Apuntalar las líneas de trabajo dentro del área de Maternidad e Infancia

En el día de ayer, en las instalaciones del Complejo Cultural, se llevó a cabo el primer encuentro provincial de maternidad e infancia promovido por el Ministerio de Salud de la Provincia, y que contó con la presencia de la directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, Diana Fariña, y autoridades y profesionales médicos de toda Santa Cruz.

Al respecto, la ministra de la cartera sanitaria Rocío García manifestó que este encuentro fue el puntapié inicial de una labor que se encara con el propósito de no solo continuar dándole bajada a los programas nacionales, sino además poder trabajarlos y amoldarlos a las realidades de la Provincia. Sostuvo que el fin último es contar con maternidades seguras y en condiciones, y para ello es un gran desafío sumar a los privados.

Labor en red

Por su parte, la Dra. María Isabel Carrasco, coordinadora de Maternidad e Infancia de Santa Cruz, le indicó a TiempoSur que en esta jornada se trabajó en base a la regionalización, es decir, propiciar un trabajo en conjunto entre lo público y lo privado para reducir la mortalidad y morbilidad materna y neonatal.

Detalló que el área de Maternidad e Infancia es muy extensa, de la cual se desprenden alrededor de dieciocho programas, y la Ministra -dijo- tiene un particular interés en apuntalar todas las líneas de trabajo dentro de esta área.

En cuanto al programa de regionalización de la atención perinatal explicó que éste tiene que ver con que toda embarazada tenga a su bebé en el lugar donde corresponde según la necesidad que tenga.

En la Provincia hay dos grandes maternidades, que son las del Hospital Zonal de Caleta Olivia y el Hospital Regional Río Gallegos, ambos de alta complejidad, y el desafío que hoy la cartera sanitaria tiene en frente es que los pacientes sean atendidos según su complejidad, para que así no se saturen los servicios. Es así que se puso gran énfasis en la labor en red ya que se necesitará que tanto los hospitales zonales como las clínicas se sumen a este objetivo de continuar disminuyendo la mortalidad materna e infantil.

La regionalización de los servicios materno-perinatales, significa el desarrollo, dentro de un área geográfica, de un sistema de salud materno y perinatal coordinado en el cual, tras acuerdos entre instituciones y equipos de salud y basándose en las necesidades de la población se identifica el grado de complejidad que cada institución provee con el fin de alcanzar: atención de calidad para todas las gestantes y recién nacidos, utilización apropiada de la tecnología requerida y del personal perinatal altamente entrenado a un costo/efectividad razonable.

En general los sistemas regionalizados se organizan siguiendo dos o tres niveles de complejidad para la atención materna y perinatal. La información sobre los beneficios de la regionalización está más claramente estudiada para la salud neonatal que para la salud materna. Pero considerando la indivisibilidad de la perinatología (salud materna-fetal-neonatal) lo que es bueno para uno es indudablemente bueno para el otro.