El precio justo

Cuánto cuesta la carne en Río Gallegos, Santa Fe y Capital Federal

La diferencia de precios es en algunos casos considerable. Los tres carniceros indicaron que todavía la carne no aumentó lo que debería haberse incrementado. No de ellos, trabaja en la administración  pública y ofrece facilidades. El asado en cuotas. 

  • 30/08/2018 • 10:13
  Las carnicerías “tienen muy poco margen  de ganancia”
Las carnicerías “tienen muy poco margen de ganancia”

En 2015, TiempoSur publicó que en la capital santacruceña la carne se paga el doble que en otras provincias. Por ejemplo, ese año el vacío alcanzaba los 160 pesos, mientras en que Córdoba valía 89 pesos y 76 pesos en Buenos Aires.

Luego de conocer por qué la carne es más cara, tres años después, TiempoSur realizó otro relevamiento similar en dos locales  de carnicerías que expenden (una al por mayor y menor) en Santa Fe y Buenos Aires.

 

POCO MARGEN

La Carnicería Friar en Santa Fe es mayorista, pero también vende al consumidor final.

Los precios por kilo son éstos:

Asado  100 pesos

Picada (Especial)  120 pesos,

Vacío 125 pesos

 Nalga  165 pesos

 

“El consumo bajó en todo el país, eso se ha notado, pero igual se vende”, sostuvo uno de los encargados del establecimiento.  Indicó que las carnicerías “tienen muy poco margen de ganancia”. Sin embargo, el dato concordante con todos los consultados, fue que el precio de la carne “todavía está por debajo de la inflación”. “Este año es obvio que aumentó el precio, pero también lo hicieron otros indicadores, otros productos, que aumentaron por encima de lo que lo hizo la carne”, contó.

 

AUMENTÓ MENOS

“La Vaca Loca”, que se denomina “El Rey del Asado Caballito” en Capital Federal, con clientela de clase media y media alta,  cuenta con estos precios:

 

Vacío 150 pesos

Picada (Especial) 100 pesos

Nalga 219 pesos

Paleta 149 peos

Cuadrada 150 pesos

“El consumo bajó y a la vez no bajó. Uno siente más a fin de mes, porque ahora se labura 15 días del mes, cuando antes se trabajaban 25 días y caía a fin de mes”, explicó uno de los responsables del local.

El comercio debería atender 50 a 60 personas por día, pero esto “no se cumple”, y “no por el precio”, sino porque la gente prefiere pagar las cuentas antes que comer carne. En Capital Federal, el incremento de la energía eléctrica, por ejemplo, impactó muy fuerte, y sobre todo en comercios de este tipo que cuentan con cámaras de frío.

Comprar en este negocio un asado para cuatro personas cuesta “150 pesos cada uno aproximadamente”. “Sigue siendo barato todavía” opinó y mencionó que el precio  aún está lejos, porque faltan en realidad 10 o 20 pesos en los mostradores, por lo menos”.

“La carne sube como sube todo, como el pollo, a qué se lo atribuye: así como sube todo, como los sueldos, nosotros debemos subirlo, porque son los gastos”, finalizó.

 

ASADO EN CUOTAS

Una carnicería de Río Gallegos -ubicada en Gobernador Mayer 540- que vende la carne por bulto cerrado (sin hueso) compra sus insumos en Santa Fe y La Pampa. Es uno de los locales que presenta “combos” para “armar tu asado”, ya sea para 2,4 y hasta 30 personas.

 

Los precios por kilo:

Vacío  (de ternera)  260 pesos

Picada Especial   250  pesos

Asado sin Hueso  270 pesos

 

Su dueño además es trabajador de la administración pública provincial. “Como trabajo en la provincia sé lo que los compañeros pasan y armamos algo para ayudar a la gente porque muchos vienen a pedirnos una mano, así que lo hacemos así para que sea más accesible”, contó Pablo, propietario. (Para dar un ejemplo, en un “combo” de asado pata siete personas, lo vende a 670 pesos)

Por la situación actual, este año facilitó la venta en cuotas sin interés, pero  consideró que ”el precio seguirá aumentando”. “Irá aumentando a medida que sube el dólar, y nosotros nos preguntamos por qué sube la carne porque no compramos en el exterior, pero nos dice que entre varias cosas, es por la suba de la nafta”, relató. “Cuando suba más, nos reventará a todos, porque todavía no aumentó todo lo que debía aumentar, y por eso tratamos de no subir los precios, sino no viene nadie”, acotó.

Ejemplificó que el peceto en bulto cerrado “se va a ir a 700 pesos”, ya que el kilo alcanzará los 310 pesos. “Si lo pongo a ese precio, no se lo vendo a nadie”, confesó. El cuadril lo compra a 180 pesos, a esto se le suman los gastos, como impuestos, luz, sueldos y el flete. Este último factor, según Pablo incide en 6% del valor.

“Bienvenido sea si se baja 35% el valor de la carne, pero lo dudo mucho”, sentenció. Es que si la carnicería baja ese porcentaje, el frigorífico al cual le compra no lo hará y así será “una semana con pérdidas, y estamos al horno, no tendremos cómo solventar los gastos”.

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