Turismo

Un viejo faro permanece altivo

El Faro Cabo Blanco se encuentra en el extremo Sur del Golfo San Jorge, en la provincia de Santa Cruz.

  • 26/01/2019 • 15:10

Es un trayecto de 88 kilómetros de meseta plana hacia el norte de Puerto Deseado. Y entonces, de repente, después de hacer ese recorrido, llama la atención un faro, centenario él, de ladrillos rojos sobre una mole rocosa. Su nombre se debe a que el faro se encuentra erigido sobre el cabo blanco, debido al color que le dan los depósitos de guano de las aves.

La torre del Faro Cabo Blanco tiene una forma cilíndrica de 26.7 m y su iluminación se eleva a una altura de 67 m. sobre el nivel del mar.

Al acercarse se ven allí abajo lobos marinos de dos pelos pululando entre los islotes pedregosos de la costa. Sí, el lugar es Cabo Blanco, el sitio de una de las poblaciones supervivientes de lobos marinos de la Argentina.

Los lobos de mar parecen estar al amparo del faro, están libres y bajo la atenta protección de un guardafauna. Pero en el siglo XVIII y XIX no era igual. Fueron cazados implacablemente por personas que buscaban su preciada piel.

Eso ocurrió hasta 1937, año en que el Gobierno nacional decidió proteger estos animales y decretó a Cabo Blanco como Reserva Natural Intangible. Desde allí, los lobos marinos de dos pelos u osos marinos -como se los llama normalmente- reanudaron una recuperación lenta, pero continúa.

Al acercarse a la costa, se puede  observar un faro alto, elegante, de ladrillo rojo y en forma de cono. El faro, ubica su luz a unos 87 metros sobre el nivel del mar con un alcance de 14 millas náuticas. Lentamente se pueden subir sus casi 100 escalones para maravillarse con una vista extraordinaria de las pequeñas islas habitadas por infinidad de osos marinos, como también se los llama.

Ese promontorio se conoce desde la época de Hernando de Magallanes como Cabo Blanco y existen miles de historias de navegantes y piratas que lo nombran.

 

Sumergirse en el Beagle

Bucear en las aguas subantárticas del Fin del Mundo, a 54º de Latitud Sur, con inmersiones que se convierten en inolvidables viajes hacia el fondo del mar, deslumbra a principiantes y avanzados en buceo. Las aguas prístinas y cristalinas, especialmente en otoño, brindan un espectáculo majestuoso. Los espectaculares bosques submarinos, de fondos rocosos, presentan algas de más de 30 m. de longitud y una variada fauna, con lapas, quitones, centollas, cangrejos araña y tractor, bancos de cholgas y mejillones, erizos de color verde, pepinos de mar y anémonas rojas, entre otras especies.

Con el equipo adecuado, se puede bajar en cualquier época del año, teniendo en cuenta que en invierno la visibilidad alcanza los 20 metros mientras que en verano sólo llega a los 7 metros por la cantidad de plancton que se encuentra en el mar.

 

“La Trochita” famoso mundialmente

En la zona de la Comarca de Los Alerces, en Chubut, podrás gozar de una belleza natural como en ningún otro lugar. Ahí está el Parque Nacional “Los Alerces” que ofrece excursiones lacustres y paseos, además de una aventura en el Viejo Expreso Patagónico, más conocido como “La Trochita”, una reliquia viviente de una historia llena de aventuras, anécdotas y todo tipo de acontecimientos.

Se trata de un tren a vapor único en el mundo donde disfrutarás de un servicio turístico entre Esquel y Nahuel Pan y periódicamente el servicio de pasajeros hasta El Maitén, sede de los talleres centrales.

Se pueden visitar las instalaciones de la antigua estación donde se exhiben elementos del ferrocarril. Ahí pasarás un día de diversión y la entrada es libre y gratuita.

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