Violencia simbólica

Concursos de belleza afuera del colegio

El juez de Familia, Antonio Andrade, convocó a las Secretarías de Infancia, Las Mujeres y a DDHH para analizar si acaso la elección de la reina en los secundarios promueve la violencia simbólica hacia las jóvenes. Se fijó audiencia para mañana con el CPE.

  • 13/08/2018 • 07:51
En los concursos de reina no hay diversidad, hay un jurado que dice quién es linda y quién no.
En los concursos de reina no hay diversidad, hay un jurado que dice quién es linda y quién no.

Por Sara Delgado

En mayo se cumplieron dos años desde que se eliminaron los concursos de belleza en el ámbito del aniversario de Río Gallegos. En aquel entonces una audiencia pública decidió desterrar el certamen plagado de estereotipos imposibles y reemplazarlo por la elección de una persona, varón, mujer o género autopercibido que se destaque por algo en la sociedad. Claro está que la administración de Roberto Giubetich no se interesó en promoverlo y por lo tanto, al no haber elección con violencia simbólica, no hubo más nada.

Había sido el juez de Familia, Antonio Andrade, que en aquel entonces habilitó un control de constitucionalidad que ahora volvió a presentar en el marco de la elección de las candidatas a reina en los colegios secundarios de Río Gallegos ¿Qué se quiere determinar primero? Si acaso estos concursos aptos sólo para aquellas que cumplen con ciertas pautas estéticas, no violan el artículo quinto de la Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.

La violencia simbólica es la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos reproduce “dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.

El expediente tramita desde la semana pasada en la Secretaría de Violencia Doméstica que conduce Cintia Segura, y mañana se va a producir la primera audiencia en la que están convocadas la Secretaría de Las Mujeres, las Subsecretarías de Niñez, Adolescencia y Familia y de DDHH, el Ministerio Público y la Dirección Provincial del Nivel Secundario.

En los argumentos del escrito, Andrade cita la convención sobre la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer (CEDAw), la Convención Interamericana adoptada en Belem do Pará y la ley para erradicar la violencia hacia las mujeres a la que Santa Cruz está adherida.

El juez sostiene que en los concursos de belleza que hacen los colegios secundarios para festejar la semana del estudiante “solo participan mujeres adolescentes en los ámbitos escolares, las cuales serían evaluadas únicamente por patrones o estándares de juzgamiento de la belleza física…”

 Por eso pide que se corroboren las políticas públicas que los organismos de aplicación vienen llevando adelante, “teniendo en consideración que el Estado tiene la obligación no solo de impedir que se perpetren actos de desigualdad, violencia y discriminación… sino además remover los patrones culturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres”.

Este año, Puerto San Julián anunció la eliminación de la elección de la reina de la ciudad y la reemplazó por una suerte de embajador o embajadora, mientras que todavía puede verse en localidades como Las Heras, que por estos días está promocionando la distribución de una planilla para las interesadas en ser soberana, en una foto que muestra a una chica joven, delgada, de tez blanca y pelos tirando a rubio.

La revisión de este tipo de concursos en los que la mujer es un objeto al que se debe calificar, es asunto en muchos países. De hecho este año en Perú, a propósito de la elección de su candidata para Miss Universo, las postulantes cambiaron el detalle de sus medidas por datos estadísticos sobre la violencia machista y una a una pronunció el número de femicidios, violaciones del que fueron víctimas las mujeres de su país.