Las mujeres podrían encabezar el 50% de los sublemas en 2019

Por Sara Delgado

El lunes se presentó una modificación al despacho de comisión que tiene el proyecto de paridad de género impulsado por las mujeres justicialistas. Esto significa que este jueves, cuando los legisladores tengan que levantar la mano para decir si permiten o no que las mujeres tengan la misma posibilidad que los varones de participar en las elecciones futuras, podrán hacerlo entre dos proyectos.

El proyecto que busca la equidad de género es de la diputada Myriam Alonso y logró despacho de comisiones a mediados de mes, cuando faltaban apenas dos meses para que se cumplieran los dos años desde su presentación.

Se trata de establecer que las listas de candidatxs que se presenten para elecciones provinciales y municipales en el orden legislativo deberán integrarse “ubicando de manera intercalada a mujeres y hombres” asegurando la paridad de género.

También dice que si se produce una vacante en la lista deberá ser cubierta por otrx candidatx del mismo género que siga en la lista y que para el caso de lxs representantes ante el Consejo de la Magistratura, quien sea candidatx a titular y suplente de la lista “deberán ser de distinto género”.

¿Cuál es la modificación que se introduce?

El diputado Matías Bezi (FPV) presentó este lunes una alternativa al proyecto de Alonso, que incorpora el artículo 9 bis para que cada lema garantice la misma cantidad de sublemas encabezados por mujeres y varones, de manera tal que haya un oferta paritaria a los electores.

Al igual que el proyecto que logró despacho de comisión, el de Bezi contempla la Ley Electoral vigente, lo que no debiera ser un justificativo para rechazar la ampliación de derechos de quienes representan a más de la mitad del mundo.

En la composición actual de la Cámara de Diputados, las mujeres representen el 20% de las bancas, pero además se suma que los diputados por Municipio tienen 14 escaños y ellas, tan sólo 1, lo que alcanza apenas a un 7%.

Dentro de poco va a cumplirse un año de la aprobación de la paridad de género en las listas de candidatos a legisladores nacionales, que subió la representación del 33% al 50%.

Según un informe del Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento  (Cippec) en 1987 solamente el 4,3% de las bancas estaban en manos de diputadas y en 1997 el porcentaje trepó a 27,2%. En la actualidad, ocupan el 34% de los asientos en la Cámara Baja y el 40% en Senado.

En nuestra provincia, la desigualdad en la disposición de las bancas entre los varones y el género femenino que incluye a las trans, debiera modificarse sin quedar entrampada en la discusión sobre el sistema electoral, que de llegar, difícilmente pueda bajar la vara.