Tierras

La Fundación “no extorsiona directamente”, pero “crea el clima para que la gente venda” sus campos

Juan Enrique Nauta, director de Turismo de Perito Moreno, indicó que “hay gente que no quiere vender”, a la Fundación Flora y Fauna, ya que tienen un “profundo arraigo”.

  • 23/11/2018 • 10:38

La Fundación Flora y Fauna, gracias al aporte del multimillonario suizo Hansjörg Wyss, continúa en la búsqueda de tierras para comprar y sumar al futuro Parque Nacional Patagonia. Wyss es el principal   benefactor de la fundación y aportó con fondos para obtener más de 500 mil hectáreas sólo en Argentina.

La Fundación quiere extender justamente a 500 mil hectáreas el Parque, aunque el proyecto en la Legislatura de Santa Cruz - presentado por Roxana Reyes (Cambiemos)- fue desestimado por la presión de productores rurales.

“Desde la función de Turismo, básicamente  estoy de acuerdo con un Parque Nacional, pero el asunto de la compra desmedida y las 500 mil hectáreas que pretende la fundación me parece una exageración”, sostuvo a TiempoSur, Juan Enrique Nauta, director de Turismo de Perito Moreno.

El funcionario opinó que “hay que afianzar el Parque Nacional como corresponde, porque sino sucede que no se cumple con lo estipulado por Flora y Fauna para las donaciones”.

Nauta se refirió a la noticia que publicó este medio, cuando el referente de la FIAS, Marcos Williams, advirtió que en diciembre se cumplirán dos años sin que Nación haya cumplido las tres condiciones luego de la cesión de la jurisdicción de las tierras por parte de la provincia, que son: Plan de manejo, alambrado perimetral y la mensura del lugar.

“La fundación recibe donaciones de Wyss y compra campos. Han comprado una buena  cantidad en la región arriba de la meseta y han pagado más de lo que valen si uno piensa en la producción, ya que hay gente que ha vendido, porque la producción ganadera está complicada en muchos lugares con falta de agua -por ejemplo- y con una buena oferta están vendiendo”, contó.

Sin embargo Nauta aclaró que “hay gente que no quiere vender”, ya que tienen un “profundo arraigo”. “Esa gente, por comentarios que me llegaron, los han presionado”, advirtió.

Explicó que conoce la situación, ya que se crió en un campo en la zona. “Pasa lo mismo que en otros parques: Uno resiste que no va vender, pero una vez que lo rodean con campos vacíos, los predadores, como pumas y zorros, viven dentro de la zona y salen a comer en los campos en protección. Es decir, no es extorsión directa, pero crea el clima para que la gente venda”, detalló.