SACRA

Cambiemos otra vez le quiere meter la mano en el bolsillo a las mujeres

Primero fue con la reforma previsional que afectó directamente a las que pudieron jubilarse sin tener todos los aportes y en el mismo combo le quitó recursos a las que cobran la AUH. Ahora van contra la moratoria so pretexto de que “la gente lo pide”.

  • 20/09/2018 • 10:20
Estrella Cortés tuvo el apoyo de la Legislatura para pedirle a Macri que saque la moratoria.
Estrella Cortés tuvo el apoyo de la Legislatura para pedirle a Macri que saque la moratoria.

Por Sara Delgado

El Sindicato de Amas de Casa (Sacra) logró días atrás el respaldo de la Legislatura para expresar su repudio a la derogación de la moratoria previsional  y para reclamar que se le pida al Gobierno nacional

que desista de ir contra los recursos de aquellas a las que el Estado les reconoció que cuidar de los hijos y del hogar era un trabajo que había estado históricamente invisibilizado.

A ese proyecto lo firmaron los diputados Claudio García, Miryam Alonso y Jorge Arabel, todos de la bancada justicialista, y aunque es apenas una expresión de deseo, cumple con lo acordado en la reunión que el sindicato tuvo en Córdoba, donde reclamaron que se busque el respaldo de las legislaturas provinciales.

En el año 2004 Néstor Kirchner puso en vigencia una moratoria que metió al sistema previsional a miles de personas que tenían la edad para jubilarse pero no todos los aportes requeridos por la seguridad social.

Diez años más tarde, durante la presidencia de Cristina Fernández, se sancionó la Ley Nº26.970 para el Sistema Integrado Previsional Argentino que habilitó una nueva moratoria, después de que a la primera accedieran 2.5 millones de personas, de las cuales el 86 por ciento fueron mujeres. Por esta razón es que la medida se conoció como “la jubilación para amas de casa”.

Pero ¿acaso esa jubilación es un regalo? No. Con la moratoria se estableció que quienes ingresasen, en el caso de ellas a los 60 años, se les hará un descuento mensual de su haber para cubrir la “cuota” de aportes no realizados en etapa activa.

“Hace treinta y cinco años que las Amas de Casa  luchan por que su trabajo en el hogar tenga un reconocimiento social y económico, un salario, una jubilación y una obra social. Son trabajadoras sin sueldo ni derechos laborales, no cuentan con ingresos por la tarea que asegura más de las tres cuartas partes del cuidado del hogar y atención de la familia. Por lo tanto no están legalmente en el sistema de seguridad social excepto como trabajadoras autónomas” se lee en uno de los párrafos del proyecto que Estrella Cortés acercó a la Legislatura santacruceña.

Ahora el gobierno de la alianza Cambiemos anunció que este derecho para más de dos millones de amas de casa argentinas se terminaría y no será prorrogado, como parte de las medidas de ajuste prometidas al Fondo Monetario Internacional en función de un endeudamiento cuyo destino es totalmente desconocido para cualquier integrante de la clase trabajadora.

No hace mucho el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne dijo en un programa de televisión que “mucha gente sentada en sillas comentando la política económica nos pide que demos de baja las jubilaciones que fueron otorgadas por el régimen de moratoria. Durante el kichnerismo, de dos millones de jubilados pasamos a cinco millones y medio de jubilados. Tres millones y medio entraron por moratoria, en muchos casos aportando un dinero que se licuo y que aportaron muy parcialmente a su jubilación”.

De suceder, el retroceso se suma a una larga lista de decisiones políticas que afectaron sobre todo a las mujeres que todavía son en su mayoría las que se encargan de las políticas de cuidado del hogar. La inflación del 42 por ciento –reconocida por el Gobierno nacional- con la suba de los alimentos acelerada por la devaluación de las últimas semanas y el aumento permanente de tarifas, son insostenibles en un escenario en el cual ya en 2017, Cambiemos le metió la mano en el bolsillo a las amas de casa profundizando la inequidad de género.

Es que la reforma previsional aprobada el 19 de diciembre a través de la cual el poder central se apropió de 60.000 millones de pesos jibarizó los ingresos de las jubiladas por moratoria pero también el de quienes perciben la Asignación Universal por Hijo, que en el 99 por ciento son mujeres.

Sin moratoria, las mujeres que trabajaron toda su vida adentro de su casa o cuidando una casa ajena sin que les hicieran los aportes, ahora sólo tendrán acceso, en el mejor de los casos, a una pensión para la vejez que se ubica por debajo de la línea de pobreza.

Ayer Cortés habló con Tiempo FM y adelantó que hoy se reunirán con concejales de Río Gallegos porque “esto primero viene como un dicho y después te sacan el beneficio”, dijo en referencia a Dujovne.

 

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