ARA San Juan

El buque de Ocean Infinity retorna el martes al puerto de Comodoro

Para recambio de parte de la tripulación y reaprovisionamiento, el buque "Seabed Constructor", de la empresa Ocean Infinity, retornará el martes al puerto de Comodoro Rivadavia. Zarpó el 7 de septiembre para cumplir la primera etapa de la "búsqueda científica" del submarino ARA San Juan que continúa desaparecido con sus 44 tripulantes desde el 15 de noviembre de 2017.

  • 28/09/2018 • 08:50

Los vehículos autónomos submarinos (AUV y ROV) del navío rastrillaron hasta ahora importantes extensiones a diversas profundidades, incluyendo grandes cañadones distantes a más de 200 millas náuticas frente a las costas comodorenses, tomando como epicentro el sitio donde un organismo internacional con sede en Viena (Austria) dijo haber captado una detonación el mismo día en que desapareció el sumergible.

Se registraron numerosos “contactos” que al ser analizados posteriormente en el laboratorio informático del buque determinaron que la mayoría de ellos, a pesar de tener semejanzas con la figura de un submarino, en realidad serían formaciones geológicas

El último fue el N° 13, captado en la tarde del miércoles en el sector norte del Área 5, pero en el reporte oficial N° 38 emitido a las 6 de la madrugada de ayer, Ocean Infinity informó a través de la Armada Argentina que el resultado fue “negativo”. Se determinó que se trataba “de una formación rocosa de gran dimensión y con una altura de aproximadamente entre 8 y 10 metros”.

La mayoría de estos “contactos” son del tipo “C”, que determinan ciertas posibilidades de que sean del submarino, siendo el “A” la categoría principal, es decir un hallazgo confirmado.

Los familiares de los militares desaparecidos esperan con ansiedad que ello ocurra y por eso la semana pasada cuestionaron con severidad al ministro de Defensa, Oscar Aguad, porque se apresuró a decir que el contacto N° 10 tenía fuertes indicios de que se tratara del ARA San Juan, a pesar que era del tipo “C”, que finalmente resultó ser una formación geológica.

Por otra parte, vale señalar que los cuatro familiares de los submarinistas que se hallan a bordo del “Seabed Constructor”, Luis Tagliapietra, Silvina Crawczyk, Fernando Arjona y José Castillo, continuarán embarcados en la nueva faz de la primera etapa de búsqueda.

Lo harán al menos hasta que se cumplan los 60 días operativos en altamar, según se estipula en el contrato que hizo el gobierno argentino con la empresa de búsqueda, “a riesgo”, la cual cobrará 7,5 millones de dólares solamente si halla al sumergible.

LA JUEZA CREE QUE ESTA FRENTE A LA PENINSULA

Aún no hay precisiones de cuáles serán las nuevas zonas de rastrillaje (si es que hasta fin de semana no surgen novedades), pero no se descarta que uno de los puntos a verificar es el que se encuentra prácticamente frente a la Península de Valdés, algo que fue sugerido por la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que lleva adelante la causa penal por la desaparición del submarino y adicionalmente también está involucrada en su búsqueda.

Ello deviene principalmente de las declaraciones testimoniales de cuatro sonaristas de la corbeta misilística “Spiro”, que a pocos días de la desaparición del ARA San Juan captaron en ese lugar golpes provenientes de las profundidades, evaluando que podrían haber sido hechos contra un elemento metálico de más de 30 metros y creían que los realizaron algunos tripulantes del submarino que aún sobrevivían, aunque no lo hacían en clave morse.

La conjetura de la magistrada podría ser reforzada el lunes cuando se presente a declarar en el juzgado de Caleta Olivia un suboficial de la Armada, experto en comunicaciones. Rubén Espínola ya expuso en la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación conformada para establecer responsabilidades institucionales por el mismo caso.

Concretamente Espínola dijo ante senadores y diputados que él captó al menos tres intentos de comunicación radial del ARA San Juan, varias horas después de que el organismo internacional detectara una explosión en el mar, frente a las costas del Golfo San Jorge, e incluso él se enteró posteriormente de ese informe internacional, lo que sugiere que el ARA San Juan navegaba más al norte del punto de la detonación de referencia.

Será el testigo N° 52 de la ronda de personas que fueron citadas a declarar en el Juzgado Federal, la cual se reanudó ayer con la presencia del teniente de navío Javier Alberto Giungi.

Por tratarse de un oficial del área de Inteligencia de la Armada, no se permitió tomar escenas fotográficas de la audiencia, pero se supo que fue tripulante del ARA San Juan en una anterior misión que esa nave cumplió entre el 1 y el 19 de julio de 2017.

Giungi habría dicho ante la jueza que a las 20.30 de 9 de julio, cuando la tripulación estaba cenando, se detectó un sonido “hidrofónico”, por lo cual el comandante de la nave, Pedro Fernández (desaparecido), ordenó “silencio de combate”.

El propio Giungi, en base a su experiencia profesional, habría evaluado que era muy posible que el ARA San Juan estaba siendo seguido por otro submarino de tipo nuclear (de otro país) a una distancia no precisada, algo que se extendió por casi 36 horas. (El Patagónico)

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