Protocolo

#DeJodaNoMeJodas y un trago para que las pibas estén seguras

Un boliche de Río Gallegos creó un protocolo para evitar situaciones de violencia hacia las mujeres. Aquellas que sufran alguna situación de acoso podrán acercarse a la barra y pedir un trago que no existe, porque es una palabra clave para pedir auxilio.

  • 26/06/2018 • 09:22

Por Sara Delgado

¿Alguien te está haciendo sentir incómoda? ¿Sentís que no estás en una situación segura? ¿Presenciaste o viviste en nuestro espacio un hecho de violencia? Con esas tres preguntas, un boliche de Río Gallegos rompe con la invisibilización de los locales nocturnos al drama que viven muchas mujeres cuando quieren divertirse de noche.

Con la consigna que es hashtag, porque es en las redes donde también lo personal es político, #DeJodaNoMeJodas, fue pensado por los dueños de "Pueblo Chico", para que las mujeres que concurren tengan un protocolo a su disposición, por si acaso son víctimas de algún tipo de violencia machista durante la noche.

Cuando las chicas vayan al baño o a camarines, se van a encontrar con un cartel con una palabra clave, y si algo les sucede adentro del local, van a poder acercarse a la barra, y con mencionar eso que suena a un trago, un equipo del staff les va a dar asistencia.

El dueño del bar, Jonathan Bogado, dice que la idea surgió en reuniones de equipo, copiando un sistema que existe en boliches de CABA y en otros países.

“Estas cosas pasan y no hay que hacer oídos sordos. Hay que reconocerlo” dijo Jonathan, sobre los episodios de violencia que viven las mujeres, por parte de varones que insisten para que tomes cuando no querés, para que bailes cuando estás con tus amigas, para que les des tu número, hombres que llegan a aprovechar el tumulto para pasar a lo físico y el abuso, o que ante el rechazo pueden ser todavía más violentos.

“Lo que queremos hacer es identificar la situación y a las personas, para hacer un filtro de la gente que queremos que entre al local y la que no”. Para eso “vamos a poner carteles con una palabra clave, donde las chicas se van a poder a acercar a la barra porque vivieron una situación incómoda con alguien que les habló por Facebook y no era quien esperaban que fuera, alguien las maltrató o insiste con algo que no desean”, explicó.

La idea de generar “seguridad” entre las mujeres no solo tiene que ver con la insistencia del otro con una intención sexual. “A veces puede ser discriminación o violencia entre una pareja que se puede estar peleando en un pasillo” agregó el dueño.

Después que la mujer pide ayuda de manera encriptada, “la aislamos, la ponemos en un lugar seguro para que nos cuente la situación y actuamos de acuerdo a la intensidad del asunto. La idea es sacar al atacante, llamar a la policía, pedirle un taxi para que haga la denuncia, lo que sea que la haga sentir más resguardada”.

Jonathan asegura que en su boliche no vio hechos de violencia, pero quizás sea así porque las mujeres no tienen cómo hacerlo saber, ni a quién, porque por lo general se trata de situaciones que se asumen como parte de los riesgos por salir de noche. Ese concepto de inseguridad sobre sus cuerpos que habla de desigualdad, porque no pesa sobre los varones.

“Acá vienen muchas chicas que salen en grupo, más que en pareja. Y a veces empieza el pogo y en el tumulto es donde por ahí vienen estas pseudopersonas y aprovechan la situación. Por eso hay que estar alertas”.

Es reconocerlo, identificarlo y tomar las medidas necesarias.

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