"Para la seguridad y la educación vial cuando se requiere no hay dinero"

El Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) realizó una vez más su estadística sobre siniestros viales, y manifestó su preocupación al indicar que contrastando los datos con respecto a julio de 2017 esta tasa presentó un descenso en la siniestralidad vial grave (hechos que registran como mínimo un lesionado Grado 3, o sea con fractura), del 8,67%. La mortalidad vial, en tanto, tuvo un aumento respecto a julio de 2017 del 14,9%, y la morbilidad vial, indicador que pondera los lesionados graves consecuencia de los siniestros viales, registró un descenso del 16% respecto a julio de 2017.

No obstante, la relación fallecido por siniestro vial grave, relación que permite establecer la gravedad o “virulencia” del siniestro vial, la relación entre julio de 2017 y julio de 2018 asciende de 0,33 a 0,42 muertes por cada siniestro vial grave. Indican que es preocupante la evolución que muestra la tasa de mortalidad vial argentina en el presente, ya que es la primera vez en varios años que la misma aumenta en cuatro meses sucesivos, comparado con el mismo período del año anterior (abril 20,7%, mayo 20,3%, junio 8,6% y julio 14,9%).

"Es preocupante porque podría estar indicando, por su proyección, un agravamiento de esta verdadera enfermedad social, y más

preocupantes resultan ciertos indicios poco alentadores a la seguridad vial", afirmaron en su informe.

Al respecto, Eduardo Bertotti, director del ISEV, le indicó a TiempoSur que ojalá estos valores negativos traigan como consecuencia una convalidación de las políticas públicas anunciadas en la materia hasta por el propio Presidente en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso el pasado mes de marzo.

Remarcó que en materia de educación vial, como contenidos formales de la currícula, la realidad parece mostrar que no se concreta más allá de la voluntad individual de muchos docentes y hasta de algunos distritos a nivel nacional. La Ley 27.214 de Promoción de la Educación Vial derogó a la Ley 23.348 que establecía la obligatoriedad de sus contenidos en la currícula y establecía a cambio un observatorio del que todavía se espera una conclusión, criticó.

Por otro lado manifestó que en materia de control sí se avanzó mucho en incorporación de tecnología. No obstante, gran parte de la población no percibe que tales acciones persigan otro objetivo que el recaudatorio. A su criterio sus implementaciones no contribuyen a contradecir esa percepción, ya que los operativos y el dinero recaudado en concepto de multas no va a seguridad vial como sucede en otras sociedades más evolucionadas en la materia. "No va ni un mínimo porcentaje. En la enorme mayoría de los casos el dinero por multas va a rentas generales y, por supuesto, para la seguridad y la educación vial cuando se requiere no hay dinero", señaló el referente del ISEV.

En este marco Bertotti manifestó: "Preocupa la realidad, el crecimiento de la primera causa de muerte no natural de los argentinos, y más preocupa la falta de respuesta por parte del Estado. Quizá en esto último nos equivoquemos, quizá".