Cruce de feriantes

Feria Americana reclama espacio, mientras Feria de Pulgas critica la venta desleal

Desde la Feria Americana apuntaron que desde el CPE no les permiten el espacio para desarrollar la actividad los fines de semana. Por su parte, el organizador de la Feria de Pulgas criticó que ese tipo de ferias por el comercio de productos nuevos.

  • 09/10/2018 • 12:11
Foto archivo
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En principio, el organizador de la Feria Americana en el Ladvocat, Angel Alansaez, dialogó con Tiempo FM para reclamar que el CPE a través de una resolución no les permitió realizar la feria este fin de semana, por lo cual tuvieron que hacerla en la vereda.

El organizador explicó que han realizado refacciones y mantenimientos en el establecimiento educativo, además de presentar la documentación en regla en la Dirección de Comercio para llevar adelante el evento. Sin embargo, expuso que hay personas que les impiden el desarrollo de la feria, siendo que cuentan con baño químico y la reglamentación correspondiente. Por esto, pidió que si habilitan ferias en otros colegios, que les permitan a ellos desarrollar la Feria Americana.

Por su parte, el organizador de la Feria de Pulgas, Marcelo Chaile, salió a responderle a Alansaez al indicar que lucran con la feria bajo el argumento que la feria da trabajo y ayuda a quienes no tienen otra salida laboral. Asimismo, expuso que la resolución vigente por el CPE les permite el espacio en la Escuela N°1, marcando que un fin de semana debe ser habilitada para otros eventos recreativos y culturales.     

En el mismo orden, Chaile remarcó que la Feria Americana es un espacio que recauda entre 800 a 1000 pesos por feria para el organizador, y donde los feriantes venden productos nuevos, lo que genera una venta desleal con el que paga impuestos y un local comercial. Ante ello, la calificó de “saladita”, diferente a una feria de usados como la Feria de Pulgas.   

Por su parte, el director de Comercio e Industria de la comuna capitalina, Miguel Dabbraccio, dialogó con Tiempo FM sobre la nueva polémica que surgió en torno a las ferias que se realizan en la ciudad. En este contexto expuso que en el último tiempo han comenzado a surgir rispideces entre los feriantes y la utilización de los espacios. Enfatizó que no está en contra de los administradores ni de los feriantes, y hasta que no se ponga en vigencia la ordenanza que lo regule seguirán trabajando como hasta el momento con el control del área que preside. No obstante, rechazó que se utilicen los espacios públicos como última instancia para instalarse cuando el administrador de una feria, que ya le cobró a un puestero por su lugar, no consiga dónde realizarla.