Piedra Buena

Insisten que está vigente el amparo de no innovar por la Escuelita del Río

Hay incertidumbre por cómo será volver a un sistema educativo formal, dentro de la órbita provincial. Los chicos asistían a un proyecto educativo “alternativo” y hay enojo de los padres por la resolución del Consejo Provincial de Educación. El amparo fue presentado por la Defensora del Menor de Piedra Buena.

  • 21/08/2018 • 09:12
Desde mediados de julio está la polémica por la Escuelita.
Desde mediados de julio está la polémica por la Escuelita.

Días atrás el Consejo Provincial de Educación (CPE) ratificó la caducidad de la Escuelita del Río de Piedra Buena. Desde la cartera educativa señalaron que el establecimiento no se encontraba dentro del ámbito privado ni estatal, por lo que se terminó resolviendo que a partir del próximo ciclo lectivo estará en la órbita provincial. Esto no cayó bien ni en la comunidad educativa del Instituto ni en los padres, quienes insisten en que está vigente el recurso de amparo de no innovar presentado por la defensora del menor, Flavia Castellini.

En este marco, TiempoSur se comunicó con Javier Lemos, uno de los integrantes del grupo de Padres Autoconvocados de la localidad de zona centro, quien se refirió a la decisión que tomó el CPE. Remarcó que fue un “balde de agua fría” ya que estaban seguros “que el amparo presentado y aún vigente, dejaba fuera de lugar la sesión del Consejo, ya que era de no innovar, algo que la Jueza había dado lugar. En ese fallo se convocaron a los representantes y actores que estamos en el tema de la resolución, pero como padres hicimos una presentación de otro amparo”.

Asimismo, Lemos señaló que desde el 13 de julio no mantuvieron comunicación con la cartera educativa, señalando que “se dijeron muchas mentiras”.

 

Enseñanza particular

En cuanto a la particularidad del colegio, Lemos contó que se trataba de un instituto que tenía una impronta muy propia, saliéndose del canon de los colegios formales públicos y privados. Existía una sola cuota anual, que incluía la matrícula y los útiles escolares que usaban durante el periodo lectivo. “Además en las aulas se permitía un máximo de 20 alumnos”, algo que daba una enseñanza más personalizada en el salón.

“Si se lleva a cabo el traspaso a la órbita pública, se pierde el proyecto educativo y el método de enseñanza”. El temor está en el recambio de docentes “ya que la escuela también son las personas que la integran”.

“Son contenidos iguales, pero el método es diferente” señaló.

“El año que viene los padres vamos a tener que empezar a adquirir los útiles escolares. Ahí se van a empezar a notar las diferencias, si un chico lleva una mochila y otros llevan otros”, ejemplificó, haciendo énfasis en una posible desigualdad económica entre los estudiantes. “Nosotros ahora los mandamos solamente con una bolsa con la tasa y ropa de recambio” manifestó.

 

La caducidad

El Consejo Provincial de Educación avanzó el pasado 16 de agosto en darle cobertura legal al establecimiento que “no era público ni privado”, haciendo referencia a la Escuelita del Río. La votación en la cartera educativa fue ajustada, aunque se impuso la voluntad de la cartera educativa. En tanto, se aprobó realizar un trabajo de control de las instalaciones de luz y gas en todos los colegios. 

Los argumentos de las autoridades del CPE para dar dicha caducidad que tiene ya tres décadas, se encontraba en un limbo administrativo, ya que no era un colegio público ni privado. La discusión entre el CPE y los padres sigue, y la incertidumbre por parte de la comunidad educativa está puesta en lo que pasará en 2019.