilómetro de distancia, junto a una fogata. Los dos estaban en ropa interior. Días después se desenterraron tres esquiadores más, incluido Dyatlov, a 500 metros de las carpas. Los cuatro restantes recién fueron encontrados en mayo, cuando la nieve se derritió.

La mayoría de los jóvenes estaban pendiente abajo. Todos como si hubieran salido sin preparación y como si hubiesen escapado en medio de la noche con lo primero que encontraron.

Sin explicación sobre esa "fuerza elemental irresistible", el paso y los alrededores del lugar donde murieron permaneció cerrado durante tres años

Las fojas del caso se liberaron para su consulta en la década del 90, una vez se derrumbó la antigua URSS. Estaban incompletas. El misterio creció.

Una de las hipótesis más avaladas por el público que siguió este caso es que los estudiantes fueron víctimas de los Mansi, el grupo étnico que habitaba esas tierras. Pero el grupo estaba lejos de la zona considerada sagrada por esta tribu. La segunda línea de investigación más terrenal apuntaba a que fueron asesinados por presos que se fugaron de una cárcel cercana. Pero la investigación aseguraba que no había documentada ninguna fuga.

Fue Anatoli Guschin, un periodista que dedicó varios años a esta historia, quien en su libro aseguró que todo se trató de un experimento soviético para idear una nueva arma. ¿De ahí la radiación? 

Yuri Yudin, el único superviviente de la expedición, el que se enfermó y decidió dar la vuelta, declaró a la prensa que "si tuviera la oportunidad de hacerle a Dios una sola pregunta sería: '¿Qué les pasó a mis amigos esa noche?'". Yudin falleció en 2013, el mismo año del estreno de la película.  (Clarín)

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