El “lupinero”

José Oyarzo (38) empezó como cadete y llegó a encargado, pero no en la administración pública, sino en el rubro farmacéutico. Hace sólo 11 años que trabajaba en el Hospital Regional. Dentro de sus roles, es padre, delegado sindical de APAP, empleado de la sanidad, pero también militante de una agrupación kirchnerista.

Sus padres son “antikirchneristas”, pero está afiliado al PJ desde los 18 años, y dirige la agrupación “Fuerza propia” del espacio “Construyamos Juntos”. Su ídolo, camino o norte es Néstor Kirchner, o como a él le gusta decirle “Lupín”.

Tiene todos los prejuicios encima y solo milita porque le gusta, una razón “rara” en Santa Cruz y en la política.

“Militar es tratar de usar la política para ayudar al otro, al compañero, al amigo, al vecino. No es pegar carteles, no es insultar al otro. Yo creo en la militancia verdadera”, sostuvo y al instante recalcó: “Está menospreciado el trabajo de militante”.

“Podría estar en mi casa tranquilo, pero cuando ves necesidades, me siento… No sé si responsable es la palabra, pero trato de ayudar”, contó José (quien fue uno de los detenidos por la policía luego del incendio del edificio de la Subsecretaría de la Función Pública, sólo por pertenecer a ATE ese 18 de octubre de 2013).

-¿Temen que solo se acecha para trabajar en la administración pública?

Yo advierto siempre eso, en charlas internas. Podría llenar de chicos las básicas, los actos prometiendo lo que no se puede. Pero somos 16, la mayoría trabaja, algunos tienen dos trabajos. Hay chicos que recién empiezan y seguramente militan por trabajo, pero no la mayoría.

-Buscan que el que milite, lo haga por convicciones e ideología.

Lo que quiero es eso y se lo recalco a los chicos, que no sea eso, que hablemos qué es lo que les pasa, qué siente… Pero lo que pasa a veces es que por ejemplo, cuando militaba en otro espacio, era muy frío, muy rígido… Teníamos ideas pero nos decían que debíamos esperar a que nos digan qué hacer. Era muy de obediencia debida y por eso ahora lo que quería hacer en esa agrupación, con la impronta de uno, lo hago acá.

A los chicos les hablo, para que no les pase lo que le pasó a varios compañeros  que se quedaron en el camino de que la política es una mierda, sintieron que les mintieron o los defraudaron.

-Está mal vista la política, los políticos y los militantes, pero con argumentos. Entonces, ¿cómo hacés para que la gente cambie eso cuando militás? De hecho les dicen “militontos”

Hay gente que militó para mostrarse,   chupar las medias, tener beneficios económicos. Yo hago esa autocrítica. Por ejemplo, en las fotos de la agrupación trato de salir yo, sino los chicos. Trato de que cambie eso. Lupín decía que eso era política a corto plazo, como la foto del pan dulce con el niño, en el momento el  tipo cree que eso es groso, pero se desvanece.

Lo bueno es que estoy de los 2 lados,  trabajo en la farmacia y administración pública. La gente que cree que somos vagos o que no sabemos hacer más nada que pegar  carteles, pero no es así.

-¿Qué diferencia hay entre la militancia de antes y la de ahora?

Ahora es más difícil que antes. Antes vos veías una casa y era peronista y el abuelo  era peronista, el papá era peronista y votaban al peronismo, y era imposible que voten a un radical. Ahora no. Ya no hay el voto peronista. Ahora hay que hablar mucho, convencer, te tienen que conocer.

-Se votan personas en vez de partidos.

Sí. Y se hace un mea culpa, y el debate que se arma en las Unidades Básicas. El voto era peronista, no había vuelta. Es difícil además militar lo que se dice de la militancia y la política. Si golpeás la puerta te dicen que lo hacés porque no tenés trabajo, que me pasó. 

-Pero entendés por qué te dicen eso. Sos consciente que sea cual fuera el partido,  la política tiene lo sucio.

Sí, lo entiendo. Te putean, te tratan de lo peor y te rebajan. Si sería muy ignorante si no lo sé a eso. Una vez hicimos un acto y lo puse en la página de Facebook, y yo no soy de contestar pero un señor puso que “se robaron todo”, y le contesté. Le dije que yo no me robé nada y ninguno de mis compañeros robó nada. Hacemos lo que hacemos porque queremos y le escribí que yo a él no le robé nada. Luego me pidió disculpas por privado, pero manchó gente al pedo.

-La cantidad de detenidos de funcionarios del kirchnerismo, y sin discutir si está bien que estén o no en la cárcel, ¿te afectó o afectó a tus compañeros?

A mí en lo personal, no. Quizás hay compañeros que no tienen la convicción  firme. Los han hecho dudar a algunos. Pero por ejemplo tengo el cuadro de Néstor y Cristina en mi perfil de Facebook, y es como que algunos se esconden o no quieren  mostrar. Pero yo siempre dejé la misma foto, no me modifica en nada. Lo que creo que ya está.

-El año que viene se vota. Ustedes serán claves.

Será difícil porque se juega todo a nivel nacional y provincial. Pasará de todo. Habrá guerra sucia para rescatar votos.  Hay algunos que quieren hacer perder y no ganar ellos. Habrá de todo.

-En la política, ¿está bien que valga todo?

No. Yo no lo veo así. Para mí no va. Porque si decís que vale todo, después todo tiene una vuelta y si no te lo bancás, no era vale todo. Teniendo una familia y haciendo política por convicción el vale todo no va. Hago política porque me gusta.

-Pueden perder la provincia, no recuperar la intendencia, es decir perder todo.

No puedo ni pensar en eso, sino no estaría militando. Tenemos que ganar. Sino para qué dejo a mis hijas u otras coas. No lo puedo ni pensar.

NÉSTOR EL "ÚNICO"

-Solo pasaron cinco minutos de la entrevista y nombraste a Néstor Kirchner, de quien incluso no pregunté. Es fanatismo…

-Sí, no me da vergüenza. Es fanatismo

-Pero es complicado el fanatismo.

Sí, porque se dice que no se pude  discutir con un fanático porque nunca quiere perder, y siempre quiere tener la razón… pero el fanatismo, lo dijo Evita, es bueno porque lo sentís. No por plata conciencia, lo siento de verdad. Cuando  vi lo que era Lupín -aunque nunca le dije Néstor porque eso viene de Buenos Aires y para nosotros es Lupo- me rompió la cabeza. Yo miraba fútbol y dejé de mirar  fútbol, miraba sus discursos. Yo militaba   antes pero me rompió la cabeza después, ya que era muy chico. Tuve un “click” y dije este tipo a mí me representa. Es algo que no tiene explicación o alguien lo va a entender.

-Sos lupinero, pero ¿sos cristinista?

Si, lo soy. Hay mucha gente que no. Pero lo soy pero no por fanatismo de Cristina sino, porque me pregunto qué hubiera querido Lupín, que apoyen a su mujer. Es una mujer y no necesito decirlo yo, pero habla y te da vuelta como una media.

-¿Pero mejor era Néstor?

Y… Lupín era único.