Por el dolar e inflación

La remarcación de precios y el cambio de consumo hacia los autoservicios mayoristas

Alberto Guida, presidente de CADAM - Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas- explicó por qué su sector no es quien incrementó los precios, cuya suba es continua.

  • 21/09/2018 • 10:26
“Hoy por hoy el modelo más bajo de precios, es el modelo de autoservicio mayorista”.
“Hoy por hoy el modelo más bajo de precios, es el modelo de autoservicio mayorista”.

Desde la corrida cambiaria hubo un notable incremento de precios en casi todos los rubros y remarcación. “El índice del  costo mayorista, no es el aumento de los mayoristas. El índice de costo mayorista significa el aumento de los proveedores, es decir, los fabricantes aumentaron en el promedio eso se considera el costo mayorista, no del canal mayorista”, aclaró, Alberto Guida, presidente de CADAM - Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas.

Indicó que la incidencia del dólar en el aumento de precios se explica porque “prácticamente un 60 o 70% de los insumos masivos son importados”. “La mitad de los insumos de consumo masivo son importados, con lo cual el aumento al dólar tiene una incidencia en la estructura de costo de la producción de productos”, precisó.

Además explicó que los productos que son directamente son importados, como las pilas, allí existe “una incidencia mayor”. “La incidencia básica promedio de aumento de precios ha estado alrededor del 15%, y productos directos de importación, llegaron alrededor del 25 al 30%”, destacó.

En el caso de los productos que no sufren el impacto del dólar, como harinas y aceites, pero “como son commodities, y están impactados por el dólar por el valor de la moneda de exportación”. Por ejemplo: La harina es lo que más aumentó, porque subió más del 100%, definió.

En general -destacó- cuando existe cambio de precios “todo el mundo remarca” porque deben actualizarse. “Hay dos lecturas: Que marque lo que corresponde, o que marquen abusivamente, pero en realidad si no marca el cambio de precio, no repone la unidad, porque en definitiva esa unidad que está vendiendo al precio que la pagó, hay que ver si esa plata alcanza para reponer el producto”, aclaró.

 

DOS MODELOS

En el caso de su sector mayorista,  describió que hay dos modelos básicos: El visible, de autoservicio mayorista (DIARCO, por ejemplo); que solo representa  el 30% del rubro; aunque los no visibles es el 70% que solo abastecen a los almacenes de barrios y negocios más próximos. “Dentro de estos modelos hoy por hoy el modelo más bajo de precios, es el modelo de autoservicio mayorista. Por eso los hipermercados perdieron consumidores  a manos del autoservicio mayorista por el nivel de remarcación. Hoy un hipermercado, lo que le cuesta 10 lo vende a 20, en cambio el mayorista está la mitad de ese margen y eso lo torna competitivo y eso llevó al consumidor final a acercarse al mayorista”, declaró.

Este cambio en el consumo que sucedió en diversas crisis, pero Guida recalcó que “en los últimos años es el cambio más violento y estable que se ha producido”. “Se estima que cuatro o cinco puntos de consumo directo pasa por el canal mayorista”, sentenció.

 

INFLACIÓN -DOLAR

Guida resaltó que no cree en la dolarización de la economía “ni en las famosas tablitas”. “Lo que nos lleva al proceso devaluatorio, es que el dólar se mantiene fijo en un valor, y la inflación va por otro lado, y en algún momento hay que ajustar al dolar en función de la inflación que pasó”. Por ello opinó que “lo ideal” sería, que dado que el INDEC es “creíble”, “actualizar el dólar  mensualmente en base a la inflación real que determina el INDEC”, ya que así “no tendríamos nunca devaluación, porque en realidad sería una devaluación continua en base al proceso de inflación”.

“Para dar un ejemplo, el dolar está 40 pesos, estará 42 pesos, aunque parece difícil, pero supongamos se contenga a 42, por otro lado, hay una inflación el año que viene del 25%, si nosotros no aplicamos esa inflación al valor dolar en un futuro habrá que ajustar en función de eso. Una cosa es ajustar el dólar por una inflación mensual, y otra esperar un año o dos para saltar al 50 o 100%”, precisó.