Justicia

Declaró Abboud, el policía que hizo una barricada para que no entraran en la Residencia

El Comisario Mayor Dante Jattar Abboud declaró ayer ante la jueza Rosana Suárez, en la causa que investiga la responsabilidad de tres dirigentes sindicales en el ataque a la residencia de la Gobernadora. A uno lo reconoció, y lo ubicó a la cabeza de la organización de la protesta.

  • 07/07/2018 • 08:56
La noche del 21 de abril y mañana del 22, algunos quisieron ingresar a la Residencia
La noche del 21 de abril y mañana del 22, algunos quisieron ingresar a la Residencia

Dante Jattar Abboud es superintendente de Policía, pero cuando sucedieron los hechos de violencia vividos la noche del 21 de abril del año pasado y que duraron hasta entrada la madrugada del día siguiente, recién había llegado desde Caleta Olivia para asumir el cargo.

En declaración testimonial ante la jueza Rosana Suárez, Abboud contó cómo fue que esa noche terminó custodiando la puerta para que un grupo de manifestantes no llegase hasta la gobernadora, Alicia Kirchner, la ex presidenta Cristina Fernández y su nieta de 18 meses, después de haber colocado, el mismo junto a dos policías más, los sillones del living contra el acceso.

Dijo que esa noche, a eso de las 21:00 salió de la Jefatura pero que al llegar a su casa se enteró de que había comenzado a llegar gente para una protesta fuera de la residencia oficial.

Abboud dice que esa noche vio al dirigente de la ADOSAC, Diego Barrionuevo, adentro de los jardines, en el grupo de los que quería tirar abajo la puerta a la casa. No fue difícil reconocerlo, porque a Barrionuevo lo conoce de Caleta Olivia y juntos hicieron el secundario.

“La gente había comenzado a golpear portones, se volaron chapas y ya estaba en riesgo el ingreso de los manifestantes al interior del predio de la Residencia…Veía cuando pateaban los portones, nos insultaban, estaban con palos, era una agresión constante, cánticos, gritos, patadas. Nosotros nos mantuvimos en la parte externa hasta que rompieron el perímetro de seguridad, es decir, hasta que abrieron los portones…Yo pegué un grito y les dije que replieguen, había personal policial que estaba asustado, era mucha la gente que se había congregado y estaban muy agresivos”.

Fue en ese momento que el propio Abboud llamó a la Jefatura para pedir apoyo, algo que tardó en llegar, aun cuando la secretaria de la Gobernadora, de nombre Margarita, lo llamaba insistentemente para que fueran a cubrirlas.

“Ingresamos al interior de la casa, nos dirigimos a la parte del frente, en el sector del living e ingreso de la Residencia, apreciando que se estaba empujando la puerta de ingreso de doble hoja, por lo cual con el comisario R. y el suboficial G. que era custodia pusimos los sillones que estaban en el living, los llevamos hacia la puerta de ingreso a la Residencia y nos quedamos ahí empujando con los sillones para evitar que pudieran ingresar. Pasados unos minutos empezamos a escuchar un incremento de piedras y detonaciones, por lo cual me acerco a la ventana de una oficina y observo que un grupo del guardia de infantería estaba ingresando al interior del Jardín, ahí logran sacar a la gente…Empiezo a percibir gas lacrimógeno. Nosotros mantuvimos nuestra posición dentro de la Residencia, nos quedamos en custodia y desde adentro escuchamos las roturas de vidrios del frente, tiraban piedras al techo y las persianas de madera. Las piedras venían de la calle Alcorta y también desde la calle Piedrabuena. Luego tiraban bombas de estruendo hacia personal que se encontraba en el jardín, esto habrá durado aproximadamente dos horas en constante agresión al personal policial…”.

En su testimonial, el Superintendente de la Policía de Santa Cruz dijo que la cosa terminó entre las 4 y las 5 de la mañana siguiente, y también dejó en claro que el dirigente de la ADOSAC era para él “un referente de la situación” ya que había sido quien previamente había estado hablando con el ministro de Gobierno, Fernando Basanta y las autoridades de Jefatura.

Cuando la Jueza le preguntó a Abboud por qué los manifestantes no habían ingresado a la Residencia, contó que “a las puertas las empujaron, no pudieron abrirlas por la barricada que hicimos y además nosotros también estábamos apostados sobre los muebles haciendo fuerza hacia afuera”.

 

Temas