Se tornó posible

El destino comienza a escribirse

En octubre se encerraron 3 mil guanaco teniendo como objetivo reescribir el Plan Nacional de manejo de la especie. 1000 fueron a frigorífico; la esquila sumo unos 600 kilos de fibra. Indicios positivos acerca del posicionamiento de la carne en el mercado. Aún no hay borrador del Plan 2019, pero el camino para controlar la especie se avizora.

  • 29/12/2018 • 13:16

En la edición número 5 del NOS contamos acerca del trabajo que se estaba llevando adelante en Santa Cruz para reescribir el Plan Nacional de manejo del guanaco de cara a los próximos años, buscando un equilibrio entre el aprovechamiento, el control y la convivencia de la especie con la actividad rural.

Es por esto que en el mes de octubre se comenzó con los encierres en seis establecimientos rurales de la zona y uno de Puerto San Julián, los cuales duraron unos 20 días. Cabe destacar que debía haber comenzado en el mes de mayo pero por cuestiones de coordinación general y al haber en este momento cuatro ministerios nacionales interviniendo con la provincia en el proyecto, se fue complicando y demorando la situación.

En total se encerraron alrededor de 3 mil guanacos y en cada uno hubo dos o tres corridas (encierres). Se encerraban, se esperaba y se hacia el trabajo de la esquila; algunos se seleccionaban para la faena, para el envío a frigorífico; el resto se soltó.

Para conocer cuáles fueron las conclusiones obtenidas, la cantidad de kilos de fibra, el destino de la carne, el posicionamiento de la misma en el mercado y cómo avizoran el plan para el 2019, NOS entrevistó a Miguel O'Byrne, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz -FIAS-. Los inconvenientes, los puntos pendientes y los avances para tratar de lograr el objetivo principal, que es el equilibrio de la especie.

Carne y fibra – consumo y promoción

Para todos fue un ejercicio muy positivo, si bien había algunos problemas de la época, como gran humedad en el suelo, lo cual complicó la llegada de los camiones térmicos o del centro de operación donde se había armado el galpón de esquila móvil, los corrales móviles y demás.  Para los entendidos del tema, son cuestiones propias de una prueba a escala.

“Lo más importante de todo es que se terminó con la duda de saber si se podían encerrar o no los guanacos”, manifestó O´Byrne, porque si bien hubo experiencias positivas en Río Negro y Mendoza, años atrás, las pruebas en Santa Cruz desde el 2016 en adelante no habían dado resultados positivos. “Casi que estábamos contándolos como un fracaso. Acá se trabajó con un equipamiento más adecuado y un grupo de gente con más experiencia de campo y un sentir de arreo de animales silvestres, de modo que se fueron conjugando diferentes cosas y el resultado fue que se encerraron 3 mil animales”, explicó.

Todo sumó a la experiencia, tomando nota de los pros y contras que hay que considerar de ahora en adelante para continuar con el objetivo.

Con destino a frigorífico salieron unos 1.000 animales, los cuales fueron parte de la cuota prevista para este 2018 dentro de lo que es el aprovechamiento de carne; y por otro lado, la esquila habrá sumado aproximadamente unos 600/700 kilos de fibra, los cuales se los quedan los dos operadores que fueron los que tomaron el riesgo para hacer todo este trabajo, dejando el 10% de la fibra a la provincia de Santa Cruz para hacer sus pruebas de control y a su escala, como prefiera hacer.

Por ejemplo, en este caso, buena parte de la fibra que tiene la provincia va a ser enviada a las instalaciones que se tiene a medias en Pico Truncado con la sociedad mixta de los hermanos Mazquiarán, que se dedica hace muchos años al aprovechamiento de guanaco, en encierres propios bajo cuida, no en silvestría.

Eso se va a realizar cuando lo determine la provincia y algo así va a pasar también con la carne. En la primera etapa que se logró enviar 20 mil kilos a Bélgica fue una etapa de caza, traída a frigorífico, despostado, envasado y cargado a destino. El resto, fue para desarrollar el mercado interno –nacional-.

“La carne obtenida de estos encierros es algo parecido, más que nada para el mercado provincial y nacional de aquí a los próximos 6-7 meses”, indicó el titular de la FIAS, remarcando que la misma será para consumo y promoción; para el posicionamiento de los diversos cortes a medida que los distintos segmentos de la cadena de alimentación van respondiendo con su experiencia y eventualmente con sugerencias en cuanto a la preparación y cómo deberían ser los cortes en años subsiguientes.

Aprovechar el guanaco como un recurso a escala

El trabajo durante los 20 días se dio con un desenlace que fue presentando pequeños inconvenientes “pero si lo miramos desde arriba todos han quedado satisfechos con la prueba. No fueron 6 mil animales, fueron 3 mil, pero se logró hacer fibra, carne y cueros”, expresó O´Byrne, recalcando que fue un plan finamente monitoreado y en unos meses, a nivel nacional y provincial, se dará a conocer los resultados de las experiencias del trabajo textil con la fibra y qué ha pasado con las carnes, tanto las que fueron a Europa como las que se están enviando para el mundo de los hacinados o los restaurantes de Buenos Aires.

Los frigoríficos intervinientes harán una devolución y a partir de ahí analizarán qué hay que mejorar para hacer un plan de aprovechamiento más amplio en el 2019 y poder trabajar a fondo en lo que se pretender hacer, que es aprovechar el guanaco como un recurso a escala y empezar a poner el animal en equilibrio con el ambiente.

Cabe recordar que hoy en día el problema es que la gran cantidad de guanacos que existe está compartiendo con toda la ganadería planificada un recurso que es cada vez más escaso, como lo es el pastizal.

