Tiro

Ser árbitro y no padecerlo

Yannick López tiene 24 años y es uno de los árbitros más jóvenes del Tiro Federal Patria. Su experiencia y edad lo llevaron a participar de los Juegos Olímpicos de la Juventud en octubre del 2018. Antes, había estado ya en Buenos Aires pero para arbitrar el Nacional de Aire Comprimido, otra competencia importante. Hace cinco años que tiene su licencia y en este poco tiempo su ascenso fue rápido y vertiginoso. Se desempeña en un ambiente sin insultos ni agresiones. El del tiro, es el paraíso arbitral.

  • 01/02/2019 • 11:32
López (derecha) en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018
López (derecha) en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018

Hay dos máximas que el tiro se encarga de echar por la borda.

Una de éstas es la que dice que en los deportes, los árbitros son jugadores o atletas frustrados.

La otra, que éstos son el blanco de protestas e insultos constantes por parte de los protagonistas y hasta del público en general.

Un claro ejemplo de que en el tiro la cosa no va por ahí, es Yannick López. Este, tirador de buena cepa si los hay. Multicampeón capitalino que se convirtió en árbitro por una cuestión de necesidad y circunstancia. Eso no cambió ahora aunque su continuidad tiene que ver más con gustos que otras cosas.

Con 24 años, este representante del Tiro Federal Patria arbitró ya una innumerable cantidad de eventos locales. En el 2018 también participó de un Campeonato Argentino, en el mítico Tiro Federal de Núñez. Ese año se convirtió en el primer santacruceño en ser juez en los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se disputaron en Buenos Aires. Una carrera corta pero de ascenso vertiginoso. De esto, López, habló con TiempoSur.

 

-¿Cómo empezaste a arbitrar?

En realidad se dio más que nada por necesidad, por las ganas de ayudar en el Tiro Federal Patria. Hace cinco años atrás se hizo un curso acá en la ciudad. En ese momento lo ví como una oportunidad para sumar más conocimientos. Yo venía ya arbitrando pero lo hacía un poco de oído, sin saber demasiado en cuanto a la función que estaba cumpliendo. Esta capacitación me dio la posibilidad de perfeccionarme. Ahora tengo más fundamentos como para poder actuar en los torneos.     

 

-El haber conseguido el título te dio la posibilidad de estar en otros torneos ¿no?

Sí. En julio del año pasado estuve arbitrando el Campeonato Nacional de Aire Comprimido en Buenos Aires. Este torneo fue preparatorio para lo que fue después mi participación, en octubre, en los Juegos Olímpicos de la Juventud.

 

-¿Cómo te llegó esta posibilidad?

Desde la Federación Mundial de Tiro le pidieron a la organización de los Juegos, que los jueces de línea fueran gente joven. Tiradores estos y menores de 25 años. La realidad es que había pocos en nuestro país que reunían todas esas condiciones. Buscando por los distintos clubes de Argentina, la Federación se encontró con que acá éramos dos los que teníamos esas particularidades. El otro, era Leonardo García. Mi mayor experiencia y la posibilidad de hablar fluido inglés hizo que se terminaran inclinando por mí.

 

-¿Qué tal la experiencia?

Gratificante. El poder haber estado en un Juego Olímpico, compartiendo los días con tiradores de alto rendimiento fue algo increíble. El poder participar del detrás de escena, ver cómo se monta un evento como éstos fue una experiencia muy agradable, que me sirvió para aprender y tomarle mayor cariño al arbitraje.

 

-¿Qué notaste de diferente?

La seriedad de la competencia más que nada. Nosotros acá tiramos porque nos gusta y la pasamos bien entre gente conocida y amigos. Tanto en el Argentino como en los Juegos Olímpicos todo era mucho más serio. No había lugar para bromas ni para distenderse. Se arbitra en otro ambiente, con otra presión.

 

-¿Y en cuanto a la infraestructura? 

En eso no. Nosotros acá tratamos que el compite a nivel local pueda hacerlo en otra parte y no se sienta perdido en ese sentido. Por eso es que en cuanto a la infraestructura tratamos de estar a la par del resto. Creo que lo logramos en el Tiro Federal Patria, con algunas licencias, por ejemplo, acá, nosotros todavía seguimos contando los puntos de manera manual mientras que en esta clase de eventos se hace todo de manera electrónica.

 

-¿Cuál es la función de un árbitro?

Lo primero, controlar el equipo. Después, cuando pasan a la zona de tiro, ver que no pisen la línea de competencia, que no tengan apoyo o puntos de referencia. También que ninguno de los que está en el polígono se sienta amenazado en su seguridad. Hay que recordar que se están manipulando armas de fuego. 

 

-El árbitro suele ser siempre blanco de protestas, ¿qué pasa en el tiro?

Siempre las hay. Somos humanos y podemos equivocarnos en nuestras decisiones. De todas maneras son menores que en otros deportes. También prima el respeto que en otras disciplinas quizás no se ve. En el tiro, el competidor tiene la posibilidad de hacer su queja de manera escrita y es la organización la que decide si darle entidad a la misma o no. Esto entonces hace que disminuyan los reclamos en el momento de competir.

 

-Después de arbitrar un Campeonato Argentino y los Juegos Olímpicos de la Juventud ¿Qué objetivos tenés?

Ya puedo hacer el curso para subir de nivel. Intentaré que sea este año. Me gustaría seguir perfeccionándome y por qué no convertirme en árbitro categoría A. En cuanto a las competencias, volver a participar de un Argentino y también arbitrar en un evento internacional ya sea en el país o en alguno de los limítrofes.

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