No es el carpetazo, es el abuso

Por Sara Delgado

Luego de diez días de silencio, el concejal Rubén Martínez salió por los medios de comunicación, pero no para explicar por qué dos menores de edad lo denunciaron de haberlas abusado, sino para defenderse con un argumento que intenta poner en ridículo a las víctimas.

El 16 de agosto TiempoSur publicó por primera vez sobre la existencia de dos denuncias por abuso sexual a menores que pesaban sobre el ferviente “provida” concejal de Cambiemos.

La primera se había radicado antes de que Martínez se ganara una banca en el Deliberante, y la segunda una semana antes de la publicación. Había sido presentada por la madre de una menor de edad a la que el Concejal tenía como secretaria con la promesa de hacerle un contrato en blanco cuando cumpliera los 18.

Luego de la denuncia que cayó en el Juzgado de Mario Albarrán y que decía -entre otras cosas- que la adolescente fue manoseada por el edil, la madre de la joven desistió de impulsar la acción penal y no fue a ratificar la acusación, sin embargo la causa se seguirá investigando.

En la jornada de ayer se fijó fecha para la Cámara Gesell y la Defensoría del Menor resolvió que la causa debe instruirse porque existen elementos contra el Concejal.

El otro plano que atraviesa la causa es el político, donde los concejales Pablo Calicate (FPV-PJ) y Liliana Andrade (Cambiemos) manifestaron su preocupación sobre el asunto haciendo foco en las posibles víctimas, entendiendo que si las denuncias existen, Martínez debería ser preventivamente apartado del cargo.

La duda sobre la existencia de la causa la puso el presidente del Deliberante, Javier Aybar, que en declaraciones a radios caletenses dejó entrever que el asunto podría obedecer a una operación política, descartando incluso que se le fuera a pedir la salida del Concejo.

Vale decir que la maniobra del representante del costismo no era necesaria, ya que fue Aybar quien reconoció que antes de la publicación de TiempoSur, la Oficina de Niñez le envió una nota pidiéndole medidas por la causa en la que está involucrado Martínez.

Con este respaldo, sumado al blindaje que la mayoría de los medios de la ciudad le dio al escándalo, el concejal denunciado por abuso sexual infantil, que no aparece en la ciudad del Gorosito desde comienzos de mes, sostiene que las denuncias son un carpetazo del intendente Facundo Prades.

En un intento por desprestigiar el honor de las dos menores que se animaron a denunciarlo, Martínez, a quien el año pasado le pidieron una pericia psicológica por su comportamiento anormal en la esfera pública, dice que todo es una campaña en su contra.

Por eso esta semana se presentó en el Juzgado de María Gabriela Lanz, en CABA, como testigo espontaneo en la causa que investiga el presunto pago de coimas al intendente Facundo Prades.

En un escrito en el que no aporta nada a la causa de corrupción contra el intendente de Cambiemos, se leen cosas como: “He sido testigo de lo que uno de esos ciudadanos chinos me dijo y manifestó verbalmente en mi despacho por aquel entonces respecto a la enorme cifra de sobreprecios que el intendente Prades le exigió para concretar la venta… Según me dijo el chino ‘está loco el intendente, pide mucha plata’”.

Vergonzosamente Martínez sigue siendo concejal en funciones y aunque es muy probable que este jueves no se presente a trabajar a la sesión ordinaria, es todavía menos probable que el Concejo lo suspenda en sus funciones. Por el momento se sabe que ayer resolvieron convocarlo a brindar explicaciones.