Un congreso para defender derechos

*Por Sara Delgado

Por primera vez la provincia de Santa Cruz llevó adelante un congreso sobre la diversidad de género, lo cual tiene un doble mérito porque se da además en un año donde la avanzada antiderechos logró poner en discusión asuntos que ya creíamos saldados.

Tal vez por esto mismo, la marcha de este viernes convocada por la multisectorial y ATTA, para celebrar el Orgullo fue una de las más convocantes de las que se tuviera registro en Río Gallegos. Aunque para el próximo fin de semana está previsto que también otro sector vinculado a los partidos de izquierda lleve adelante la suya, esto, como consecuencia de algunas discusiones que a nivel nacional también fueron disruptivas, de cara a posiciones sobre el proyecto para la ley de cupo laboral trans “Diana Sacayán”, entre otros temas.

Impulsado por el área de la Diversidad que depende de la Secretaría de Estado de Derechos Humanos, el primer congreso “Por una Patagonia libre de prejuicios”, propuso abordar temas de diversidad sexual y de género orientado a docentes pero abierta a la comunidad.

Ayer por la mañana se realizó el acto de apertura en instalaciones del Complejo Cultural, donde hubo siete paneles: “Deconstruyendo al patriarcado le damos la bienvenida a la riqueza de la diversidad”, “¿Dentro o afuera del closet? Visibilización LGBT”, “El poder de la palabra, buenas prácticas para narrar la diversidad”, “En una sociedad que nos educa para la vergüenza, la visibilización en una marcha, es un grito de esperanza. Marcha orgullo LGBT”, “El desafío de la educación sexual en las escuelas ¿Temor o resistencias? ESI. Exposición de la Ley y su aplicación”, “Deconstruyendo tradiciones que no favorecen la igualdad. Los cuerpos disidentes en la actual agenda mediática” y “Organizaciones sociales de diversidad sexual. Derechos conquistados. Experiencias territoriales en la provincia y la Patagonia en relación de la diversidad sexual”.

En tanto que para hoy, está previsto que haya otros cuatro paneles sobre: “Familia que transiciona. Experiencias de familias de personas trans”, “Prácticas inclusivas dentro de las instituciones educativas. Presentación del manual de buenas prácticas inclusivas. Protocolo de registro de personas trans”, “Apoyaturas múltiples en las transiciones de género” y “Abordaje de la salud desde la perspectiva de la diversidad sexual y corporal. Consultorio inclusivo”.

Durante la semana, lxs referentes del colectivo de la diversidad estuvieron en colegios secundarios de esta capital, donde dieron talleres que incluyeron el de “violencia en el noviazgo".

Antes que eso, la Legislatura santacruceña aprobó declarar el 8 de noviembre como el “Día del respeto a la diversidad sexual e identidad de género”.

Días atrás, la coordinadora provincial del Programa de Educación Sexual de Santa Cruz, Fabiana Alonso, contó que al margen de la polémica instaurada por los grupos autodenominados “provida”, que tomaron impulso después del rechazo del Senado al aborto legal, actualmente son lxs adolescentes quienes reclaman el abordaje de la diversidad de género.

Justamente la semana pasada, a propósito de la Feria de Ciencias que se llevó a cabo en el predio de la Sociedad Rural, hubo dos proyectos escolares vinculados a asuntos que toman conceptos de la ESI. Uno de alumnxs del nivel primario de un colegio de Puerto San Julián que presentó “Diversidad Sexual” y otro de estudiantes del secundario de Río Turbio, referido a la violencia machista.

Así, las panfleteadas, el puerta a puerta y las marchas que llevan adelante los grupos vinculados a iglesias sobre todo evangélicas en contra de una supuesta “ideología de género” que intenta negar la identidad sexual de otrxs, son todavía un proyecto de retroceso en derechos.

Sin embargo en provincias como Tucumán, donde la ESI no está garantizada y tal vez por eso exista ahí un altísimo índice de embarazo adolescente, muy por encima del promedio del 15% a nivel país (Santa Cruz está en el 143,6), este viernes se conoció que más de la mitad de sus diputadxs quiere impulsar un proyecto para prohibirle a las mujeres violadas el acceso a la ILE (interrupción legal del embarazo), un asunto cuyas causales están claramente establecidas en el artículo 86 del Código Penal argentino, y que la Corte Suprema terminó de resolver en 2012 con el fallo F.A.L, la nena de 15 años de Comodoro Rivadavia abusada por el padrastro.

La tensión entre derechos conquistados con leyes de avanzada como fueron la de Identidad de Género y de Matrimonio Igualitario, copiada luego por países del llamado “primero mundo” y la embestida conservadora está a la orden del día. También así días atrás se conoció por ejemplo otro hito a nivel país, cuando en Mendoza, una persona no binaria, es decir, que no se reconoce ni femenina ni masculina, cambió su partida de nacimiento para que su sexo no sea consignado. Esto, en una región que por momentos muestra rasgos fascistas, no tiene precedentes.

Sin embargo, no toda la pulsión se da con los celestes, sino que el Gobierno nacional es un factor de riesgo para las políticas con perspectiva de género.

En lo que va del 2018, ya se contabilizan 65 travesticidios y la mayoría de las víctimas habían sido empujadas a la prostitución. La violencia institucional y las detenciones denunciadas por organismos de derechos humanos junto a los recortes en los programas de VIH, son todavía parte de la agenda LBGT.

El año pasado, a poco de que se hiciera la marcha del Orgullo, el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich sacó un protocolo de actuación para el arresto de lesbianas, gays, bisexuales y travestis. Para el colectivo, la decisión fue discriminatoria.

Sobre las actividades que se hicieron esta semana, la secretaria de Estado de DDHH, Nadia Astrada le dijo a TiempoSur que “la marcha fue muy importante y nosotros como Estado apoyamos todas las iniciativas que sean por más derechos y por la igualdad”. Además, opinó que sentía “muchísima emoción de poder realizar el primer congreso patagónico en Santa Cruz, que responde  una política pública que siempre recalca la Gobernadora y que es, profundizar en materia de derechos para que haya justicia social”.