El referente de las instituciones agropecuarias  señaló que, a veces hay años de sequía o complejidades como lo fue en el 2016, “entonces no hay posibilidades de tener un plan racional de pastoreo ni planificación provincial si más de la mitad de los animales que están comiendo no tienen ningún mecanismo de control”, porque de hecho el guanaco transita libremente por las distintas zonas de Santa Cruz al no tener impedimentos con los alambrados. “Esto se logró traspasar y hacer entender para conseguir el plan de manejo o plan piloto de manejo 2016 de 6 mil guanacos”, añadió.

 

Directo al frigorífico

Al consultar si les ha quedado algo pendiente en estos encierros, comentó que no pudieron intentar cargar un camión jaula, como un camión de hacienda, en las condiciones para el animal y llevarlo luego a un frigorífico para faenar los animales vivos, como si fuese cualquier otra especie.

“Esa prueba que se está considerando como la más ´amable´ para el trato con el animal, tendría mucho menos exposición al estrés y beneficiaría a la calidad potencial de la carne”, indicó O´Byrne.

De todos modos se va a intentar hacer en Río Gallegos, antes de fin de año, una prueba  de machos solos, ya que las hembras no se pueden intervenir -desde hace más de dos meses- porque empiezan a tener sus crías a principios de diciembre. Allí se analizará el proceso en términos de tiempo, manejo, costos y calidad de producto.

Ya no se puede detener

Ahora, el plan nacional de manejo debe ser actualizado o readecuado. El publicado en el 2006 no contempla a nivel nacional el aprovechamiento de la carne, solo el de la fibra.

Ante esto, hay dos situaciones posibles: o el plan nacional se escribe y aprueba antes de mayo del 2019, para lo cual deben intervenir todas las provincias con ese armado, que viene lento porque ya deberían haber borradores circulando y no los hay; o la segunda instancia es que la Provincia vuelva a pedir un año de excepción con la Secretaría de Ambiente de Nación y todas las secretarias que están interviniendo, para que este proceso no se interrumpa y siga creciendo ordenadamente mientras se redacta un sólido plan nacional para el futuro.

 

Lo imposible se tornó posible

“Lo más importante fue que si bien el tema no se soluciona, por lo menos ahora tiene una visión de solución que era la angustia más grande. De pensar que los encierres eran imposibles ahora pasa a ser prácticamente un tema secundario”, marcó el titular de la FIAS.

Ahora, el punto es armar un esquema que sea comercialmente viable y para esto hay que afinar todos los procesos. Los encierros tienen que ser más rápidos, más sencillos y tranquilos para los animales -para la calidad de los productos-; y a su vez, se debe apuntar a que sea con la menor cantidad de gasto en el medio. Todo va a ir llevando a un mejor esquema “que ojalá sea viable y que la intervención empiece a tener algún sentido desde el punto de vista del equilibrio porque acá estamos muy lejos de generarle algún tipo de entorpecimiento o riesgo a la población de guanacos en sí en la provincia”.

El año que viene lo más importante es que este plan provincial - nacional siga; y segundo, que los productores que están con sus problemas se anoten en la Dirección de Fauna de la Provincia como potenciales interesados para el año 2019, desde mayo a septiembre, y solicitar el permiso de intervención. A partir de esto, se va a necesitar que los productores se anoten para que haya visibilidad en cuanto a qué cantidad de interesados hay en este objetivo que es beneficioso para todos. El nuevo plan aún no está redactado, pero el camino para controlar la especie comienza a escribirse, acá en Santa Cruz y entre todos.  

La carne se posiciona

Hasta el momento, los indicios en torno al posicionamiento de la carne de guanaco en el mercado  son buenos. “El asunto es que a medida que esto avanza hay que tener un abanico cada vez más grande de oportunidad y de potencial consumo, porque una cosa es colocar la carne de 200-300 guanacos, otra es que sean 5 mil y otra 20 mil”, sostuvo.

En el plan hay gente colaborando en todos los ámbitos técnicos, entre ellos el INTI para el análisis de las bondades de la carne y hablando con la gente de distintos segmentos industriales para ver su aplicación.

No hay ninguna duda que es una carne sumamente magra, que tiene grandes condiciones desde ese punto de vista, y hasta ahora no han recibido reproches o disgustos, habiendo pasado varios años de prueba. En esto, la Organización de Hoteleros y Gastronómicos ha hecho un gran aporte desde el primer día y “ellos mismos pueden decir que la sorpresa de la gente es positiva y además se le van buscando alternativas de preparación, cocción, mezclas y demás cosas”.

Va creciendo todo. Lento pero positivamente. El desafío de acá en adelante es hacer un desarrollo a escala y lo que quiere ver cada eslabón de la cadena es que haya continuidad de todo este proceso, porque si no hay continuidad nadie invierte.

“Estamos en la etapa de que Santa Cruz está mostrando que las cosas se pueden hacer, que se hacen bien, responsablemente y que además va a haber continuidad con todo esto”, resaltó O´Byrne.

Lejos de poner en riesgo la especie

La densidad de la especie es tan grande que, aún si se habla de 1 millón y medio de guanacos como dicen los más conservadores, mientras que la FIAS alega que debe haber más de 2 millones, se debería intervenir 300 mil animales por año, durante muchos años, para decir que la especie va a estar a riesgo y “no vamos a estar ni cerca de hacer un numero de ese estilo porque si este año hicimos 3 mil, el año que viene haremos 5 o 10 mil, e irá creciendo lentamente pero nunca van a ser números gigantescos. Va a ser difícil porque este tipo de carnes además debe tener un techo de colocación también”, explicó O´Byrne.

 

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