Curiosidad

Carcross, el “desierto más pequeño del mundo”

Con apenas 2,5 km2 es uno de los pocos sistemas de dunas de este tipo que existe en América del Norte.  

  • 06/07/2018 • 09:30
Los arenales ocupan un tercio de la superficie de la Tierra, pero el que está fuera de la aldea de Carcross no ofrece la imagen del Sahara o el Rub 'Al Khali. En comparación parece un arenero liliputiense.
Los arenales ocupan un tercio de la superficie de la Tierra, pero el que está fuera de la aldea de Carcross no ofrece la imagen del Sahara o el Rub 'Al Khali. En comparación parece un arenero liliputiense.

Los arenales ocupan un tercio de la superficie de la Tierra, pero el que está fuera de la aldea de Carcross no ofrece la imagen del Sahara o el Rub 'Al Khali. En comparación parece un arenero liliputiense.

"El desierto ha sido durante mucho tiempo un enigma para nosotros los lugareños", cuenta Keith Wolfe Smarch, miembro de la Primera Nación Tlingit que vive en Carcross.

Wolfe es tallador de madera y desde su taller puede ver las dunas. Durante mucho tiempo ha utilizado este paisaje como inspiración para su trabajo.

 

La génesis

 

Pero el desierto Carcross es también territorio de científicos y geólogos canadienses que se esfuerzan por desentrañar sus secretos, para descubrir exactamente cómo se originó esta singularidad a nanoescala.

Una de ellas es la geóloga Panya Lipovsky del centro de Yukon Geological Survey. Ella se dedica a investigar la historia de fondo del desierto y entiende sus contradicciones mejor que la mayoría.

"Estudio el polvo", explica ella con total naturalidad cuando nos encontramos. "También estudio deslizamientos de tierra y depósitos en la superficie. Y eso abarca los desiertos.

Según Lipovsky, la génesis del desierto de Carcross es el resultado de 10.000 años de un proceso natural.

"La última vez que el Yukón se convirtió en glaciar fue hace unos 11.000 y 24.000 años. Carcross habría llegado a tener hasta un kilómetro de hielo en la superficie", me contó mientras revisaba sus papeles.

A medida que comenzó a derretirse, las placas de hielo iniciaron un retroceso hacia el sur, dejando parte del de Yukon con valles bien marcados. "El hielo arrasó con todo", afirma.

Con el tiempo, se formaron lagos enormes y luego, cuando el hielo retrocedió, los niveles de agua cayeron, formando playas y líneas de filamentos entre los valles.

Los feroces vientos de la zona azotaban la arena y la arrastraban hacia el noroeste, dando lugar a uno de los desiertos más inverosímiles del mundo.

 

¿Desierto?

Otra incoherencia es el problema de la clasificación de Carcross.

Para ser categorizado como un desierto árido con fines científicos, no puede recibir más de 250 milímetros de precipitación anual, mientras que los desiertos semiáridos reciben entre 250 y 500 milímetros. Esta es la categoría en la que cae Carcross.

"Definitivamente, se puede decir que es un desierto húmedo", sentencia Lipovsky.

Toda esta belleza en uno de los entornos más implacables y complejos de la Tierra. Pero también de los más difíciles de comprender.