Expendio desde junio

Abogados Pro Vida pidieron en Santa Cruz ante ANMAT que se suspenda la venta de Misoprostol

La pastilla se vende en farmacias pero  bajo receta archivada en casos que permite la ley de interrupción del embarazo. La organización realizó el pedido en todas las provincias del país, ya que argumentan que representa un “riesgo para la salud pública y la mujer”.  

  • 30/11/2018 • 11:29
La ANMAT autorizó su venta  desde julio.
La ANMAT autorizó su venta desde julio.

El pasado 20 de noviembre los abogados del grupo antiabortista Pro Vida presentaron en Río Gallegos ante la ANMAT un pedido para que se suspenda la venta en farmacias de Misoprostol, la droga que permite interrumpir el embarazo de forma farmacológica.

La ANMAT autorizó su venta por medio de la  disposición 946/201 desde julio de este año, pero bajo receta archivada para los  casos que contempla la ley, como lo es la ILE (Interrupción Legal del Embarazo), es decir cuando: El embarazo representa un peligro para la vida de la mujer y este peligro no puede ser evitado por otros medios; si el embarazo representa un peligro para la salud de la mujer (entendida la salud como el bienestar físico, mental-emocional y social); y/o si el embarazo proviene de una violación.

Esta presentación de Pro Vida se realizó en todo el país, salvo tres provincias en las cuales el ente se negó a recibir el requerimiento.

Hasta hace cuatro meses, la droga solo se distribuía en hospitales. Según la Organización Mundial de la Salud, y con el aval de la ONU, esta pastilla es recomendada para realizar abortos seguros. En nuestro país el precio ronda los 4 mil pesos.

Para la organización -que también reclama se le informen los argumentos que posibilitaron el expendido de la droga-  el uso representa un “riesgo para la Salud Pública”.

 

“El uso es perjudicial para la mujer. Los médicos nos explicaron qué significa el uso de Misoprostol que puede derivar en graves problema para la salud”, indicó a TiempoSur uno de los letrados de Pro Vida.

En agosto, ANMAT aclaró en un comunicado que el producto Misop 200 (nombre comercial) “se encuentra autorizada por esta Administración desde julio pasado, en forma farmacéutica comprimidos vaginales, en una concentración de 200 mcg, bajo la condición de venta bajo receta archivada – uso institucional y hospitalario exclusivo”.

Informaron que el Misoprostol “al igual que otras prostaglandinas, produce maduración cervical, dilatación y reblandecimiento del cuello uterino, disminuyendo la cantidad de fibra de colágeno y permitiendo que se intercale entre ellas una mayor cantidad de agua. Además, y de forma consecutiva, el Misoprostol aumenta la frecuencia y la intensidad de las contracciones del músculo liso uterino, de forma que las fibras se orientan en el sentido de la tensión ejercida sobre ellas, facilitando así la expulsión del contenido del útero.

Así las propiedades del Misoprostol “permiten su utilización en la maduración cervical previa a una histeroscopía, o en otros procedimientos ginecológicos que requieran acceder a la cavidad uterina en la inducción del parto, en la prevención o tratamiento de la hemorragia posparto, o en la interrupción del embarazo en las condiciones establecidas por la legislación vigente en nuestro país".