Sigue el debate

La otra manera de tratar la adicción a las drogas

Luego de plantearse la problemática, surgieron las opiniones desde diferentes sectores sociales acerca del combate contra el consumo de drogas, cada vez más preocupante en Santa Cruz. Un psicólogo y adicto recuperado que sumó su opinión desde el interior provincial.

  • 08/07/2018 • 09:05
El tratamiento de la drogadicción sigue siendo materia pendiente en Santa Cruz.
El tratamiento de la drogadicción sigue siendo materia pendiente en Santa Cruz.

Pasa y seguirá pasando. Claro está que en Santa Cruz se consume mucha droga y que todavía no están dadas las condiciones para un tratamiento de recuperación completo desde la medicina por la falta de centros de día y de herramientas que permitan a un adicto reincorporarse a la sociedad luego de ser tratado durante “dos o tres meses” según indicó a TiempoSur el licenciado Gastón Ortiz Maldonado.

El aseguró que una de las patas de la mesa para sostener la recuperación es la familia y por allí la idea de un nuevo participante en este debate, Carlos Huguez, psicólogo social y adicto recuperado, que se interesó en el tema y se contactó con TiempoSur para aportar en la búsqueda de una solución.

Carlos contó que es un recuperado más dentro del programa “Celebremos la Recuperación” y decidió participar del debate sobre la lucha contra las drogas, porque conoce bien la problemática en la zona donde vive desde varios puntos de vista.

En la actualidad vive en Perito Moreno y dirige un grupo de recuperación de carácter ambulatorio con la metodología de los 12 pasos.

El programa de doce pasos es un programa inicialmente creado y aplicado en Estados Unidos, en el año 1935, por William Wilson y Robert Smith (este último más conocido como Doctor "Bob" Smith), al principio orientado a tratar el alcoholismo, y más tarde extendido y adaptado prácticamente a todos los tipos de dependencia.

El programa de doce pasos es la estrategia central de la gran mayoría de los grupos para el tratamiento de las dependencias químicas, emocionales u otras.

Carlos indicó que actualmente está conectado con el programa y que año tras año puede ver como gente sale de sus adicciones y comportamientos compulsivos.

 

LA ALTERNATIVA

Carlos también contó que tuvieron que buscar la alternativa para tratar a los adictos y que, respecto al artículo de la semana pasada de TiempoSur, advierte que en la zona centro de la provincia existen comunidades terapéuticas, pero advirtió que el problema es que dichos grupos trabajan "a puro pulmón para poder auto-sustentarse”.

“Dichos grupos existen pero están casi en el anonimato por diferentes motivos. Sería bueno que el Estado nos convoque y hacer un padrón para poder articular con los programas clínicos como se hace por ejemplo en Estados Unidos”, indicó.
El psicólogo indicó que otra de las cosas que se mencionan en el artículo del domingo pasado en TiempoSur es acerca del trabajo prevención, sobre lo cual postula que la mejor prevención lo da el grupo familiar.

“El doctor Enrique Pichon Reviere (fundador de la psicología social argentina) lo denominó Grupo Natural y al respecto puedo decir que toda familia funcional es en su naturaleza terapéutica. Es decir que tiene sus propias formas de enseñar y aprender la realidad y mantener saludable a sus seres queridos. De lo contrario, cuando nos encontramos con una familia disfuncional podemos ver un desequilibrio de tres factores: amor, orden y ley, por eso cuando hay algún o algunos de los integrantes que consumen sustancias psicoactivas son portavoces de una situación familiar disfuncional”, aseguró.

Carlos tiene una teoría a la hora de encontrarle una explicación a esta complicada situación de la drogadicción: “En el análisis de la crítica de la vida cotidiana podemos decir que donde se criaron nuestros abuelos había un orden: el padre sentado en la cabecera de la mesa, el resto de la familia distribuido en un cierto orden la esposa sirviendo la comida (un tipo de familia Ingalls), pero antes había más ley que amor y ahora hay más amor que ley, lo que es un desequilibrio de los tres principios. Por ejemplo, el padre se preocupaba de que a ningún integrante le faltara nada, pero tenía la incapacidad de decirle al hijo que lo amaba, abundaba el castigo físico por sobre el diálogo”.

BUSCANDO LA SOLUCIÓN
¿Cómo se puede encontrar una solución ante esta problemática del abuso y dependencia de sustancias u otras problemáticas sociales?
Según Carlos, es difícil si lo enfrenta una familia disfuncional.

“¿Cómo podemos convertirnos en familias funcionales? En principio las cosas malas las aprendemos en un grupo disfuncional, por lo tanto las podemos desaprender en grupo funcional al incorporar a nuestro esquema referencial (modos de pensar sentir y hacer) cosas buenas. El doctor Enrique Pichon Reviere creó un dispositivo grupal que se llamó “Grupo Operativo” el cual posee técnicas propias y dispositivos grupales (la mayoría desarrollados y creados en Argentina). Este estilo de grupo usamos los psicólogos sociales, el cual sirve para dar una mejor calidad de vida o en términos “pichoneanos” dar saltos cualitativos en el aprender y aprehender”, afirmó.