El sueño del santo se terminó en semis

Ganaron sin haber sido ganadores. Como cada vez que iniciaron una nueva aventura. Y la victoria se centró en la participación y la competencia. Esta, de igual a igual contra equipos de realidades diferentes. Muy diferentes. La de un equipo amateur contra otros en donde el profesionalismo ya está enquistado. Con jugadores propios de su cantera pero también otros tantos reclutados de ocasión. Y lo que da la posibilidad de elegir, es quedarse con lo mejor. No sólo en el aspecto físico sino también en el del juego propiamente dicho.

Pese a esto y a las falencias habituales de San Miguel, la falta de infraestructura y de una competencia anual local importante (como la que tienen por ejemplo las federaciones de Capital Federal o Buenos Aires), los chicos riogalleguenses se las ingeniaron para no ser menos. Y vaya la manera en la que lo hicieron. No pudieron ganar ningún partido durante todo el fin de semana pero se llevaron otras cosas. La experiencia y el reconocimiento de los clubes a los que enfrentó, entre otras cosas.

Fueron tres días satisfactorios los que pasó San Miguel en Lanús. Aún sin haber tenido la posibilidad de sumar alguna victoria. Era la primera vez que un equipo santacruceño de varones llegaba a esta instancia. También esta participación, entonces, era histórica para el club. El santo estuvo a la altura. Y lo que es mejor, dejó el precedente. Serán entonces las próximas camadas las que quizás recojan el guante y se lleven los laureles. Las del propio club como así también las del resto de la entidades de nuestra provincia. Como pasó cada vez que San Miguel decidió arrancar un nuevo desafío. Lo fue el Torneo de Punta Arenas antes o la Liga de Comodoro Rivadavia. Competencias en las que fueron pioneros y dónde consiguieron destacarse. Como lo harán seguramente en el Argentino de Clubes, de seguir por este camino.

Lo que pasó

San Miguel debutó en estas semifinales nada más y nada menos que contra el anfitrión. Lanús fue arrollador en los primeros veinte minutos, sacando una diferencia que prácticamente sentenció el juego. Los nervios del estreno les jugaron una mala pasada a los riogalleguenses. A medida que estos fueron dejando a un lado esto, recuperaron juego y confianza. Ya a partir del tercer cuarto la actitud de los nuestros fue otra, logrando emparejar algo el trámite del encuentro. El santo ganó el tercer parcial. En el inicio del cuarto siguió la remontada del bordó durante gran parte de este período. Llegó a ponerse a dos posesiones de alcanzar al grante. Pero un par de errores de los nuestros les permitió al local tomar nuevamente distancia. Esta ya definitiva.

Contra San Lorenzo, en la segunda jornada, el santo volvió a repetir lo del debut. Arrancó mal, después se acomodó y casi da el batacazo. Después de perder el primer cuarto, San Miguel igualó los siguientes dos. Estando diez puntos abajo en el marcador, el santo entró al último chico pensando en dar pelea. Y vaya que la dio. Se quedó con el parcial y casi con el partido. Lo tuvo un par de veces para cerrar a su favor pero equivocó el camino. El esfuerzo santo tuvo recompensa. Fue empate y alargue. En el tiempo extra, San Lorenzo volvió a tener un arranque bueno y en los primeros minutos ya había resuelto todo. El santo había hecho un esfuerzo enorme durante los 40 minutos anteriores y lo sintió físicamente.

En el último partido de este grupo, San Miguel enfrentó a un equipo bravo. Central Zárate había puesto en jaque a San Lorenzo y Lanús las noches previas. Lo hizo en base a un juego intenso y de mucha efectividad desde la línea de tres puntos.   

Contra el santo, el equipo bonaerense no cambió su forma de jugar. La estrategia fue la misma. Los santacruceños contrarrestaron este juego perimetral haciendo foco en la zona pintada. Los internos del santo tuvieron una gran tarea. En este juego de roles, fueron los externos de Central Zárate los que ganaron la batalla. No hubo victorias para San Miguel en semis. Está claro que de seguir así, estas llegarán pronto.

Los resultados que se dieron en este grupo, durante el pasado fin de semana, fueron éstos:

Primera Fecha

Lanús 84 – San Miguel 60

Central Zárate 70 – San Lorenzo 82

Segunda Fecha

San Lorenzo 68 (82) – San Miguel 68 (73)  

Lanús 86 – Central Zárate 79

Tercera Fecha

Central Zárate 80 – San Miguel 72

Lanús 69 – San Lorenzo 78

Lo que viene

En diciembre próximo se va a jugar el Final Four. Todavía no se conoce la sede, la licitación se llevará a cabo en algunos días más. Los que sí están son los equipos que lucharán por el título y por ocupar el trono que dejó vacante Instituto de Córdoba, campeón en el 2017. Además de San Lorenzo, jugarán la final del Argentino de Clubes U-17 Masculino Atenas de Córdoba (ganador del Grupo A), San Martín de Corrientes (primero en el C) y Bahiense del Norte (vencedor en el D).