Entrevista

“A Río Gallegos la veo abandonada y sucia, como me tocó agarrar Ushuaia”

El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto (FPV) afirmó que “si yo tuviera una ciudad así, me prenden fuego”, en referencia al estado de la capital santacruceña. En tanto, señaló que en 2019 “no podemos permitirnos estar desunidos” y que “nuestra conducción política es con Cristina a la cabeza”.

  • 09/12/2018 • 10:36
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, en su despacho.
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, en su despacho.

El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto (FPV), recibió a TiempoSur en su despacho de la intendencia, donde se refirió a la política local, sus metas cumplidas, el panorama nacional y su percepción de lo que pasa en la capital de Santa Cruz. Mate en mano, rodeado de algunas fotografías de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, aseguró que va por la reelección de su intendencia.

¿Cómo está su actual relación política con la gobernadora Rosana Bertone?

-Primero el trabajo institucional de poder entender que cuando nos peleamos en el medio está la gente. Empezamos a tener del año pasado un trabajo que nos ha llevado a reflotar la relación política. Estamos en un contexto donde el año pasado nos dividió las elecciones. Si bien ganamos con Unidad Ciudadana, es cierto que solo ganamos por 140 votos. Estaban las mesas divididas. Entendemos que hay que juntarse, lo que decía Cristina el otro día: no podemos permitir estar desunidos. Hay que tener la madurez necesaria y poder llegar a la unidad que contemple a todos. El límite es Macri y hay que ganarle a él. Estamos mucho más encaminados en la relación y el acuerdo. Vamos a sostener en la provincia, tanto al gobernador como la intendencia.

 

Los intendentes sufrieron quita de recursos como la eliminación del Fondo Soja. ¿Cuánto afectan las políticas del Estado nacional?

-Como todos, hay que ahorrar, administrar los recursos muy bien. Cuando no hay consumo no hay recaudación. Si bien ha aumentado la coparticipación en términos reales y nominales, contraponiéndola está por debajo de la inflación. Todo se ha encarecido y cuesta muchísimo.

 

Cuando asumió pidió un préstamo al Banco Macro para la compra de colectivos. ¿La demora en la aprobación de la Nación la consideró política?

-Un año y medio nos estuvieron dando vueltas. Prometieron ATN pero no nos dieron nada; nosotros así y todo la dejamos linda a la ciudad. No hemos sido combativos porque sí; había que plantar postura ante los embates del Gobierno Nacional. Hemos sido coherentes con nuestro accionar. Lo que pasa es que si ellos esperaban que los diputados de nuestro espacio votaran a favor de los fondos buitres, estaban equivocados. Si ellos esperaban que el Intendente de la capital de Malvinas esté en silencio ante la entrega de soberanía, estaban equivocados. Eso no iba a pasar nunca.

Siempre que pusimos una palabra, en el marco del respeto, fuimos castigados. Nunca recibimos un solo peso por fuera de la coparticipación nacional.

 

¿Qué futuro le ve al peronismo de Tierra del Fuego en las próximas elecciones?

-El PJ tiene que trabajar en unidad. Podemos volver a recuperar la Municipalidad de Río Grande. Hay que trabajar muchísimo y en esa tarea estamos, para sostener la provincia y la ciudad de Ushuaia. Nuestro límite es Macri y nuestra conducción política es con Cristina a la cabeza. No vemos otra dirigente que tenga convicciones para gobernar el día después de una elección. Están dejando un país que la economía la maneja el FMI y la prestación de servicios la manejan los amigos del presidente.

Lo vemos todo el tiempo, hemos bajado casi 17 puntos en el turismo nacional. Incluso la clase media alta recortó sus viajes. Es un país muy complejo.

 

¿Cómo los afectó el recorte de los vuelos?

-Aquí es estratégico porque no tenemos otra forma de comunicación. Generamos distintas acciones porque la frecuencia con Calafate nos impactó mucho, con 8 puntos menos de ocupación hotelera. Tenemos turismo receptivo de la gente que viene a Calafate. Salimos a trabajar juntos con Javier (Belloni). Esa frecuencia nos afectó mucho pero el daño está hecho. El vuelo a Río Gallegos era importantísimo porque no se puede tener a las capitales desconectadas. Nos permitía tener vinculaciones comerciales más fluidas, y ese vuelo se sintió.

 

Usted visita seguido la ciudad de Río Gallegos ¿Cómo la ve?

-Si yo tuviera una ciudad así, me prenden fuego (risas). Hacía muchos años que no veía la ciudad tan mal. Me pasa acá y ya estaría afuera, la vi muy abandonada, sucia, como me tocó agarrar a mí a Ushuaia. Me da profunda tristeza, porque es una ciudad pujante, bella, que tiene mucho para crecer. Tiene mucha inversión. Con limpieza, pintura y algo de bacheo ya se puede hacer algo. Me dio lástima verla así.

 

¿Considera que allí también se debe hacer un recambio generacional en su clase dirigente?

-A esta edad (38 años) se trabajan 16 horas por día y no lo sentís en el cuerpo. Salgo, recorro, anoto las cosas que faltan. Tener ganas y motivación y energía. Pasando los 60 no se tiene las mismas ganas de ponerse a gestionar. Hay que tener ganas, sacrificio, a estar dispuesto a no tener fin de semana. Río Gallegos se debe un recambio.