Universidad

Un protocolo para la violencia de género en la UNPA

El Consejo Asesor en políticas de Género de la universidad pública santacruceña aguarda los resultados de la próxima reunión del Consejo Superior, que deberá aprobar o rechazar el proyecto para establecer un mecanismo de actuación frente a situaciones de violencia contra las mujeres y el colectivo de la diversidad sexual.

  • 08/10/2018 • 11:14
El proyecto se analizará durante las reuniones del Consejo Superior de los días 11 y 12.
El proyecto se analizará durante las reuniones del Consejo Superior de los días 11 y 12.

Por Sara Delgado

Contiene lenguaje inclusivo

El 11 y 12 de octubre, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral va a reunirse y en su temario deberá decidir si acepta la propuesta del Consejo Asesor en cuestiones de género, que recomendó la habilitación de un protocolo contras la violencia de género hacia las mujeres y las lesbianas, gays, bisexuales y trans.

El proyecto busca que se garantice en la UNPA un ambiente “libre de violencia por razones de género, identidad de género y orientación sexual” y que promueva condiciones de seguridad y equidad de trato.

El protocolo definiría espacios específicos para que las víctimas puedan denunciar la situación y garantizaría que los procesos administrativos establezcan claramente las responsabilidades y no generen re victimización. También pone a disposición de lxs afectadxs “modalidades institucionales de acompañamiento” y, algo que resulta novedoso, pretende que se elaboren estadísticas y análisis de las manifestaciones de violencia por razones de género o diversidad sexual.

Para la docente Romina Behrens, que además participa del Consejo Asesor en cuestiones de género, “la universidad no deja de ser una institución atravesada por las estructuras patriarcales, por lo tanto hay un montón de situaciones de violencia que se dan y que no se identifican como violencia de género porque están naturalizadas”.

Behrens, que además integra el Colectivo de Géneros de la UARG, le dijo a TiempoSur que si bien existe reglamentaciones sobre la convivencia y disciplina, “muchas veces esos reglamentos no se aplican para los casos de violencia de género porque cuesta reconocerlos como tales”, algo que si puede identificar el protocolo.

Porque “no sólo es sancionatorio, no es ese el espíritu, sino el de proteger a las víctimas y para eso se toman ciertas medidas preventivas”. En efecto “hay un montón de cuestiones que tienen que ver con el círculo de la violencia que el protocolo quiere reparar, acá no hace falta que la víctima venga con una denuncia judicial, simplemente le creemos y lo que hacemos es garantizarle que pueda seguir su trabajo, estudios de la manera en la que venía haciéndolo antes de la situación de violencia”.

El protocolo que se define la semana que viene abarca a todas las relaciones dentro de la Universidad; docentes y alumnos, alumnos y no docentes, docentes y docentes, etcétera. En uno de sus artículos, prevé incluso la clasificación de la gravedad de los hechos denunciados que van desde leve a alta, en cuyo caso se verán obligados a tomar medidas preventivas urgentes.

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