Camionero chileno que mató familia argentina rechazó pena mínima y va a juicio

El camionero chileno que protagonizó el fatal siniestro vial que le costó la vida a los integrantes de la familia misionera que residía en Río Gallegos, afirmó ser inocente, y aseguró que la responsabilidad en el hecho fue del automovilista y se negó a un juicio abreviado por un año y medio de prisión, por lo que deberá someterse a un debate oral y público.

 “La infracción la cometió el vehículo argentino, yo sólo hice una maniobra evasiva. Llegaré hasta las últimas consecuencias para demostrar que no tuve la culpa”, dijo Pablo Elías Espinoza Vásquez ante las autoridades judiciales de Punta Arenas.

“Tuve que reinvertarme ya que hubo víctimas fatales, una familia completa, donde habían niños, y obvio que me afectó ya que yo igual tengo hijos pequeños. Sin embargo, uno sale a trabajar por el bien de su familia y te encuentras con esto, así que llegaré hasta las últimas consecuencias y demostrar que no tuve la culpa. Lo importante es que hasta el día de hoy vivo con mi conciencia tranquila, ya que ese día, independiente que hubo víctimas fatales, pero la infracción la cometió el vehículo argentino, yo solo hice una maniobra evasiva. He trabajado toda mi vida manejando y debo demostrar que no tuve responsabilidad. Ese día mi primera reacción fue bajarme del camión y con los extintores tratar de sofocar el fuego, pero fue imposible hacer algo, no estaba a mi alcance. Hice lo que pude para prestar ayuda, pero no se pudo”, afirmó el camionero en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.

El hombre oriundo de Coyhaique, decidió ir a juicio tras ser acusado como responsable por la muerte de una familia argentina en el mes de enero de este año.

Una pena de 3 años de presidio y la suspensión por 2 años de la licencia de conducir está pidiendo la Fiscalía en su acusación en contra del conductor. El camionero, no aceptó un procedimiento abreviado, donde se le ofrecía una pena de 541 días de presidio, decidiendo ir a juicio.

Fuego fatal

Según la acción judicial presentada por el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, señala que el 4 de enero de 2018, alrededor de las 17:30, el imputado Espinoza Vásquez, conducía el tracto camión Freightliner con un semirremolque incorporado por la ruta internacional CH-255, desde el Paso Fronterizo de Monte Aymond hacia Punta Arenas, al llegar a la altura del kilómetro 130.

Tras enfrentar una curva, pierde el control y maniobrabilidad del camión, desplazándose a una velocidad no razonable ni prudente, en atención a las malas condiciones (lluvia), es que supera la velocidad crítica de la curva centrifugándose en forma tangencial hacia la izquierda, en los instantes que efectúa una maniobra recuperativa de pista de circulación, - según la acusación - traspasando el eje de la calzada con parte del semirremolque, obstruyendo la circulación del vehículo que, en esos instantes se trasladaba por la misma ruta en la pista de sentido contrario.

Esto es, el automóvil Fiat Siena, al cual colisionó y debido al impacto el referido camión por proyección ingresa a terreno irregular en profundidad, en tanto el vehículo menor, por proyección se desplazó hacia la mitad de la calzada, iniciando combustión inflamable incendiándose en su totalidad, quedando su conductor y los cuatro acompañantes atrapados en su interior, no siendo posible rescatarlos debido a que el fuego envolvió por completo el vehículo, falleciendo sus cinco ocupantes en el lugar.

Según las autoridades chilenas, Hugo Alberto Cano de 40 años, el que fallece a causa de traumatismo torácico abdominal grave, politraumatismo, su cónyuge Adriana Elizabeth Díaz de 36 años, y sus tres hijos: Ludmila Milagros Cano de 7 años de edad, Iván Gonzalo Cano de 16 años de edad y Hernán Lautaro Cano de 12 años de edad, quienes fallecen todos a causa de carbonización esquelético visceral, lesiones vitales compatibles con la acción del calor derivada del fuego accionado sobre el vehículo en el cual ellos se desplazaban.

Los Cano, eran oriundos de la localidad misionera de Puerto Piray, pero residían en Río Gallegos porque el padre prestaba servicios en Gendarmería Nacional, como sargento primero mecánico de Aviación. (Fuente: El Pingüino – TiempoSur)