La marca santacruceña

Fundada por Walter Treffinger Fugellie y María Luisa "Malu" Cienfuegos Cretone, Chacra Don Neno comenzó a operar hace más de veinte años en Los Antiguos, y con este correr de del tiempo el emprendimiento fue tomando fuerza y sustento generando no solo productos de calidad que están disponible a la venta en toda la Argentina, sino además es generadora de empleo. "Somos una familia auténticamente Patagónica de vanguardia que combina la tradición y la innovación en cada uno de sus productos para brindar una opción diferenciada para nuestros clientes", remarcan.

La Chacra Don Neno está ubicada en el valle del lago Buenos Aires a los pies de la cordillera de los Andes en la localidad de Los Antiguos, la capital nacional de la cereza y sitio ideal para el cultivo de frutas y verduras en la región.

Walter mencionó que previo a lanzarse con este gran emprendimiento ya estaban inmersos en el rubro del turismo y la venta de productos, pero en baja escala. Él se dedicó a la producción de frutas y vegetales, y su esposa Malu a darle al valor agregado a la materia prima que producía.

El emprendimiento turístico se basó en organizar visitas guiadas para turistas y escuelas y la venta de dulces, licores, cereza, frutilla y verduras en general. El propósito de esta labor era y es en la actualidad mostrar que se puede producir en nuestra tierra y que no todo debe depender del Estado, es decir, de modo particular se puede salir adelante defendiendo fundamentalmente el desarrollo y el cuidado del medio ambiente, remarcó.

"La marca se posicionó en la provincia y a nivel nacional", sostuvo Walter, añadiendo que su chacra es pequeña, de solo cuatro hectáreas y media, pero que se pudo progresar dándole valor agregado a todo lo que se produce.

Los primeros 17 frascos de dulce de corinto que se vendieron a los turistas los hizo Malu en una olla, y ahí empezó la fábrica en serio. Y hoy continúa ella supervisando respaldada por los cursos de perfeccionamiento que realizó, pero siempre anteponiendo la impronta artesanal.

Sostuvo que con el correr de los años han incorporado tecnología, pero nunca abandonando la dedicación de aquellos primeros frasquitos llenos de las tradicionales recetas.

Cabe mencionar que en temporada alta Don Neno llega a emplear hasta diez trabajadores.

Trabajo sostenido

Walter mencionó que el periodo de venta y turismo es muy acotado, de diciembre a marzo y un poquito en abril y septiembre, y luego está frenado, y así fue que buscaron alternativas. Además "teníamos tres hijos estudiando en la universidad, y había que buscar la forma de cómo juntar los fondos para mantenernos, dado que no gozaban de becas ni nada similar para afrontar sus estudios".

Antiguamente, Malu se dedicaba a la labor en la chacra y Walter salía vender, así fue que recorrió ferias a vender sus productos y logró posicionamiento, primero, en las localidades linderas a Los Antiguos, y a nivel nacional después.

Don Neno, resaltó, les permitió desarrollarse como familia: "Hemos avanzado en el desarrollo de la marca", agregando "hace dos años atrás la venta la hacíamos local y en feria, luego mi hija (Camila Treffinger Cienfuegos) se quedó a cargo de la distribución y comercialización en las distintas localidades de forma continua hasta que llegó la creación de la página de venta online".

Su gran satisfacción no es que su marca se haya masificado, sino que sus hijos terminaron sus estudios universitarios con el trabajo y el esfuerzo de la chacra.

De aquí en adelante las expectativas son múltiples: "Hemos pasado muchos momentos difíciles, pero continuaremos saliendo adelante de forma positiva". Hoy en día están abocados a incrementar el desarrollo productivo de la fábrica y la chacra. En la actualidad producen 12 mil unidades de dulce por año.

Las bondades de la tierra antigüense

La elaboración de los productos Don Neno se realiza con frutas y verduras de Los Antiguos. La familia trabaja con mucha dedicación para llevar a su mesa todos los sabores de la región para que experimenten la historia y tradición de los productos en equilibrio con otros conceptos culinarios que mezclan para su deleite.

Dulces, mermeladas, confituras, licores y especialidades saladas con sus vedettes.

El desarrollo del pequeño productor

Walter afirmó que es imposible para una pequeña empresa tomar créditos, motivo por el cual solo poner lo mejor de sí para sostenerse. "Nuestro problema no es lo técnico, sino que nade nos da un apoyo financiero necesario para poder desarrollarnos", dijo, mencionando que los costos para producir son tan altos, que cada vez se pone mas difícil contratar gente porque simplemente no cierran los números.

"Acá hay un problema estructural, y la ayuda que el productor recibe es un paliativo porque sostén hubo en más de una oportunidad, pero siguen siendo parches dado que el problema de raíz es que no hay una política de desarrollo para los pequeños productores".