Abusos sexuales

Santa Cruz en el noveno lugar del ranking de las provincias con más violaciones

Misiones, Salta y Chubut están en el lamentable podio de víctimas cada 100 mil habitantes. En el caso de Santa Cruz hubo 36 violaciones, es decir un caso cada 10 días. El informe fue elaborado por Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad, con datos del año 2017.

  • 09/01/2019 • 08:13
Según un informe de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad, en el 2017, se registraron 3921 denuncias por abuso sexual con acceso carnal.
Según un informe de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad, en el 2017, se registraron 3921 denuncias por abuso sexual con acceso carnal.

El caso de violación en el camping de Miramar y en Las Lajistas en Salta encendió otra alarma sobre la cantidad de personas que son víctimas de este delito en la Argentina. Según el último informe de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad, en el 2017, se registraron 3921 denuncias por abuso sexual con acceso carnal, un 6 por ciento más que el año anterior. La cifra es más alta desde que se tiene el registro y representan 11 violaciones por día en el país.

Un análisis federal realizado por el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), demuestra que ninguna provincia quede exenta de este delito. Si se tiene en cuenta la proyección poblacional elaborada por el INDEC, los distritos con las cifras más altas de violación son: Misiones, Salta y Chubut, con una tasa que supera los 20 víctimas cada 100 mil habitantes. Entre Ríos y Neuquén figuran en el otro extremo como las provincias con menor cantidad de denuncias y con una tasa de 3,9 o 4,1. En el caso de Santa Cruz, la provincia se ubica en el noveno lugar con 36 denuncias de violaciones, lo que representa un 10,60 cada 100 mil habitantes.

Las estadistas surgen de las denuncias realizadas ante las fuerzas federales y provinciales en todo el país. Y si a los casos de violación se le agregara el resto de los delitos que figuran en el marco normativo contra la integridad sexual como abuso sexual simple, estupro, corrupción de menores y prostitución, la cantidad de afectados ascienden a 15.134 en 2017. Se trata de 41 víctimas por día.

Pero este número aún puede ser bajo si se tiene en cuenta que los ataques sexuales denunciados son una minoría. Según la última encuesta de Víctimización del INDEC, de los delitos violentos, el menos denunciado es la ofensa sexual, que sólo es reportada en el 12,5 por ciento de los casos‘. Además, la Unidad Fiscal de Ejecución Penal publicó en su informe sobre la situación de personas condenadas por delito contra la integridad sexual, que en un alto porcentaje de los hechos no se denuncian inmediatamente, sino que transcurre un período prolongado de tiempo hasta que eso ocurra.

Detención de violadores

La cantidad de víctimas que se animaron a denunciar el delito de violación en estos últimos años tuvo consecuencia directa en el número de detenidos. Según el informe anual de Sistema Nacional de Estadísticas sobre ejecución de la pena del Ministerio de Justicia, la cantidad de presos por violación alojados en las cárceles federales y provinciales se triplicó en los últimos 10 años. Pasó de 3291 a 9919 en el 2017, es decir, que el número de acusados o condenados por violación aumentó un 200 por ciento.

Los detenidos por violación representan un 12 por ciento del total de los presos. Es decir que casi uno de cada diez presos están por acusado o condenados por ese delito. En el Código Penal figura que abuso sexual con acceso carnal y se sancionan con una pena de 6 a 15 años de prisión que pueden agravarse de 8 a 20 en ciertos casos como por ejemplo si existen algún vínculo familiar entre el agresor y la víctima, o si intervienen dos o más personas, o si el autor convive con la víctima, entre otros.

Riesgos

Más allá del devastador impacto psicológico que produce en sus víctimas, el abuso sexual durante la infancia y la adolescencia conlleva otros riesgos asociados que pueden evitarse cuando se actúa rápido, algo que ocurre rara vez. Ya sea por desconocimiento de las familias o impericias de los equipos de salud, cada año miles de niños y niñas que sufren abusos enfrentan luego el trauma adicional de embarazos y serias enfermedades de transmisión sexual.

Si bien las escuelas y las áreas de desarrollo social pueden cumplir un rol muy importante en la detección temprana y la prevención de abusos sexuales durante la infancia, la intervención rápida de los equipos de salud resulta clave para la contención de los daños que suelen producir. En Argentina, 8 de cada 10 embarazos de madres menores de 15 años son consecuencia de un abuso sexual, y las infecciones asociadas a estos episodios constituyen un fenómeno que no se llega siquiera a dimensionar. (Fuente: La Nación - TiempoSur)