Internas con los ediles

El Ejecutivo intentó parar la “rebelión” pero ya era tarde

El cortocircuito entre Giubetich y los concejales no es nuevo y promete seguir. Ayer dos funcionarios del gabinete del jefe comunal habrían intentado frenar el tratamiento del proyecto que le ponía un valor de 900 mil dólares al terreno para el HRRG, pero los ediles no quisieron volver atrás.  

  • 21/09/2018 • 07:56
La relación entre Giubetich y Leguizamón no pasa por su mejor momento. (Archivo).
La relación entre Giubetich y Leguizamón no pasa por su mejor momento. (Archivo).

La decisión de ponerle valor al terreno de la calle 25 de Mayo y Ramón y Cajal destinado a la ampliación del HRRG (Hospital Regional de Río Gallegos), fue un mensaje directo que le enviaron los concejales radicales al intendente Roberto Giubetich.

El motivo del enojo sería porque se habrían enterado por el proyecto ingresado por los ediles del Frente Para la Victoria, que en síntesis era parte de la negociación que había mantenido el jefe comunal con la gobernadora Alicia Kirchner, a quien le prometió gestionar la cesión del lote municipal.

A los concejales radicales no les gustó que Giubetich avanzara sin el consentimiento de la mayoría legislativa en el Concejo Deliberante y como se dice usualmente, le “marcaron la cancha” al Intendente como señal de descontento.

 

No evitaron que se apruebe el proyecto- Cuando se avecinaba la sesión de ayer y ante la casi segura presentación sobre tablas del proyecto para ponerle un valor de 900 mil dólares al terreno, Giubetich habría intentado hacer una maniobra para evitar quedar expuesto ante la mandataria provincial a quien ya le había dado la palabra de cederle la parcela.

Por eso habría mandado al secretario Coordinador Fabián “Perico” Pérez y al secretario de Gobierno, Jorge Caminiti, a reunirse con los concejales de la UCR para intentar retrasar la presentación del proyecto y ganar algo de tiempo.

Sin embargo, la reunión no surtió efecto y los ediles, entre ellos uno de los más fieles con el Intendente, el concejal Daniel Roquel, avanzaron con la iniciativa que no sólo deja mal parado a Giubetich ante el Gobierno provincial sino que además, muy posiblemente, hace caer el proyecto de ampliar el HRRG.

Giubetich ya había mantenido diferencias con el anterior presidente del Concejo Deliberante, Evaristo Ruiz, pero ahora también parece tenerlas con el actual, Fabián Leguizamón. Con Kingma la relación nunca fue buena, casi desde los primeros meses en que este último se sentó en su banca. Quizás lo que más sorprende es la posición de Roquel, que hasta ahora venía siendo el que más lo respaldaba. Da la sensación que el “gesto” de ayer en el HCDRG no pasará desapercibido para los concejales, pero tampoco para Giubetich.